«RIN; SE NCT» #3

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— ¡Calma, fiera!– exclamó Jackson, dándola un vaso con agua–. Si sigues murmurando cosas en chino tan rápido, tal vez invoques algo.

— Dime la verdad – dijo, cogiendo el vaso y dando un trago antes de seguir hablando–. ¿Acaso he hecho algo mal? Siempre he estado ahí para ellos, en lo bueno, en lo malo, y en lo peor, y ahora que consigo encontrar a alguien con quién estoy cómoda y feliz, me dejan tirada como una mierda. ¡Y encima soy yo la que se arrastraba para hablar con ellos! ¿Cómo me pagan años de apoyo incondicional? ¡Reclamando el tener novio y querer pasar tiempo con él, a pesar de que esté mucho tiempo con ellos!

JinYoung, sentado a su lado, la dió una palmadita en el hombro, mientras JaeBum sonrió con comprensión desde el otro lado. Jackson se sentó entre el líder y la chica, suspirando.

— Los hombres somos complicados, Rin – dijo JinYoung–. Ellos te quieren, pero temen perderte.

— Mentira ahí – señaló Jackson–. Están celosos de que Jun tenga tu atención y cariño, y tú apenas les des abrazos. Además de que hay por lo menos dos enamorados de ti, y es como recibir ladrillos en la cara.

— Ladrillos en la cara – murmuró Jae, soltando una risa por la expresión–. Tanto Jackson como JinYoung tienen razón, Rin. Temen perderte, están celosos... Todo se ha juntado de golpe para ellos.

— ¿Ellos son ahora las víctimas?– preguntó Yugyeom entrando al salón, acompañado de Bambam–. No tienen derecho a criticarla de esa manera.

— No los estoy defendiendo – trató de arreglar Jae–. Solo digo él por qué hacen lo que hacen, aunque por supuesto que está mal.

— Eres su mejor amiga, deberían estar ahí para ti – dijo Jackson, comenzando a ponerse pegajoso al encerrarla en un abrazo–. Mi pequeña compañera china se hace mayor.

— Que cringe das, hyung – rio Bambam.

— Mocoso – murmuró, soltandola y yendo directo a golpear al tailandés.

Yugyeom saltó el respaldo del sofá, cogiendo el sitio del chino antes de que alguno se moviera, y sonrió ampliamente a la menor. Rin soltó una risa, sabiendo que había hecho bien en ir a hablar con Jackson y su panda para aclararse un poco.

— No te desanimes, Rosie – dijo el maknae, con voz suave–. Pronto se darán cuenta de que lo están haciendo mal, y cuando eso pase vas a dejarlos como ridículos – Jae murmuró algo similar a "maknae diabólico"–. Mientras tanto, no vas a estar sola, nos tienes a nosotros, a tu novio, y a todos esos amigos que tienes por ahí.

Rin sonrió de nuevo, asintiendo ante las palabras del chico pizarra.

— ¡HOY VAMOS A CENAR TAILANDÉS AL HORNO!– gritó Jackson cargando a Bambam entre Youngjae y él, coreando como si fueran vikingos–. ¡Esclavos, encended la hoguera!

En vez de levantarse para salvar a uno de sus chicos, Jae se levantó e hizo un gesto militar para ir corriendo a la cocina, seguido de Yugyeom, ambos siguiendo la canción similar a un canto de la prehistoria. JinYoung y ella se miraron antes de levantarse también, animándose a la causa de cocinar vivo a BamBam.