«RIN; SE NCT» #3

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— Hey, Rosie, mira hacia Taeil – susurró Haechan, sentado a su lado. Ella se inclinó hacia delante, mirando hacia Taeil, y aguantó una risa, viendo al mayor al borde de colapsar de la vergüenza por estar tomando la mano de Sowon.

— Es una ternurita – arrugó la nariz, sonriendo–. Siempre he dicho que la chica que consiga el corazón de Taeil será muy afortunada... Mírala, tan contenta.

— Tú también eres afortunada– susurró de vuelta. Ella le miró, confundida–. Me tienes a mí, loco por ti.

— Lee Donghyuck – regañó, dándole un golpecito en el brazo–. Presta atención a la película.

— Enseguida, Rosie, solo deja que siga los consejos de hyung.

Aunque fue raro tener a Haechan entrelazando y jugando con sus manos, no se quejó en absoluto, viéndole ilusionado de poder estar así con ella, como si fueran una pareja.

...

— ¿Cómo fue entonces?– preguntó Yeji, bebiendo de su café con tranquilidad, sin notar lo nervioso que estaba Wooyoung a su lado, mirando a cualquier lado menos a la chica.

— Raro – se encogió de hombros, sonriendo al ver las actitudes de Wooyoung–. Me han dado hoy el día libre, y desde entonces no he podido sentarme a hablar con nadie por las promociones, grabaciones ni absolutamente nada.

— La verdad es que tienes mala cara – señaló ella–. Podrías haberte quedado en casa descansando, ahora me siendo mala.

— Es relajante no hacer nada con alguien – restó importancia, suspirando–. Taeil oppa y Sowon unnie son novios, y creo que tanto Jaehyun oppa como Jungwoo oppa se están viendo con alguien, o conociendo... Es como ver a tus hermanos menores crecer de golpe, aunque ellos me sacan un par de años.

Yeji y Wooyoung rieron, asintiendo con la cabeza a la vez.

— ¿Y tú con...?– Yeji chasqueó la lengua–. Cómo era, ¿se llama Dokyung?

— Donghyuck, es Donghyuck – corrigió de inmediato–. La verdad es que no lo sé. Yo le gusto, eso es obvio, no se cansa de decírmelo y tener gestos bonitos conmigo.

— ¿Cómo esa vez que te compró compresas y chocolate?– preguntó Wooyoung. Rin asintió, bebiendo un sorbo de su café con leche, más leche que café, obvio–. Parece...

— Un hombre ideal como pareja – respondió de inmediato Yeji–. Pero el problema es que nuestra querida Rosalind duda. ¿Por qué, Rosalind?

Ambos se inclinaron, mirándola fijamente y causando que tuviera que apartar la mirada.

— Ni yo sé – se encogió de hombros.

— Yo sí lo sé – dijo con confianza Wooyoung–. Tienes miedo de que vuelva a pasar lo mismo que con Jun, que Donghyuck sea tan estúpido como para dejarte por la primera chica guapa y divertida que encuentre, tal vez que se parezca más a su personalidad que tú, que a veces eres peor que un ladrillo – habló con rapidez y firmeza, sorprendido a ambas chicas–. Pero, ¿acaso Donghyuck y Jun se parecen? No, Rosie, porque tu compañero lleva esperando por ti a saber cuánto tiempo, y si está loco por ti es porque conoce hasta lo mínimo de ti, y le gusta.

— Woah.

Yeji abrió la boca con sorpresa, y Rin balbuceó una expresión de sorpresa, mirando al cantante que ahora bebía de su bebida algo avergonzado por el discurso tan firme que había soltado sobre la marcha.

— Él me cae bien – señaló Yeji, aún sorprendida.

— Woah, Woo Oppa – soltó una risa suave, saliendo de su empanamiento por la impresión.