«RIN; SE NCT» #3

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— ¿Alguien a visto a Rin?

Jungwoo entró rápido a la sala de prácticas, justo en el momento en el que Taeyong había preguntado eso.

— ¡Está con el CEO!– exclamó.– ¡Dispatch, es Dispatch! También he visto a un CEO de otra agencia, pero no sé de cuál.

Todos rodearon a Jungwoo, y cada uno buscó una imagen de un CEO, poniendo frente a su rostro de inmediato media docena de móviles con diferentes caras.

— Ese no – señaló al de YG.– Ni ese – descartó a JYP.– Ese tampoco – descartó también al de BigHit.–¡Ese!

Todos miraron el móvil de Jaehyun. En él, la cara del CEO de Fantagio Entertainment. ¿Qué querría ese hombre?

— ¡A practicar!– gritó el mánager Goo, tras escuchar lo necesario.

...

La puerta se abrió de golpe, y Taeyong, tratando de hacer una voltereta, casi cae de golpe al suelo, pero logró ponerse de pie a tiempo.

— ¡Atención!– era Rin. Todos la rodearon de inmediato, sin darse cuenta de que había otro chico en la puerta de la sala de prácticas, mirando todo atento.– No me pellizques – regañó a Doyoung.

— ¿Por qué estaba uno de Dispatch y el CEO de Fantagio en la misma oficina que tú con el CEO?– preguntó Taeyong de manera atropeyada, empujando ligeramente a Taeil a un lado para acercarse a ella.– ¿Ha pasado algo?

— Eso venía a explicaros – alzó las manos, golpeando al mismo tiempo a Jaehyun y Johnny, quién hablaban hasta por los codos.– Bien, ha habido un malentendido en cadena. Me han confundido con una actriz, y por eso Dispatch estaba aquí, para ofrecer un trato a la SM a cambio de no liberar las fotos. El CEO me ha llamado por ello y lo hemos aclarado todo a tiempo.

— ¿Y el CEO de Fantagio?– preguntó Taeyong algo más aliviado.

— Minhyuk Oppa también estaba metido en el escándalo, y tenían que hablarlo de manera pacífica y en persona – dijo, señalando al chico. Él sonrió de manera incómoda, alzando la mano a modo de saludo.– Y vengo a avisaros de que tengo a una agencia que quiere comprarme, por lo que voy a estar negociando estos días para saber hasta donde llega la cosa.

— ¿Cómo que comprarte?– preguntó de inmediato Johnny.– ¿Te vas de NCT?

El escándalo nació en la sala de prácticas. Todos preguntaban cosas, gritaban, y hasta alguno decía de demandar a alguien. Rin se apoyó junto a Rocky, y soltó una pequeña risa.

— Ellos son mi familia – señaló.– Aunque creo que estarás acostumbrado a estas cosas.

— No en tanta cantidad, no es lo mismo cinco que nueve.

Ambos soltaron una risa, y comenzaron a charlar, ignorando a todos, quienes habían llamado a Dream y WayV, y ahora tenían a más llegando en camino.

— ¡Noona!

— Joder, los Dreamies – se quejó, viendo a Chenle abalanzarse sobre ella al igual que Jisung, ambos lloriqueando.– No lloréis, por qué llorais.

— No queremos que te vayas del grupo, noona.

— ¿Quién ha dicho eso?

— Johnny hyung – señalaron al americano, quién tenía cara de ofendido.– Dice que te quieren vender a Fantagio.

— John – llamó– Te cortaré las pelotas por hacerlos llorar.

Él tragó saliva, y sonrió incómodo.

— ¿Entonces no te vas?– WinWin llegó corriendo, con WayV detrás. Sintió a Rocky tirar de su camiseta ligeramente para llamar su atención, y se giró para mirar su cara de asombro.

— ¿Sois 22 de verdad?– preguntó por lo bajo. Ella asintió, despegando a Jisung y Chenle, y mirando a los veintiún chicos, quienes estaban de manera tranquila frente a ella.– Me intimidan.

— ¡Ahora hacedme caso o vais fuera!– gritó. Todos se sentaron con las piernas cruzadas en el suelo, frente a ella. Rocky, sin saber qué hacer, se sentó también, entre Hendery y Haechan. Ahora eran veintidós idiotas actuando como niños en un cuenta cuentos, genial.– Fantagio no quiere comprarme para sacarme de NCT ni nada de lo que estáis diciendo, pedazo de idiotas. Eso os pasa por no escucharme hablar, y por hacer suposiciones a lo loco – miró directamente a Johnny.– Bien, os explico por qué digo que estoy siendo vendida – se apoyó en la pared, cruzándose de brazos y alternando la mirada entre ellos.– Tras las fotos donde me confunden con esa actriz que ni si quiera sé quién es, ni me importa realmente, Dispatch se ha puesto pesado, y los CEOs han empezado a negociar con ellos. Según Dispatch, nuestra agencia le debe dinero, y a Fantagio ya les ha hecho un par de favores ocultando cosas. ¿Dónde llegamos con esto? Fantagio no quiere tener que pagar a Dispatch por su silencio, porque necesitan el dinero, y SM no va a tolerar tampoco más perdidas. Aquí entro yo, la pobre chica que ha sido terriblemente confundida por otra chica. Fantagio busca comprarme para un escándalo, el cual haría pagar su deuda con Dispatch, y haría a SM ganar dinero. Claro que esto mancharia ambos nombres, y he ahí el problema. Debo presentarme junto a Minhyuk Oppa a las reuniones para dar nuestra opinión en caso de que sea positiva la venta del escándalo, pero nada está seguro y hay lagunas en el contrato que ofrecen, por lo que nada está claro, y tardará un poco.

— Woah – todos tenían la boca abierta, escuchándola atentamente, y Rin los comparó con unos niños pequeños. Ten incluso estaba apoyado completamente absorto.

— ¿Ahora entendéis, mis nenes?– preguntó, poniéndose en cuclillas. Todos asintieron al mismo tiempo, incluido Rocky.– Ahora Minhyuk Oppa y yo debemos irnos a hablar con Sooman, ¿vale?– preguntó de nuevo de manera infantil, mientras Rocky se ponía en pie, a su lado.– Dreamies, he dejado la comida hecha, y si no llego para la cena, hay un número en la nevera. Es un local de comida china casera, llamad y decir mi nombre para un descuento. Os recuerdo que le toca a Jaemin pagar, no dejéis que se libre – los Dream asintieron.– Nenes chinos – los señaló.– Que Chenle y Renjun os ayuden si no podéis comunicaros con los neandertales, y recordad que a las ocho tenéis ese ensayo, ¿vale?– ahora los chinos asintieron.– 127 – les llamó.– Dejadme el hueco en la coreografía o pedir a algún bailarín de fondo que lo haga en mi lugar, ¿entendido todos?– todos asintieron.– Diablos, parezco más vuestra madre que vuestra amiga.

Todos rieron, y Rin se incorporó, mirando a Rocky.

— Vamos, oppa, cuanto antes lleguemos antes acabamos.

Ambos salieron de la sala de prácticas, y todos los chicos se miraron a la vez, sin decir palabra.

— Hacen buena pareja – comentó Jaehyun, tratando de ver cuántos iban a empezar a gritar. Respuesta:todos. No era lo que esperaba, pero estaba satisfecho.