«RIN; SE NCT» #3

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— ¿Corea?

— Debes haber oído mal, aún el chino y tú no os lleváis bien...– negó Rin, tratando de no hacerse esperanzas por lo que decía Ten. Les habían dicho que tendrían un cambio radical de residencia, todos se esperaban que los cambiaran de barrio, e incluso ciudad, pero de país era mucho.

Rin negó, saliendo del comedor y yendo a su habitación compartida con Kun, negando con la cabeza y pensando en llamar de inmediato a 127, ya que ellos sabrían más que Dream o GG, con las cuales había tenido bastante contacto desde que llegó con WAYV. La solían contar pequeñas aventuras de los chicos, ya que ella ya no estaba ahí para verlos discutir de broma, hacer llorar a Jisung con bromas, o incluso para soportar los coqueteos divertidos de Jungwoo.

— No debes ilusionarla así – regañó Kun, tratando de sonar claro para él–. Sé que extraña Corea, y a los chicos, muchas veces la escucho hablar con su madre o Taeil.

— ¿Taeil gē?– preguntó YangYang, confundido–. ¿Qué tiene que ver él?

— Es el único que la dice las cosas como son, al parecer – se encogió de hombros, mirando a Ten de nuevo–. ¿Estás seguro de lo que escuchaste?

— Completamente.

...

— Ay, preciosa, no llores – murmuró Ten, abrazando a la chica, quién nada más salir el mánager de su departamento, se lanzó a llorar–. Volveremos a Corea, con los chicos.

Todos miraban con ternura a la chica, quién asentía efusivamente, como si aún no se creyera que podría estar con todos juntos de nuevo, sin tener que viajar miles de kilómetros, o verse a través de una pantalla con mal internet.

— Aunque – murmuró Hendery– el mánager dice que no podremos interactuar, ni dejar que nos vean juntos.

— Cállate – espetaron todos.

Hendery puso cara de pena, sentándose de nuevo en su sitio favorito del sofá, recibiendo de inmediato a Bella en su regazo, queriendo atención.

Rin soltó una risa, secándose las lágrimas de la cara y separándose de su pañuelo tailandés personal, mirándolos aún con una sonrisa, dejando ver que estaba eufórica.

— Venid, me apetece quereros un poco – estiró los brazos, abriendo y cerrando las manos como los niños pequeños. Todos se miraron, de inmediato comenzando los empujones por ver quién era el afortunado que recibiría la atención de Rin, la cual llegaba en momentos inesperados (tras hablar con Chenle por videollamada, o cuando al despertarse lo primero que hacía era llamar a Haechan para pedirle que le ayudara a hacer el desayuno), y siempre se trataba de mimos tiernos, donde entraban abrazos, caricias en el pelo, e incluso pequeños besitos.

— ¡Soy su chino favorito!– gritó Dejun, pisando el pie a Lucas.

— ¡Y yo el padre de su hijo!– gritó también Sicheng.

— ¡Yo soy el líder!

— ¡Soy el maknae!

— ¡Soy el visual!

— ¡Mentira, tú eres feo! ¡Yo soy el que habla más idiomas, por lo que soy el más inteligente!

Rin soltó una risa, viéndolos discutir como niños pequeños para recibir cariño, y esperó hasta que Lucas logró librarse del agarre de Sicheng y Hendery, de inmediato agachándose a su altura y dejando que ella comenzara a mimarle, de fondo los quejidos de WAYV sobre que era un tramposo y un bruto.

— Envidiosos – cantó él, cuando Ten y YangYang comenzaron a gritar, viendo cómo la chica hasta le había dejado un beso en la nariz–. Rinnie~ ¿me acaricias el pelo?

— Ahora va Jun ge-ge – el más alto se apartó con gesto de ofendido, mientras el siguiente se acercaba triunfal.

Adoraba a los veinte chicos, sin dejar de lado a ninguno, y que al fin tuviera la oportunidad de estar con ellos sin depender del internet, la hacía sentirse completa, feliz, aunque ya no estuviera en la misma sub-unidad que ellos, aunque no pudieran ser vistos en público juntos.