«RIN; SE NCT» #3

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Rosie obligó a los chicos irse a ensayar o grabar tras una patada en el trasero hacia Lucas, y amenazar de desinstalar el Pokemon Go del móvil de Ten. Apreciaba que no quisieran dejarla sola, pero todos tenían sus obligaciones allí, y no estaba dispuesta a que los regañaran por tratar de hacer que no la diera un tremendo ataque de nervios.

— Hey, Rosie.

— ¡Unnie!– saludó de manera demasiado energética a Momo, pero era una alegría ver un rostro conocido y agradable justo antes de entrar al infierno–. ¿Qué hace aquí, unnie?

— Viene a ver a su genial novio.

Miró tras ella, y rodó los ojos con diversión hacia Heechul, mientras se acercaba a ambas con una sonrisa enorme.

— Me compadezco de ti, unnie – bromeó, pisando el pie a Heechul–. No sé cómo le soportas.

— Ni si cimi li sipirtis – imitó–. No todas saben apreciar lo bueno – fingió mirarla mal, aunque aún tenía una sonrisa divertida, y se notaba que bromaba.

— Por eso unnie está contigo.

Momo soltó una carcajada, y aunque Heechul trató de mantener su faceta de ofendido, terminó riendo también. Rin los observó atentamente. Se notaba a kilómetros que Heechul y Momo se querían, y eso la daba cierta envidia, porque su vida amorosa era bastante triste, y la agencia siempre trataba de meterla en relaciones falsas para aumentar ventas. Primero Rocky y la confusión de la actriz, y ahora a saber qué ocurría, aunque estaba segura que no se podría librar de nuevo.

— Debo irme – suspiró, señalando la sala de reuniones tras ella–. Ha sido un placer verte de nuevo, unnie.

— ¿Y no es un placer verme a mí?– se señaló Heechul.

— Nah.

Entró a la sala borrando la sonrisa que tenía junto a ambos idols, y recorrió a todos los presentes con la mirada antes de sentarse donde el mánager Goo la indicaba. Mal reencuentro con Goo, muy malo.

— Buenos días, CEO-nim – saludó con una reverencia, aunque iba para todos los presentes. Frunció el ceño cuando vio a Dino y Seungcheol de Seventeen, además de RM de BTS y Soobin, el CEO de BigHit y Pledis, y Taeyong. Todo esto pintaba mal, pero no se explicaba la presencia de los tres primeros idols.

— Tan puntual como siempre, Rosalind – dijo él, inclinándose sobre la silla acolchada y apoyando los codos en la mesa cual empresario malvado.

— Ahora que Rin está aquí, podemos pedirla su opinión – opinó el mánager de NCT, el cual estaba algo por encima de Goo.

— Primero deberíamos explicarla la situación – dijo con voz firme Bang PD-nim, el CEO de BigHit. Todos asintieron–. ¿Puedo llamarla Rosalind?– ella asintió, guardando el cubrebocas en su bolsillo, recién recordando que le tenía en la mano–. Bien, generalizando un poco la situación, Rosalind, SM Entertainment ha decidido ponerse en contacto con nosotros, y lanzar un rumor a Dispatch con uno de nuestros artistas para así aumentar ventas y pagar deudas con Dispatch.

Ella suspiró de manera casi inaudible, y miró inmediatamente a Taeyong, sentado justo frente a ella, el cual trataba de mantener su fachada de profesional frente a ellos, aunque estaba cabreado, triste y frustrado. Él negó ligeramente con la cabeza, y apartó la mirada, poniéndola en Bang.

— Y yo seré una de las del escándalo – afirmó ella, tratando de no sonar demasiado enfadada.

— Así es – asintió Sooman–. Pero tanto BigHit como Pledis quieren darte la oportunidad de elegir compañero.