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Grabaciones Long Flight

A pesar de que la habían dicho las estilistas que ni pensara en cambiar el peinado de Taeyong o le retocara el maquillaje por su cuenta, ahí estaba ella, cambiando de lugar un par de mechones de pelo, y peinando otros entre risas del mayor, quién comentaba que era una rebelde y que la iban a regañar por no obedecer las claras órdenes de no tocar sus retoques.

— Calla, así estás más guapo. Ahora ponte de pie un momento.

Él hizo caso, y Rin comprobó que esa camisa blanca revelaba demasiado pecho, más de lo que debería. Pensó en abrochar un botón, cosa que hizo, pero luego lo pensó mejor, y le volvió a desabrochar, para después tirar de la camisa hacía atrás y cubriendo el pecho, aunque su espalda quedaba algo revelada. Creía firmemente que una espalda era menos revelada que su pecho.

— Bien, esto se va a quedar así – advirtió al chico, el cual la observaba con una sonrisa–. Espera, agáchate un poco.

Dobló las rodillas, y ella ajustó el cuello de la camisa, y el flequillo del ahora peliazil. Se separó un paso, mirando de pies a cabeza al coreano, y sonrió orgullosa de su obra de arte. Había quedado tan bien que le daba envidia.

— ¿Cómo estoy?

— Precioso – le dio una ligera palmadita en la mejilla sonrojada, y se alejó de él cuando la estilista volvió, fingiendo estar mirando unos pinceles para los labios–. Buenas, unnie.

— No digo nada porque también estaba en desacuerdo con dejarle enseñar tanto – dijo la estilista. Rin soltó una carcajada suave, estirando la mano cerrada en un puño para que la estilista principal chocara, algo que hizo de inmediato.

— Por eso eres mi favorita, unnie.

— Que no te escuche JiAh.

....

¡Corten!

Taeyong se separó del helado con una risita nerviosa, y se levantó, revelando que se había manchado hasta los pantalones. Al menos era una buena toma, y no tendría que repetirla. Fue andando de manera extraña hacia la chica que había decidido acompañarle (más que decidido, encerró a Doyoung y Mark en el baño para que fuera ella la que le acompañase), y ella rió al compararle con un pingüino.

— ¿Qué tal?

— ¿Has pensado en lo de actor y tal? Podrías presentarme a Jongsuk oppa o Wooshik oppa.

— Aish, niña – negó él, soltando una pequeña risita.

— Vamos, ve a cambiarte y a casita, era la última toma por hoy, las únicas que quedan son con el pelo rizado.

Ella le dio un pequeño empujón suave, y se giró para hablar con algunas estilistas y maquilladoras. Taeyong se quedó un ratito mirándola charlar con naturalidad con aquellas chicas, antes de entrar a cambiarse por su ropa normal con una sonrisa.

 Taeyong se quedó un ratito mirándola charlar con naturalidad con aquellas chicas, antes de entrar a cambiarse por su ropa normal con una sonrisa

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«RIN; SE NCT» #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora