128

4.2K 256 230
                                        

— Hey, Lee – llamó Rin, disparando al oponente que venía directo hacia ella, acabado con él de inmediato y anotándose la quinta muerte en el juego. Donghyuck, tirado a su lado y pulsando botones como un loco para superarla, murmuró una respuesta corta, indicando que la había escuchado–. Tú también me gustas.

El personaje de Haechan dejó de moverse en cuanto él tiró el mando, quedándose estático en su sitio. Rin le observó de reojo, sonriendo de lado y tratando de continuar con la partida a la que él se había empeñado en jugar a las dos de la madrugada, yendo incluso al departamento WAYV para sacarla y jugar juntos. A su lado, el chico comenzó a balbucear cosas inentendibles para ella, mientras comenzaba a mover las manos, completamente sonrojado.

— ¿D-De v-verdad?– preguntó, con un hilillo de voz que la hizo morir de ternura por unos segundos. Dejó el mando a un lado y pausó la partida, negándose a perder cuando ya había matado a cinco personajes e iba superando a Haechan por dos–. ¿N-No es broma? No juegues con esto, Mimi.

Se sentó con las piernas cruzadas como indio mirándole de frente, y él se giró también inconscientemente, todo rojo y con los ojos brillantes, además de que las comisuras de sus labios temblaban hacia arriba.

— Tú mismo dijiste que sería una tonta si rechazaba a Lee Donghyuck – bromeó–. Bueno, no soy una tonta.

— ¡AL FIN ME QUIERES!– chilló, poniéndose en pie y comenzando a dar vueltas por la habitación, dando pequeños saltitos y soltando pequeños chilliditos–. Ay, nunca había llegado tan lejos, ahora no sé qué hacer. ¿Debo abrazarte? ¿Suplicarte que no me dejes a los dos días? ¿Y si lloro?

— No llores, bobo – rió. Se estaba viendo contagiada de la inmensa alegría del chico, importándola poco que tal vez despertarían al resto. Él la volvió a mirar, sonriendo ampliamente, y se sentó frente a ella.

— ¿No te vas a arrepentir? Ya no hay vuelta atrás, Rosie – dijo de manera rápida. Negó–. ¡Yay! ¡¿Eso significa que somos novios?!– la cogió las manos, agitandolas con emoción. Rin asintió, riendo, y él volvió a soltar otro chillido–. ¡Eres mi novia! ¡Soy tu novio! Oh, ¡ahora puedo abrazarte sin que me regañes! ¡Y besarte! ¡Debo contárselo a mamá, ella confiaba en mí!

Rin reía viéndole soltar un vómito verbal con algún chillido de emoción, apretón en sus manos o saltitos en su sitio. ¿Cómo había podido rechazar a ese chico tanto tiempo?

— ¡No, no, no!– se alteró, viéndole hacer pucheros–. No llores, Donghyuck, no llores.

— Al fin me quieres – dijo,más tranquilo–. He logrado que me quieras, aunque no sea ni la mitad de lo que te quiero yo – sonrió, tirando de ella para abrazarla–. Prepárate, porque a partir de ahora seré peor que una sombra.

— Me arriesgaré a ello – dijo divertida.

— ¿Pero qué cojones hacéis a estas horas gritando?– entró de golpe Mark, con cara de sueño y bostezando nada más terminar la pregunta–. Son las tres y media, mañana tenemos cosas que hacer.

— ¡Rin es mi novia!– señaló el menor con emoción, sacudiendola de los hombros de un lado a otro–. Era obvio, nadie se resiste a Lee Haechan, y ahora seremos la mejor pareja de todas porque yo soy hermoso y carismático y Rin también.

— ¿De qué hablas ahora, Haechan?– bostezó Doyoung, apareciendo también con la camisa del pijama arrugada y el pelo revuelto–. Rin, ¿qué haces aquí escuchando a este loco? Deberías descansar si mañana grabas el dance practice.

— ¡Es verdad!– chilló, como en un berrinche–. Rosie es mi novia, ella me quiere, díselo, díselo.

— Por una vez está diciendo algo coherente – asintió ella. Doyoung se despertó de golpe, y Mark parecía algo confundido, antes de reaccionar gritando una extraña expresión en inglés–. Lenguaje, Makku.

«RIN; SE NCT» #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora