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— ¿Estás segura que no quieres que entremos contigo?– preguntó por decimoquinta vez Kun–. No nos importa.

— Pero a mí sí, volved a casa y desayunad decentemente – mandó, colocándose la mascarilla correctamente antes de entrar a Pledis–. No me pongas esos ojos, YangYang, no funciona – señaló–. Y te estoy viendo, Yukhei-gege, vuelve a abrochar ese cinturón.

El más alto bufó resignado, volviendo a abrocharse el cinturón, mientas que Xiaojun era el más tranquilo en el coche. Kun insistía en ir, YangYang la trataba de convencer poniendo caras, y Lucas era capaz de lanzarse del coche en marcha. Estaban todos mal de la cabeza, y menos mal que no entraban más en el coche, porque ya se imaginaba a KunHang abriendo la ventanilla y saliendo, a Ten insistiendo en salir, y a Sicheng haciendo caras similares a las de Yang. Los quería, pero estas eran cosas que debía hacer sola.

— Llámanos para cualquier cosa, ¿vale?– dijo Dejun, sonriendo–. ¿Cómo se decía? Ah, sí, ¡fighting, Rosie!

Respondió haciendo un gesto similar con el brazo, y se esperó hasta que estuvo segura que se habían ido.

Pledis Entertainment era bastante diferente a SM Entertainment. Sabía que esta agencia no estaba liderada especialmente por ángeles, pero sus artistas eran muy buenos y agradables, además de que tenían buenos productores y bailarines. No sabía mucho, se centraba en su propio círculo y prefería no entrar en más, pero ahí estaba, a punto de conocer al fin en persona a Junhui, y tratar algunos aspectos con el CEO y su mánager antes de comenzar a salir a falsas citas hasta que Dispatch reuniera pruebas y las lanzara al las agencias "negarse" a pagar por su silencio. Tras eso, ambas confirmarían la relación, Rin y Jun publicarían algo al respecto y con el pasar de los días todo el mundo se olvidaría de la situación. Emitirían un comunicado más tarde como que la relación no había funcionado, y jamás tendría que volver a meterse en rollos raros.

— ¿Rosalind Zhang?– asintió–. Por aquí, por favor.

La mujer la indicó que la siguiera por los pasillos, escuchando en uno de ellos música de fondo, no demasiado fuerte, pero música. Reconoció la canción como Bet Bet de Nu'est, y se sintió algo intimidada con la idea de que alguno de ellos se cruzara con ella. Conocía a Baekho y Aron, pero no sabía del resto. Con solo ver a Baekho se sentiría intimidada, por lo que no debía tentar a su suerte.

— La están esperando ya.

Asintió, haciendo una pequeña reverencia a modo de agradecimiento, y entró tras llamar por educación.

— Buenos días – saludo, haciendo otra reverencia y notando ya las piernas temblar ligeramente.

— Buenos días – tan solo la respondió la voz de un chico. Alzó la mirada, encontrándose solo al propietario de la voz ahí, sentado en una silla y guardando el teléfono rápidamente. Parecía avergonzado, y vestía ropa de deporte, no como ella, quién tendría reuniones todo el día y sería estúpido vestirse así si no ensayaría.

— ¿Jun sunbaenim?– preguntó con un toque de desconfianza. Él asintió, poniéndose en pie de repente y haciendo otra reverencia a modo de saludo–. Rosalind Zhang.

— Lo sé – respondió rápido. Pareció volver a avergonzarse por ello, pero se recompuso de inmediato, sonriendo.

Rin analizó disimuladamente al chico. Era alto, bastante delgado y muy atractivo. De cierta manera, observando su rostro, le asemejó con el de Heechul, y soltó una pequeña risa, tapándose avergonzada al pensar que tal vez él creería que se reía de él.

— Perdón, no me río de ti – negó–. Me has recordado a Heechul sunbaenim.

Él también rió, y señaló una silla de la mesa, indicando que podía sentarse. Hizo lo indicado, sentándose justo frente a él, para evitar estar demasiado cerca pero poder charlar con él perfectamente hasta que el CEO llegara.

— Es mi padre – bromeó.

Rin soltó otra pequeña risa, asemejando algunos rasgos con los de Heechul, pero notando de inmediato su fuerte acento chino.

¿De qué parte de China eres?– preguntó, cambiando a mandarín.

Él carraspeó, sorprendido por el cambio de idioma, pero viéndose menos tenso.

Shenzhen, ¿y tú?

Hefei, aunque pasé mucho tiempo en Shanghái.

Hefei es una bonita ciudad, tan solo la he visitado una vez, pero me gustó mucho – sonrió de nuevo. Rin volvió a analizar sus rasgos, y le devolvió la sonrisa–. ¿Cuánto tiempo llevas en Corea? Tu coreano es muy bueno, incluso mejor que el mío.

— Desde el 2016 – explicó, mirando de reojo la puerta al creer haber escuchado algo–. Pero creo que se me dan bien los idiomas.

— ¿Hablas más?– se interesó de inmediato.

Inglés, cantonés y estudio japonés.

Woah – sonrió sintiendo las orejas calientes–. English is so dangerous.

Soltó una fuerte carcajada al escuchar su intento extraño de inglés, y al poco tiempo fue acompañada por él, ambos riendo como bobos en la sala, tras la puerta el mánager y el CEO asintiendo cómplices. La SM quería una pareja por dinero, pues una pareja les darían. A ver cómo desmentían luego algo real.

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Díganme que alguien entendió la referencia JAJAJAJAJA



Ahí el vídeo JAJAJAJA

«RIN; SE NCT» #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora