«RIN; SE NCT» #3

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Rin esperó a que Sicheng respondiera al teléfono, pero cuando saltó el contestador, desistió y dejó el móvil a un lado. Había llamado a todos los chicos de WayV teniendo en cuenta los horarios y sus horas de ensayo (se las había acabado aprendiendo tras regaños de Kun o Ten por llamarlos en medio de la práctica), pero nadie respondía.

— ¿Y esa cara de mierda?– preguntó Renjun, tirado en el sofá.

— WayV no responde – dijo, ignorando que había dicho de su cara. Era mejor para su salud mental–. Me tienen preocupada.

— ¿Y para qué quieres llamarlos?

Quería matar a Renjun. De veras quería estrangularle en esos mismos momentos, sin piedad. Luego recordó que el asesinato era ilegal y era su compañero, y se le pasó un poco.

— ¿Acaso no sabes que NCT Dream va a ser rotativa?– preguntó como si fuera tonto.

— ¿Y eso qué tiene que ver con WAYV?– preguntó en respuesta con el mismo tono, incorporándose y sentándose correctamente en el sofá.

Rin se dejó caer en la alfombra, mirándole con algo de desesperación. A veces Renjun la frustraba.

— Que siendo rotativa, tal vez este sea mi último comeback con vosotros – dijo, tirándole un calcetín de Jeno.

— ¿Y por qué?

— Diablos, Mark vuelve, y el CEO me ha insinuado algo de China.

— ¡¿TE VAS A WAYV?!

Lanzó el otro calcetín de Jeno, junto con la zapatilla, y él dejó de gritar. Lo último que quería era que Jisung o Chenle se enteraran, porque harían drama y ella debía confirmar las cosas y hablar con WayV para saber si les habían comentado algo, a parte de preguntar a Taeyong y al mánager Goo, incluso tal vez llamaría al mánager de WayV. Debía saber bien las cosas antes de cabrearse o alegrarse.

— Cállate o morirás, Huang.

Se levantó del suelo, lanzó el otro zapato al chino, y salió de casa calzandose los zapatos en la puerta, yendo directamente a la casa 127 directa a secuestrar a Taeyong y llevárselo a la agencia para hablar con Goo.

..

El ritmo de una canción pegadiza de SHINee llenó el silencio tenso del coche. Rin iba atrás, entre Akira y Taeyong, y sacó de manera incómoda el móvil del bolsillo, viendo la pantalla.

— ¿Ha pasado algo, Rin? Nos has llamado a todos.

— Menos mal que no era de vida o muerte, porque ya estaría tiesa.

Taeyong movió los labios preguntando que quién era, y le enseñó la pantalla, donde estaba el nombre de alguien en chino, aunque al darse cuenta de que no lo entendía, movió los labios para indicar que era Sicheng.

— No seas así, ¿qué pasa?

— Tengo ahora mismo un caos increíble con la agencia – suspiró, mirando a Sowon medio dormida en el asiento de copiloto y a Chaewon conducir–. No sé si lo sabes, pero Dream será algo así como U, y el maldito CEO me insinuó ayer qué tal vez me mandaba a China.

— ¿Es una de tus bromas, Rosalind?

— Mejor llamo a Xiaojun o Ten.

Colgó, llamando de inmediato al chino, y siendo respondida de inmediato, aunque escuchaba de fondo a Sicheng quejarse de haber sido colgado.

— Lo hemos escuchado.

— ¿Sabéis algo por allí?– suspiró, apoyándose ligeramente en Akira, la cual veía una fancam de JungKook de BTS en su móvil–. Estoy yendo con las chicas y Taeyong a la agencia para hablar con Goo.

— No estoy seguro de nada, Rosie, lo siento, intentaré enterarme de algo.

— Está bien, gracias Jun ge-ge.

Colgó, soltando un suspiro aún mayor.

— Hace un tiempo – empezó a hablar de nuevo en coreano, recibiendo la atención de Taeyong, ya que la japonesa estaba demasiado ocupada en su momento ARMY, Chaewon murmuraba cosas sobre que no era una chófer, y SoWon dormía–. Quería irme con los chicos a WAYV. Sentía que si el CEO se presentaba frente a mí y me decía que me iba a mandar con ellos, haría mis maletas sin dudarlo dos veces y cogería el primer vuelo. No pensaba en nada, tan solo quería estar con ellos, hablando mi idioma natal y en mi país de origen. En ningún momento pensé en vosotros cuando esos pensamientos me llenaban por las noches.

— Está bien ser un poco egoísta por momentos – dijo con una pequeña sonrisa, aunque Rin notó que le había afectado de alguna manera lo que acababa de confesar.

— Supongo.

Apoyó su cabeza en el respaldo, mirando al techo del coche, notando a Taeyong tratar de que su suspiro no fuera demasiado alto, y a Akira soltar un mini-chillido con la fancam de JungKook.

— ¿Y ahora?– preguntó–. ¿Te irías sin dudarlo?

— No.

Pensó en Chenle, en Jisung, y en como la casa Dream terminaría siendo un descontrol. Pensó también Johnny tirando cosas sin querer y ella ayudando a encubrir el desastre. Pensó en Jungwoo y los comentarios maliciosos hacia él. Pensó en todos, pensó en la familia que se habían convertido, pero también pensó en WinWin, en Lucas, en Xiaojun.

— Eso es lo que importa.

— Supongo – repitió.