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Reiner: Soy el titán acorazado y él el titan colosal.

Que?

Paré en seco unos pasos mas adelante que Mikasa. Era una broma, verdad? Aunque si lo era no me hacía ninguna gracia. Los pies se me helaron mientras escuchaba como Reiner proseguía con la "broma". Estaba ahí de pié, al lado de ellos, pero ya no escuchaba nada. Estaba paralizada. Volví en mí cuando Mikasa, al moverse, me dio un golpe en el hombro.

Armin: _______, sal de ahí!

Antes se salir corriendo hacía atrás vi como Mikasa estaba atacando a Reiner y a Bertholdt. Estos ahora heridos, estaban envueltos por una aura amarilla brillante. Reaccioné y salí corriendo, pero ya era muy tarde. Al estar demasiado cerca, salí volando por los aires cuando se transformaron en titanes. Mis amigos, el enemigo de la humanidad.

No tenía el DMT, solo volaba por los aires esperando algún milagro o, probablemente, la caída.

Armin: _______!

Esperando el duro suelo del muro, me sentí envolvida. Bertholdt me había agarrado con una mano, mientras con la otra sujetaba a Ymir. Aunque agradecía no haberme estampado contra el suelo, no debía olvidar lo que estaba pasando. Empecé a patear sus dedos con la esperanza que en algún momento se formara un hueco por donde salir. Pero no fue así. Todo el interior de la mano se llenó de humo, su "piel" ardía, y a causa del vapor y la dificultad para respirar empecé a perder la fuerza. No seguí dando patadas hasta que quedé completamente inconsciente.

Me desperté al escuchar unas voces. Abrí los ojos y intenté moverme. Estaba atada de tobillos y manos, por no hablar de las toneladas de cuerda que me habían envuelto alrededor de mis piernas para sujetarme contra la rama de un árbol. Intenté deshacerme de las cuerdas, pero era imposible. Solo logré llamar la atención de Reiner, Bertholdt, Ymir y... Eren? Este no tenía brazos.

_______: Eren?

Él se levantó y empezó a acercarse donde yo estaba, pero unas manos le detuvieron. Era Reiner. Este iba a hablar, pero fué interrumpido por una bengala de la legión. Estaban cerca.

Reiner: Tenemos que irnos.

Bertholdt se acercó a mi dispuesto a quitarme las cuerdas que me envolvían las piernas. Con las manos y los tobillos aún atados, me levantó. No desaproveché al oportunidad de atacar. Aunque estaba atada, logré darle un buen golpe en la barbilla. Iba a dar otro pero Reiner me cogió y me colocó delante suyo, con mi espalda en su pecho. Poco después este se transformó y me agarró. Ahora estaba tumbada en la palma de su mano. Me era imposible ponerme de pié sin usar las manos, así que estaba inmóvil.

Ymir también se transformó. Todavía no había visto su forma titánica. Era pequeña y un tanto terrorífica. Esta se adentró en el bosque en dirección a los exploradores.

Reiner empezó a correr con Bertholdt y Eren en su hombro. Cada vez se escuchaban los caballos mas cerca. De un momento a otro, me encontraba protegida por las manos de Reiner junto a Bertholdt y a Eren. Vi como los demás estaban alrededor de nosotros a través de las manos de Reiner. Había quedado en la parte de más adentro, cara a cara con Bertholdt. Empezaron a discutir, él y mis amigos. Ellos empezaron a atacar, pero Bertholdt logró escapar.

Ahora me encontraba en los brazos de Bertholdt, este también con Eren en la espalda, mientras Armin hablaba. De repente, Erwin apareció cortandole un brazo a Bertholdt, haciendo que la correa de Eren se soltara y yo cayera hacía abajo. Me fijé en Erwin. Le faltaba un brazo. Lo había perdido al venir a rescatarnos. Todo era mi culpa. Si no hubiese sido tan débil nada de esto hubiera pasado. Él había pagado por mis errores, igual que todos los soldados que habían muerto ahí. No me había dado cuanta de que estaba cayendo. Erwin se posicionó para agarrarme en la caída, pero con un brazo era imposible. Por suerte Armin logró cogerme y, subidos a un caballo, empezamos con la retirada. Situada entre Armin y las riendas del caballo, este me quitó las cuerdas de mis tobillos y muñecas. Una vez estuve libre, Armin se acercó a mi bruscamente en forma de abrazo. Yo, que estaba cara a cara con él, correspondí envolviendo mis manos en su cintura y escondiendo mi cabeza en su pecho mientras él reposaba su cabeza en mis hombros sin soltar las riendas ni parar el caballo.

_______: Lo siento! -dije apretando mis manos fuertemente alrededor de su cuerpo mientras las lagrimas salían descontroladamente de mis ojos-

Armin: Nada de esto ha sido culpa tuya -dijo en un susurro para intentar calmarme para después darme un beso en la parte de mi hombro donde él tenía apoyada la cabeza-

No pare de llorar. Armin no me dijo que parara en ningún momento, es mas, me dijo que lo soltase todo. Sentí como el caballo paraba. Me separé de él y miré alrededor. Veía un poco borroso por culpa de las lágrimas, pero pude reconocer el lugar. Ya habíamos llegado. Bajé del caballo igual que Armin. Me sequé las lagrimas y intenté que mi respiración dejase de ser agitada. Armin volvió a abrazarme, esta vez con los brazos. Correspondí al abrazo y me calmé.

Vi como los caballos iban llegando. Médicos se encontraban tratando a los heridos por todos lados. Vi como llegaba Erwin. Me acerqué a él con una venda que había cogido de un botiquín de loa médicos, y una vez él bajo, le vendé el trozo de brazo que le quedaba para que se detuviera la hemorragia.

_______: Yo... lo siento mucho... -dije en un susurró conteniendo mis lagrimas mientras vendaba su brazo-

Erwin: Estoy bien -dijo forzando una sonrisa-

_______: No, no está bien. Si me hubiese puesto el DMT antes de subir al muro, o hubiese golpeado mas fuerte a Bertholdt nada de esto hubiera pasado. Solo he traído problemas y mas problema.

Erwin: _______, es imposible cambiar las cosas que ya están hechas. Nadie podría haber sabido lo que iba a suceder. No te culpes por ello.

Xx: Comandante!

Un médico se llevó a Erwin para curarle el brazo y yo me quedé ayudando todo lo que pude. Un poco mas tarde, Eren y Mikasa llegaron. Al parecer, tuvieron algún contratiempo.

SNK x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora