«- Soy Rin, Rin Zhang, la nueva y única integrante de NCT»
𝖯𝖾𝗋𝖿𝗂𝗅+138 𝖼𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈𝗌+𝖾𝗌𝗉𝖾𝖼𝗂𝖺𝗅
¦ Créditos a @w-witchriddle por el estilo de la portada y título de la historia
#1 en NCT
#1 en NCT127
#2 en NCT2018
#3 en WAYV
Begin:...
Rin suspiró, esperando junto a Sowon que el médico las atendiera. Habían salido de la sala de prácticas para el álbum de NCT-GG sin dar muchas explicaciones. Akira fue la única que alcanzó a reclamarlas en un grito, pero justo llegó un mensaje de Mark a su móvil, y desconectó para centrarse en su ya marido. Diablos, aún recordaba cuando ambos anunciaron su relación y ella perdonó a sus chicos. Habían pasado años, muchos años, pero el recuerdo seguía fresco en su mente.
— Sigo diciendo que será niña – insistió Sowon, mirando su vientre ya algo abultado. Rin negó, algo terca–. Oh, vamos, es instinto materno, ¿qué te hace creer que será niño?
— Intuición de tía – bromeó. Su teléfono comenzó a sonar, y sonrió ampliamente cuando leyó quién era el que llamaba por videollamada–. Cariño~.
— ¡Bebé! – exclamó, sonriente, y con Yuta a su lado. Él saludó, sonriendo–. ¿Qué tal todo por allí? Taeilhyung está paranoico de tener a Sowon embarazada a tantos kilómetros – rió, escuchando ahora los gritos del más mayor–. Mañana sale Jaehyunhyung del Servicio, ¿recuerdas?– ella asintió con obviedad–. Iríamos nosotros también pero...
— Igualmente estoy en contacto con su novia, iremos los que estamos aquí a recogerle – dijo, tratando de cambiar de tema y que así él dejara de sentirse culpable por no poder recoger y ver a su amigo.
— Igualmente...
— No es tu culpa, Lee Haechan – frunció el ceño –. La gira acaba de empezar, prácticamente te fuiste la semana pasada, Jaehyun oppa lo entiende.
Rin casi deja caer el teléfono de sus manos al ver a una enfermera pasar corriendo frente a ella, y cuando le volvió a colocar para que su cara pudiera verse bien, ambos chicos ya eran conscientes de que ella estaba en el hospital.
— ¿Estás en el hospital, Rosalind-chan? – preguntó Yuta, acercándose a la pantalla con el ceño fruncido.
— Bebé, solecito, ¿ocurre algo?– preguntó de inmediato Haechan, apartando al japonés–. ¿Otra vez mareos? ¿Comida en mal estado? Deberías dejar de pedir a ese restaurante, no porque haya ofertas significa que sea bueno...
— ¿Jang Jangmi? – llamó un enfermero desde la puerta, interrumpiendo la charla de Haechan sobre dejar de comprar el tteokbokki allí.
— Te llamo más tarde, ¿vale?– sonrió a Haechan, y colgó–. Soy yo.
El enfermero, el cual no pasaría de los cuarenta, la sonrió de manera amable.
— Pase, por favor.
Dejó su teléfono a Sowon, y entró a la sala acomodando su bolso.
...
— ¡Tampoco es como si tu mujer se fuera a poner de parto!
— ¡Tampoco es como si la tuya fuera a perder el estómago por comer tteokbokki barato!
Mientras Taeil y Haechan se gritaban en la habitación de hotel perteneciente a Johnny y Mark, Taeyong charlaba por mensajes con Rosie, informándose de cómo había ido su cita con el médico, y sobre si ya sabían el sexo del bebé de Sowon y Taeil.
Un teléfono sonó, y Taeil corrió para contestar, de inmediato comenzando a chillar de alegría cosas sin sentido sobre comprar vestiditos con dibujos, comprar lacitos para el cabello y pintar la habitación para el futuro Moon de la casa donde vivían de color rosa o lila. No hizo falta un genio para adivinar que "el pequeño Moon" sería en realidad "la pequeña Moon", lo que hizo que Yuta aplaudiera amocionado, alegando que había aprendido a hacer peinados gracias a Akira y Chaewon, y que le encantaría tener una pequeña para practicarlos.
Haechan suspiró resignado, ganándose de inmediato una mirada de Taeyong y Doyoung al mismo tiempo, ambos con sonrisas casi que pícaras. La situación en la pareja Lee-Zhang era extraña. Haechan había comentado directamente que le gustaría tener hijos ya, y aunque no recibió ninguna respuesta concluyente de Rin, él se creyó que era un no rotundo, y perdió las esperanzas de tener pequeños niños por un tiempo, o incluso para siempre. Tampoco iba a ser un cabrón y embarazarla a propósito, porque jamás habían visto a alguien que respete tanto a su mujer como Lee Haechan. Si Rin decía algo, en menos de un minuto Haechan ya lo cumplía. Bromeaban con que era un sumiso, pero en realidad sentía tanto amor y adoración por Rosalind, que simplemente quería hacerla feliz y dejarla ver que estaba dispuesto a darlo todo por ella.
— Felicidades, hyung – Taeil y Haechan chocaron puños, ignorando que hace cinco minutos estaban discutiendo–. Sólo reza para que se parezca a Sowon noona y no a ti.
— Tsk, lo mismo digo de tus futuros bichos – le golpeó en el hombro.
Johnny aguantó una risa. Había tocado en la fibra sensible del menor: sus hijos. Diablos, ¿acaso era el único en no darse cuenta que todos los malestares de la chica, que estuviera en el hospital y sus nervios al colgar eran claros signos de que estaba en el ginecólogo? Probablemente Lee Donghyuck se enterase de las cosas cuando hubieran pasado los nueve meses, y aún así sería capaz de decir que en realidad era el bebé de Taeil y Sowon disfrazado o de algún parque cercano.
— Me voy a mi habitación, creo que necesito una ducha – suspiró con un tono deprimente, saliendo de la habitación de sus mayores.
— Me desespera – concluyó Yuta, siguiendo a lo suyo.
...
— Es tarde, sí, pero como me cuelgues soy capaz de llamarte una y otra vez solo por escucharte un ratito más.
Rin rió, tirada junto a Jeno en el sofá de la sala, viendo un drama bastante famoso, mientras Chenle y Jisung seguían mirando y tocando su estómago como si un alien fuera a salir de ahí y comerles los ojos.
— Eres un bobo – suspiró, dando un manotazo a la mano de Chenle, dispuesta a pincharla el estómago como las últimas seis veces–. Quieto, Chenle. Es un jodido bebé, no un dinosaurio.
— Me encanta escucharte hablar en chino, bebé, pero no entiendo nada.
— Solo regañaba a Chenle por pesado – puso voz dura, mirando al menor el cual parecía haber olvidado ya sus ideas de seguir toqueteando su abdomen con curiosidad–. ¿Cuándo decías que se acababa la gira? No cuando vuelves a Corea, porque os quedarían... ¿Dos conciertos? Digo cuando acaba definitivamente.
— En tres meses, ¿por qué?
— Para poder vender tus órganos y nada más llegar te lleven al mercado negro – bromeó–. Voy a colgarte ya y apagaré el teléfono, porque quiero que descanses, ¿vale? Me enfadaré si Taeyong oppa me dice que no has dormido.
— Vale, vale, te amo, bebé.
— Y yo a ti, descansa.
Colgó, de inmediato los Dream atacando a preguntas ahorradas para cuando ella dejara de hablar con Haechan por teléfono.
— ¡Por supuesto que no podrás colgarle de los pies, Na Jaemin!
— Jo.
Miró a Jeno, el cual hacía gestos de hacer el pino, y negó lentamente. Años y seguía con la tontería de mear haciendo el pino.
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Hobbies de Nunu: escribir aquí para contaros mi vida
Ayer leí algo que me tocó mucho, y no pude evitar sentirme identificada con esa persona.