«RIN; SE NCT» #3

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— Me estoy volviendo loca.

Rin se dejó caer al suelo como si nada, llamando la atención de todo WayV, ya casi listos para el comeback. Se miraron entre ellos, decidiendo quién sería el que se acercaría a hablar con ella, cuando la puerta se abrió de golpe y aparecieron sus sunbaenim.

— ¿Podemos robaros un momento a Rin?– preguntó Kai con una sonrisa tranquila, mirando a la chica tirada en el suelo, la cual se incorporó de golpe–. Solo un momentito.

— Sunbaenims – saludaron todos al extraño grupo de idols ahí presentes.

Rin se despidió con un gesto de los chicos, y salió tras el grupo de sunbaes a paso rápido. Era un grupo bastante curioso, formado por Kai y Baekhyun de EXO, Jennie de BlackPink, Taeyeon de SNSD, Heechul, Momo y Jihyo. Eran una mezcla extraña de idols, pero rápido supo qué hacían ellos ahí, aún más cuando, en la cafetería de la empresa, vio a Jun. Se acercó a él de inmediato, lanzándole una mirada confundida, y él se encogió de hombros.

— Se preguntarán porque los he reunido hoy aquí – empezó Heechul, sentado demasiado recto y con gesto serio, como si fuera una reunión de suma importancia. Taeyeon le dio un pequeño golpe–. Ay, agresiva. Momo, Taeyeon está golpeando a tu novio.

Momo estiró el brazo, y Taeyeon chocó los cinco con ella, con Heechul mirando indignado la situación.

— Aún quedan por llegar dos, seguramente habrán tenido algún problemilla – dijo Jennie con tranquilidad–. Ahí están.

Todos se giraron a la vez, encontrándose con Hyuna y Dawn entrando a la cafetería juntos. Rin se tragó un grito de emoción, queriéndose ver profesional, aunque la mismísima Hyuna estuviera frente a ella.

— Lamentamos la tardanza – dijo Dawn, haciendo una reverencia al mismo tiempo que su novia–. Tráfico y controles de seguridad, ya sabéis.

— No os preocupéis, acabamos de secuestrar a Rosie – restó importancia Baekhyun, echando la silla hacia delante para que ambos cubrieran los dos asientos libres–. Bien, supongo que sospechais ya porque estamos aquí.

— ¿Reunión familiar?– bromeó Rin, algo nerviosa–. Lo siento, estoy nerviosa.

— No te preocupes – sonrió Jihyo. En ese momento la autoestima de Rin bajó un poco–. Hemos estado escuchando algunas cosas, y queremos ofreceros nuestro apoyo.

— Sabemos lo que es pasar por una relación falsa solo por la agencia – dijo Taeyeon, estirando la mano y tomando la de Rin con suavidad, dándoles una mirada cariñosa.

— Y también entendemos lo que es que la relación se vuelva real, pero para el mundo acabéis de romper – suspiró Jennie–. Cuando todo lo nuestro ocurrió, Hyuna unnie y Dawn oppa nos contactaron de inmediato, al igual que Taeyeon unnie y varios más. Queríamos hacer por vosotros lo mismo que ellos hicieron por nosotros, y apoyaros en estos momentos tan complicados.

— Siembre habrá críticas – asintió Hyuna–. Pero lo importante es que sois vosotros los que sabéis la verdad, los que sentís, los que debéis ser felices.

— Teníamos miedo – prosiguió Dawn, mirando a su chica–. Pero nos apoyamos el uno en el otro, y ahora estamos mejor que nunca.

— Por favor, no os rindais – pidió Taeyeon, aún sujetando su mano–. Haced lo que nosotros aún no podemos, lo que Hyuna, Dawn, Momo, Heechul y Jihyo si han podido hacer.

Rin sonrió a sus mayores, y asintió, sintiendo las lágrimas en sus ojos, y a Jun tocarla el brazo a modo de apoyo.

...

— ¿Podéis escucharme?

La enorme mesa formada por varias quedó en silencio cuando Rin se puso en pie, alzando la voz y golpeando la mesa con la mano. Kun, haciendo trucos de magia a Chenle y Jisung, quedó quieto de repente, fastidiando el truco, y Yuta dejó de echar comida en el plato a WinWin. Volvió a sentarse, sintiendose incapaz de dar la noticia estando en pie, y suspiró.

— ¿Es lo de la relación falsa?– preguntó Haechan, dejando los palillos en el plato.

— Sí – afirmó–. La verdad es que la relación no es falsa. ¡Sorpresa! ¿Puedes pasarme el kimchi, Jungwoo oppa?

Al no recibir respuesta, Rin alzó la mirada, dejando de tratar alcanzar el plato, para mirarlos a todos. Quiso reír por la cara de Jaehyun, pero se tragó la risa, sabiendo que no era buen momento por el shock que parecían tener todos. El primero en reaccionar fue Johnny, quién sonrió de manera cariñosa en su dirección, asintiendo.

— Me alegro por ti, Rosie.

Sonrió de vuelta, y Johnny codeó a Doyoung y Taeyong para que reaccionaran, siendo los que más cerca estaban de él. Cuando Doyoung reaccionó, fue una sucesión en cadena, escuchando comentarios sobre que al fin la pequeña tenía novio, que deberían hablar con Jun para asegurarse que era un buen chico, e incluso YangYang se atrevió a decir justo frente a ella que se compadecía de Jun por tener que soportarla. El chillido emocionado de Akira, comentando que ella lo veía venir desde el principio terminó por espabilar al líder, Yuta, Dejun, Taeil, Chenle y Haechan.

— No me gusta para ti – negó Chenle, completamente serio. KunHang dejó de sacudirla para mirar al menor–. No, no me gusta. No lo apruebo.

— ¿Qué?– preguntó Jisung, mirando a su hyung–. Pero si ayer dijiste que hacían buena pareja, hyung.

— Pero ya no, ya no me gustan – se resignó.

— Yo tampoco lo apruebo – negó Taeil. Rin entrecerró los ojos en su dirección–. Te saca cuatro años, Rosalind Zhang, cuatro – recalcó el número–. No es lo mismo si fueran uno o dos, pero estamos hablando de cuatro.

— ¿Te recuerdo que una vez me dijiste que haría buena pareja con Taeyong oppa?– dijo, con un tono serio–. Él me saca cinco años, oppa, y si tanto te importa la edad, deberías estar más escandalizado con Taeyong.

— La edad no importa – habló Lucas–. Tampoco son tantos años, además – se encogió de hombros.

Una silla sonó al ser arrastrada, y todos miraron al líder, quién se levantaba y salía de ahí sin decir palabra o mirar a nadie. Rin le siguió con la mirada, sintiéndose algo culpable.

— Voy al baño – murmuró Yuta, levantándose también. Dejun les siguió, y tanto Mark como Taeil y Hendery se levantaron para ir en busca de sus amigos.

— Bueno, toma tu kimchi, Rosie – dijo Jungwoo, pasándola el plato con la comida.

Sowon le dio un pequeño golpe, regañándole en silencio por decir eso en un momento tan tenso.