𝟝𝟙

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— Entonces... Key.

En cuanto Rin entró a la habitación y encendió la luz, notó la fija mirada de todos sus chicos de 127.

— He traído fideos – alzó la bolsa.– Yah, Jung YoonOh, coloca ese sofá en su sitio– regañó cuando notó el sofá de la habitación de hotel movido de sitio.

— ¿No te has asustado ni un poco?– preguntó Taeyong, ayudando a Jaehyun a mover el sofá de sitio.

— Estoy acostumbrada a ver vuestras feas caras todos los días.

— ¡Rin, no seas así!– se quejó Taeil, sentado en la cama que pertenecía a Yuta.– Al menos finge sorpresa o algo.

Rin se sentó en su asignada cama, y sacó el paquete de fideos que habían sobrado de la cena improvisada con los del staff de BuzzFeed. Habían insistido en que ella se llevara las sobras para alimentar a sus bestias, y ahí estaba, dando de comer uno a uno porque solo había un par de palillos.

— Hey, Yuta – llamó Rin, acercando la comida a Doyoung y viendo cómo se la comía tranquilamente, como si no estuvieran compartiendo babas entre todos. El japonés, sentado en su cama, la miró.– ¿Quieres? No son como los que os preparo yo – Johnny musitó un "egocéntrica" por lo bajo–, pero están bastante buenos.

— ¿De verdad?

Tal vez su pregunta sorprendida tuviera sentido. ¿Tras haber discutido en el camino al hotel porque no querían compartir habitación, ella le iba a dar de comer? Sonaba ilógico, pero aún así Rin se sintió ligeramente ofendida.

— Claro que sí, estoy alimentando a todos, sin excepciones – dijo, haciendo un gesto para que Taeyong hiciera hueco a su lado. Yuta se sentó ahí, hundiendo un poco el colchón, y Rin enrolló unos fideos con cuidado, llevándolos a la altura de su boca.– Abre la boca, bebé Yuta – canturreó, como si fuera un niño pequeño.

Haechan cuchicheó algo por lo bajo con Mark, y ambos rieron. En el proceso de analizar a los dos idiotas, Yuta ya había terminado su primera ración de fideos.

— ¡Me toca, Rosie!– picó Jaehyun, haciendo pucheros. Rin quiso pegarle por ese estúpido aegyo.– Vale, no hago aegyo, pero dame comida.

— Vosotros dos – le ignoró, señalando a Mark y Donghyuk.– ¿Qué os pasa?

Ambos compartieron una mirada. Donghyuk sonrió ligeramente, abrazado a una almohada, mientras Mark estaba apoyado en la pared, con cara de fingida inocencia. Temía por lo que pudieran hacer.

— No es nada, Rosie – negó Mark.– Estamos recordando tu caída.

— Oh, vamos – se quejó, metiéndose unos cuantos fideos a la boca.– Está superado.

— ¿También tu crush con Key?– señaló el canadiense, haciendo que una ola de canturreos incitando pelea recorriera la habitación.

— ¿Y tu crush con Wendy?

— Uuuh.

— ¡Solo te dije que me parecía linda!– se quejó cual niño pequeño.

— Venga, llora – dijo Rin en un tono algo agresivo, estirando los palillos con comida a Jaehyun, quién estaba algo aliviado de recibir más comida.– Yah, Jung YoonOh, no muerdas los palillos.

— ¿Quz ezko du Junj YunJo?– habló con la boca llena. Rin hizo una mueca de asco, pero fue Taeil quién le pegó. Tragó la comida, con el ceño algo fruncido.– ¡Soy tu oppa, no Jung YoonOh!

— ¿No te llamas así, acaso?– entrecerró los ojos.– Calla, que te he dado más fideos que a los demás.–Todos comenzaron a quejarse. Rin quería alimentarlos a todos por igual, incluyéndose a ella, pero solo quedaba comida para dos personas más, y podrían acusarla de favoritismos. Ay, si Jungwoo estuviera ahí.— ¿Quién quiere más? Tan solo queda para dos personas.

— ¡Yo, yo!– saltó Taeyong, alzando la mano.

— ¡No, yo, yo quiero!– gritó Donghyuk.

— ¡Yo soy tu favorito, yo!– intervino Johnny, levantando también la mano.

En dos minutos, todos estaban quejándose por el golpe recibido de Rin, y jugando a piedra, papel o tijeras para decidir quién se llevaba las dos últimas raciones de fideos.

— Bien, Yuta, abre la boca – dijo, enrollando la mitad de lo que quedaba, y acercándoselo. Tras él comérselo, hizo un gesto de victoria hacia Johnny, quién había sido el primero en perder, y el que más decía merecerse esos fideos.– Venga, seguid jugando o me lo como yo.

— ¿Por qué no te lo comes tú?– preguntó Yuta.– Tú ganas, yo gano, ellos pierden.

— Mañana tendré la cara hinchada – negó, viendo a los finalistas.– Venga, oppa, deja de festejar y abre la boca.

— Déjame reírme de Donghyuk un poco más – se quejó Taeil, aunque abrió la boca y recibió la comida gustoso. Alzó los pulgares, y después hizo un corazón con los dedos.

— Ahora cada mochuelo a su olivo, que tengo que quitarme el maquillaje y todo – Rin los sacó de la habitación a patadas, dejando solo a Yuta, con el que compartía cuarto.– Voy al baño a quitarme el maquillaje, ¿puedes recoger las cosas de mi cama?

— Sin problema, Rosie-chan.

Rin entró al baño con el ceño fruncido, y las toallitas desmaquillantes en la mano. ¿Por qué ahora la hablaba con el chan que estaban solos? Sucedía lo mismo desde las grabaciones de Highway To Heaven.

Restó importancia, sacando las toallitas y comenzando a quitarse todo el maquillaje de los ojos.

Restó importancia, sacando las toallitas y comenzando a quitarse todo el maquillaje de los ojos

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«RIN; SE NCT» #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora