«RIN; SE NCT» #3

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— ¿Hablas enserio?– balbuceó Rin, mirando a Jisung y Jaemin, buscando alguna señal que la dijera que estaban bromeando–. Zhong Chenle, como esto sea una broma, estás muerto.

El chino negó con la cabeza, las mejillas rojas como cerezas y a su lado Chaewon igual. No la cabía en la cabeza, realmente. Imposible, su cerebro no procesaba nada, y el resto de los Dream, los cuales parecían haberse enterado antes que ella, observaban con atención el rostro de la extranjera, tratando de averiguar cómo reaccionaría una vez procesara que su bebé Chenle tenía novia. Jeno susurró algo a Renjun, y este sacó un billete de su bolsillo, pasandosele por lo bajo.

— No es una broma, noona – murmuró avergonzado–. Chaewon y yo hemos empezado a salir.

— P-Pero, si a ti te gustaba Jungwoo – señaló hacia la chica, la cual se encogió de hombros avergonzada.

— Creo que era más atracción, o un pequeño crush, Jungwoo es muy tierno y amable – se excusó, mirando ahora a Chenle–. Me gusta Chenle, unnie, me gusta de verdad.

— Dejad que procese, por favor – dejó salir el aire, apoyándose en el respaldo de la silla, sintiendo a Haechan acariciar su mano, sin llegar a tomarla. Era un sinvergüenza, aprovechando que estaba distraída para toquetearla–. Os apoyo, desde luego – murmuró–. No soy nadie para prohibirte tener novia, Chenle – sonrió ligeramente al menor.

— Eres mi hermana, me importas más que nada.

Los ojos de Rin se llenaron de lágrimas a la confesión, y agitó sus manos frente a sus ojos para tratar que sus ojos no derramaran lágrimas, ya que eso sería vergonzoso, ella llorando por esas palabras de Chenle. Su bebé estaba creciendo, ese pequeño niño de mejillas apretujables y gran sonrisa estaba creciendo para convertirse en un hombre responsable.

— Aigoo~ Rosie, no llores – exclamó Haechan, estirando la mano y secando sus mejillas de inmediato.

— ¿Quién será el siguiente?– hizo un puchero inconscientemente–. Mark con Akira, tú con Chaewon... ¿Acaso ahora Jisung encontrará novia también? ¿Sowon y Sicheng? ¿Jungwoo con algún chico mono?– dijo, con voz tristona–. Abrázame, hermanito.

Abrió los brazos, y Chenle se levantó para abrazar a la extranjera, la cual soltó otro par de lagrimitas cuando Chenle la acarició la espalda.

— No llores, por favor, noona.

— Lloro porque eres demasiado dulce, Chenle – le apretó–. Claro que acepto tu relación aunque me muera de celos y esté a nada de amenazar a Chaewon de que si rompe tu corazoncito de oro la arrancaré cada pelo de su cabeza y se los daré de comer – la chica puso cara de pánico, y el resto rieron–. Ay, mi bebé crece, ¿qué haré yo cuando Jisung también se marche con una linda chica?

Chenle se separó del abrazo, y soltó una risa aguda.

— Para cuando Jisung se atreva a coquetear con alguna chica, tú ya te habrás casado con hyung – bromeó. Jisung le tiró su zapatilla, iniciando una boba discusión, donde el resto se incluyó también por adorar las peleas, mientras Rin quedaba confundida y sin saber a qué hyung se refería Chenle.

...

— Deberías dejar de beber – recomendó Sicheng, mirándola atentamente mientras ella terminaba su vaso.

Rin negó, suspirando sonoramente, con las miradas de Sicheng, Kun y YangYang sobre ella, el último con Leon en sus piernas.

— Ponme otra más, Kun-gege – pidió, extendiendo el vaso. El líder miró a ambos antes de abrir la botella de batido de fresa, y llenó el vaso de Rin sin quitarla el ojo de encima–. La vida es dura, chicos.