«- Soy Rin, Rin Zhang, la nueva y única integrante de NCT»
𝖯𝖾𝗋𝖿𝗂𝗅+138 𝖼𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈𝗌+𝖾𝗌𝗉𝖾𝖼𝗂𝖺𝗅
¦ Créditos a @w-witchriddle por el estilo de la portada y título de la historia
#1 en NCT
#1 en NCT127
#2 en NCT2018
#3 en WAYV
Begin:...
Rin entró a la casa 127 como si fuera la suya propia, aprovechando que WAYV estaban discutiendo sobre quién se duchaba primero, para ella ducharse en la casa de la sub-unidad mayor.
— ¡¿Hay alguien en casa?!– gritó. Se escuchó un pequeño estruendo, y Rin se encogió de hombros, sabiendo que sería alguno de los chicos haciendo el salvaje o incluso siendo atrapados infraganti en algo–. ¡¿Eres Jungwoo?!
— ¡Taeyong!
Se encogió de hombros, poniéndose sus zapatillas para andar por casa, soltando su coleta preparada con paciencia por las estilistas para grabar, y comenzó a canturrear una canción que había escuchado en el coche mientras volvían. No estaba segura de cómo se llamaba, sólo sabía que la voz era de un chico Monsta X, Jooheon, y la reconoció tras recordar las tardes en la casa Seventeen viendo a Hoshi imitarle. Suspiró, mirando sus zapatillas verdes, y recordando las que Jun compró para ella. ¿Estaría Gyuri usándolas ahora?
— Hey, Rosie.
Frunció el ceño, viendo al mayor apoyado en la pared del pasillo alzando ligeramente una ceja, y con la camisa blanca medio desabrochada, dejando a la vista buena parte de su pecho. Rin le analizó, descubriendo que además de vestir diferente, también tenía el pelo despeinado, algo de maquillaje, y estaba, tal vez consciente o inconscientemente, dejando a la vista las venas marcadas de sus brazos, aprovechando el tener la camisa arremangada.
— Hey, líder – saludó de vuelta, extrañada, aunque de inmediato recordando la charla con los tres mayores de SuperM, y la imagen de Kai aconsejando a Taeyong ser sexy se la cruzó por la cabeza. Sonrió, mirándole, notando sus orejas rojas y como movía los dedos de las manos con nervios–. Ven aquí, anda.
Él avanzó dudoso, y cuando se puso a su altura, Rin comenzó a abrochar los botones que tenía desabrochados. Taeyong abrió y cerró la boca sin saber qué decir, y a sonrojó el doble. Una vez cubrió su pecho, estiró los brazos y le peinó de manera rápida, para después sacar una toallita desmaquillarte de su bolso y comenzar a quitarle el maquillaje que se había puesto, tal vez con ayuda de alguien, o de la estilista Ho, una agradable mujer dispuesta a ayudarlos con cualquier cosa.
— ¿A-Acaso n-no estaba bien?– balbuceó.
Rin guardó la toallita para después tirarla, y le sonrió de lado, analizando su rostro avergonzado.
— Voy a darme una ducha, no pienso esperar a que siete locos se bañen – le colocó un mechón de pelo–. Ponte algo cómodo, Taeil oppa me ha comentado que veremos el drama nuevo.
Entró al baño, sin decir nada más.
Taeyong suspiró, tachando en su mente la primera opción.
1. Actúa sexy, a las chicas les gustan los tipos sexys, y recuerda tener en cuenta las venas de tus manos, o la línea de la mandíbula.
Descartó la primera opción, y asintió para sí mismo, recordando que no solo Jongin le había dado consejos, y tenía varias tácticas diferentes.
Hora del plan B
...
2. Hazla ver que eres un novio ideal, actúa tierno, con aegyo, incluso demuestra algo de celos. ¡Actúa como un chico de drama!
Taeyong suspiró, se pasó una mano por el pelo evitando cualquier peinado fuera del que él había preparado, y se acercó a la chica que leía un libro tranquilamente en la sala, teniendo a Haechan apoyado en su regazo. Se acercó, algo nervioso, comenzando a hacer pucheros como había estado ensayando frente al espejo, y se puso frente a ella, haciéndose notar. Antes de que ella cerrara el libro y marcara la página, Taeyong fue capaz de notar que el libro estaba en chino, y que Haechan simplemente estaba ahí para estar cerca de ella, y no para leer juntos como él inocentemente creía.
— ¿Y esa cara?
Taeyong se cruzó de brazos, aún haciendo puchero, ganándose una mirada de asco de Haechan. Rodó los ojos, tratando de verse tierno, imitando a ese chico del drama de los jueves de la vez pasada.
— ¿Qué hacéis tan juntos?– preguntó, añoñando un poco la voz. Supo que había sido mala idea cuando Haechan fingió una arcada, y Rin hizo una pequeña mueca fe desagrado. Cierto, Rin odiaba el aegyo y que trataran de actuar como niños pequeños–. Podrían pensar que sois pareja, no estéis tan juntos.
— Hace literalmente dos horas estabas sentado con ella y no has dicho nada – rebatió Haechan, cruzado de brazos también.
— No es lo mismo.
— Sois amigos también, ¿no?– soltó, con un tono ácido. Genial, ahora ambos estaban discutiendo por sus celos.
— No compares, vete con Mark o Taeil hyung, que sé yo – murmuró por lo bajo, echando al menor. Haechan, entre quejidos y algunas palabrotas, terminó yéndose a la cocina con el resto de los chicos, los cuales jugaban al póker con galletas–. Rosie~.
Siguiente error. Rin no la gustaba que hicieran aegyo para ella, lo detestaba. Miró el libro en manos de la chica, sin saber qué decía el título, y volvió a hacer puchero, acurrucandose en ella y haciendo que se tensara de inmediato. Una vez dijo que Jisung se veía tierno haciendo puchero, y tras ver a Johnny lo dijo también, ¿eso también le incluía a él?
— ¿Qué lees, Rosie?
— Vivir, de YuHua – dijo, enseñando la portada–. Mira, es el verbo vivir en chino. ¿Sabes algo de chino?
Él negó, apoyando la cabeza en su hombro. Tierno, ¿eso podría ser considerado actuar como novio? Interesarse por ella, eso lo hacía siempre pero...
— ¿Puedes enseñarme algunas cosas del libro?
Ella asintió, y abrió por dónde había dejado la marca, revelando numerosos símbolos que él no entendía, pero Rin era capaz de leer con fluidez al ser su idioma natal. Sintió admiración, ella era tan inteligente que había sido capaz de dejar su país de origen, aprender un idioma diferente y dedicarse a algo complicado como lo era la industria del entretenimiento.
— Mira, esta es una expresión muy común de China...
No supo cuánto tiempo había pasado, solo supo que la parte de actuar tierno no había funcionado, ni la de fingir ser un personaje de drama, mucho menos lo de los celos, aunque los estuviera sintiendo de verdad, tras conocer los sentimientos del menor por la extranjera.
Y se sintió algo inferior a Donghyuck. Se sintió inferior, ya que él era de su edad, no como él, que la sacaba cinco años. Tampoco era tan carismático como el menor, no poseía tal habilidad de coqueteo. ¿Era mejor tirar la toalla?
— Hey, Tae oppa, ¿estás bien?– le pinchó la mejilla. Sonrió cuando vio que volvía a tierra, y siguió explicado algo sobre una expresión.
No, no iba a tirar la toalla. Cinco años, ¿qué eran cinco años? Ella ya era mayor de edad, podía elegir con consciencia, y él no estaba siendo un pedófilo.
Fase tres, lista.
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Taeyong tratando de seguir consejos de los tres pavos xd
Bien, comenzamos con la recta final, me gustaría saber vuestras opiniones: