«RIN; SE NCT» #3

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😇LEAN AL FINAL😇

— ¡¿Puedes responderme de una maldita vez?! – se hartó Rin, tras diez minutos de puras excusas e intentando evadir el tema diciendola que ella era una amiga y que la quería mucho. Lo que apreciaba de Jun era su sinceridad, pero sentía que no estaba siendo sincero en absoluto–. Vuelve a evitar el tema y me largo de aquí, déjate de tonterías.

— De verdad, Rosie, ella es una amiga que conocí cuando fui a visitarte a unas prácticas – dijo de manera atropellada, tratando de cogerla las manos, siendo evitado de nuevo–. Hasta donde sé es una trainee, y me pidió ayuda con el baile.

— Okay, hasta ahora te creo – asintió, manteniendo el tono duro–. Pero, ¿cómo explicas los besos, los abrazos, y que fuerais de la mano? Además de que me estás mintiendo.

— Y-Yo... – balbuceo, haciendo un gesto de empezar a llorar–. S-Solíamos quedar cuando tú no podías porque tenías prácticas de comeback o estabas descansando un poco – el ceño de Rin se frunció, y sintió una terrible presión en el pecho. ¿Cuando ella no podía, era sustituida por esa chica? ¿Tan reemplazable era?–. N-No sé cómo no lo vi antes, linda, p-pero se me confesó a p-pesar de saber que estoy contigo, y-y me besó.

Rin le detuvo alzando la mano para pedir unos segundos de procesar eso, respirando hondo y cerrando los ojos, sin querer si quiera mirarle a la cara. Una chica había besado a Jun. Eso no contaba como infidelidad si él no había correspondido, o eso creía ella, pero lo que sí creía que él debía haberla contado ese pequeñísimo detalle, porque ni si quiera sabía de la existencia de la trainee. Ella le había contado todo, absolutamente todo, desde los problemas amorosos de sus compañeros con ella, sus problemas familiares, y que aunque tuviera muchos amigos, no sentía atracción por ninguno. ¡Hasta le dijo específicamente quienes eran sus amistades para que no pensara cualquier cosa en estos casos!

— ¿Correspondiste?– preguntó, abriendo los ojos de nuevo y bajando la mano.

— ¡N-No! M-Me quedé sorprendido al principio, pero la aparté.

¿Debía creerle? Su lado más dolido y traicionado por todo lo que estaba pasando la gritaba que le golpeara y rompiera con todo, pero la parte racional la pedía que fuera consciente, y que debía creerle.

— Te creo, vale, ¿y por qué en las fotos actuáis como pareja?

Ahí estaba lo raro. Si Jun la había rechazado, ¿no era lógico que ella se alejara un poco o él no la hubiera besado en la mejilla, abrazado o dado la mano? En Corea las cosas así no eran normales entre amigos, eran más de parejas, y eso era lo que se la escapaba de toda la situación, porque Jun comenzó a actuar así con ella una vez comenzaron la relación que ahora temblaba.

Miró sus ojos, dando golpecitos con la yema de sus dedos en la encimera donde se apoyaba, y cada segundo de silencio lograba aumentar el malestar en su cuerpo, sustituyendo una mente fría y clara, por un mar de malos pensamientos y emociones donde destacaban la tristeza, la rabia y la decepción. Se sentía estúpida y utilizada, muy similar a cuando, en la escuela, los niños se acercaban a ella solo porque era rica y amiga de un niño famoso.

— Rosie...

— ¡¿Qué tratas de ocultarme, Jun?! – gritó, incorporándose de su posición y enfrentandole–. ¡Respondeme, diablos!

— ¡No puedo! – gritó de vuelta. Las piernas de Rin temblaron por la sorpresa –. Y-Yo no sé porqué se me seguí viendo con ella cada noche que tú te quedabas ensayando, o cuando llegabas tan cansada que nada más tocar la cama caías dormida. ¡Tampoco sé porqué comencé a actuar así con ella! ¡No lo sé, Rosie, por eso no puedo responderte! ¡Tampoco sé por qué pensé en Gyuri antes que en ti al ver la noticia!