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Todos de NCT Dream estaban reunidos en la sala de prácticas junto con gente del personal y mánagers, incluso el CEO. Para muchos sería una situación terrorífica por la mala suerte que da tener a mánagers y CEOs en la misma sala que tú, pero todo en realidad estaba yendo bien.

— ¿Todo entendido entonces?– preguntó Jaemin, sonriendo de manera maliciosa. Rin chocó puños con él.

— ¿Y si los hyungs se enfadan?– preguntó Renjun, dudando aún.

— No os preocupéis por eso, chicos – dijo Rin.– Yo me haré responsable y tendrán que pediros perdón de rodillas si os dicen algo, ¿vale? ¡Gracias por ayudarnos, unnies y oppas!– hizo una reverencia a todos ahí, y aplaudieron.– Mañana será el peor día de NCT127.

Haechan soltó un intento de risa malvada.

……

Taeyong sentía que había algo raro. No entendía el qué, pero había algo.

Por la mañana, Rin no estaba en el departamento de 127, ni Haechan tampoco. Era algo extraño, pero lo dejó pasar. Esa mala sensación le siguió desde que se duchó hasta que llegó a la agencia, donde la secretaria Yoo no estaba tras recepción, y faltaban muchos coches en el aparcamiento. Ahí todos comenzaron a asustarse también, comenzando a llamar a sus menores. Sin respuesta, aunque creyeron escuchar la melodía del móvil de Donghyuk cuando subieron a la planta de las salas de práctica, donde no se oía música, ni había gente de un lado para otro.

— Tengo algo de miedo – confesó Mark, tras Doyoung.– Jeno y Jisung tampoco me responden, ni mánager tampoco.

— No pasa nada – dijo Johnny.– Deben de estar en alguna reunión, Rin nos dijo que el comeback iba a ser algo ajetreado.

— Cierto – asintió Jaehyun.

— Eso no quita lo espeluznante, ¿dónde están EXO sunbaenim?

— Descansando, tenían una semana libre – respondió de inmediato Johnny.– Y Red Velvet tenía cosas que hacer fuera de la agencia.

— ¿Taemin hyung?– preguntó Taeyong, yendo al frente, aunque se habían detenido en medio del pasillo.

— Eso sí que no lo-

— ¡AYUDA!

Todos se tensaron. ¿Esa voz no era la de su noona Ryumin, la estilista?

— Quiero irme, vámonos – reaccionó de inmediato Jungwoo, tirando del brazo de Yuta con insistencia, el que estaba más cerca.– Vamos, esto me recuerda a una película de terror, vámonos.

— ¿Y si los demás están aquí también?– preguntó en un tono bajo Jaehyun.– No podemos dejarlos solos.

— Prueba a llamar de nuevo – dijo Yuta, en un tono igual de bajo.

Mark tecleó algo, y comenzó a sonar una melodía. Inmediatamente, la llamada se cortó, los gritos empezaron, y creyeron escuchar un disparo. Ahora todos tenían mucho miedo por ellos, por sus amigos, y por los trabajadores de allí.

¡NO MÓVILES!

— ¡DEJADLE, POR FAVOR!

Aunque el primer grito era de alguien que no reconocían, el segundo fue claro para ellos. Era Jeno, sin duda. Ahora sabían que sus chicos estaban ahí, en algún lado, y había alguien con ellos.

— Escuchadme– pidió Taeyong.– Vamos a dividirnos, ¿okay?

— Eso es de locos – negó Taeil.

— Un grupo va a pedir ayuda, y el otro se queda aquí, ¿vale?– siguió hablando, ignorando a Taeil.– ¿Quién se va y quién se queda?

— Jungwoo, Doyoung, Jaehyun y yo nos vamos – dijo Taeil, ahora siendo escuchado.– Mark, tú tienes el número de todos los Dream, deberías quedarte aquí.

«RIN; SE NCT» #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora