«RIN; SE NCT» #3

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— ¿Alguien más lo recuerda?– rió con fuerza Chenle. Todos le siguieron, riendo también en aquella azotea decorada con luces donde se habían reunido, celebrando el final del cumpleaños de Jun, al cual habían sido invitados varios de NCT. Rin se giró cuando alguien tocó su hombro, y sonrió al hermano de Jun con cariño.

— ¿Qué han dicho?

— Están recordando cuando me caí en el escenario – le apartó un mechón de la frente–. ¿Tienes hambre? Se supone que es un secreto, pero tengo unos bollitos de crema escondidos para que no se lo coman esos salvajes.

— Yo lo he escuchado y entendido y ahora quiero – bromeó la madre de Jun, la cual estaba más que feliz de ver a su hijo disfrutando un bonito día de cumpleaños con sus amigos y pareja. Ahí estaba uno de los regalos de Rin, traer a escondidas a sus padres para que, después de mucho tiempo, Jun pudiera disfrutar un cumpleaños con ellos.

Rin soltó una ligera risa, avisando en coreano para todos que enseguida volvía, mientras se alejaba a una esquina donde tenían guardadas las cosas. Se agachó, buscando la caja de bollitos, apartando el regalo de Seokmin y poniéndole en otro lugar más seguro.

— ¡JODER!

Jun, tras ella, soltó una risa, contento de casi hacer que la diera un infarto. Le regaló una patada en la pierna, aprovechando que aún era su cumpleaños.

— Agresiva – se quejó–. Rosie... Esto...

— Sé lo que vas a decir – sonrió–. Ya me has agradecido unas veinte veces, y como vuelvas a hacerlo te golpearé de nuevo.

— Muchas gracias – la abrazó. El abrazo era algo incómodo por la caja de bollos, pero la dejó apartada a un lado, encima de los regalos, devolviéndole el abrazo–. Muchísimas gracias por todo.

— Sabes que no es nada, lo hago porque te quiero.

— ¡CURSIS!

— ¡CASAOS YA!

— ¡JUN Y ROSIE, DEBAJO DE UN ÁRBOL...!

No, no había un momento tranquilo con tantos chicos salvajes cerca.

...

— Mírala, trae bollitos para el cumpleaños de Jun hyung pero a nosotros nada – se quejó Lucas, tratando de coger uno, el cual fue atrapado antes por el padre de Jun, un hombre bastante divertido que rápido se había llevado bien con todos, a pesar de la diferencia de idioma–. ¡Nooo!

— Toma, llorón – Rin extendió su propio bollito, él aceptando de inmediato y agradeciendo en ¿chino, coreano? Nadie lo sabía, porque estaba con la boca llena–. Mastica, traga, habla, Xuxi-gege – indicó, como si le hablara a un niño pequeño. Tras ella, Renjun se atragantó tratando de hablar al mismo tiempo que comía–. ¡Yah! ¿Acaso no me escucháis cuándo hablo?– regañó, dándole un par de palmaditas en la espalda y pasándole un vaso con agua–. Renjun-gege, no hables con la boca llena. ¡Y eso va por todos!– al mismo tiempo, todos dejaron de hablar, y comenzaron a masticar de manera exagerada, enseñándola que lo estaban haciendo bien.

— Pareces mi madre – bromeó Mingyu. Todos comenzaron a reír y gritar una vez que tragaron lo que tenían en la boca, siguiendo la broma de que Rosie era su madre. Minghao y Jun traducía algunas cosas a la familia de Jun, y ellos reían también.

— Al menos el instinto de madre de Rin salvará a sus futuros hijos con Jun – rió Jeonghan–. No he visto chico más despistado

— ¡Sí!– apoyó Jihoon–. Es capaz de perder a su hijo y no darse cuenta hasta que alguien más pregunte por él.

Todos rieron, la risa de Chenle destacando entre el resto, todos de acuerdo con la idea de chico despistado que tenían de Jun. Rin negó con la cabeza, soltando una pequeña risa, y miró hacia Jun, sentado al lado de su madre y hablando con ella en chino. No entendía mucho debido al escándalo de alrededor, pero parecía ser una charla seria, aunque el sonrojo en las mejillas de su pareja la hacían dudar del tema que trataban ambos.

— Hey, noona – llamó Jisung–. ¿Queda más Coca-Cola?

— Sí, está en la mesa de Woozi oppa – señaló a una de las mesas improvisadas.

Cuando Jisung se alejó, el tema de conversación anterior la golpeó. ¿Madre? ¿Una familia con Jun? Jamás se lo había planteado, siempre prefiriendo centrarse en el presente y que las cosas fluyeran.

— No le des muchas vueltas.

Johnny, también invitado, la dió una palmadita en el hombro.

— No le doy vueltas a nada, John.

— Claro que sí, te conozco, eres mi hermanita – guiñó un ojo–. Lo que tenga que pasar, pasará, Rosie – dijo con un tono risueño–. Siempre pensé que Taeyong sería el primero en casarse, pero a este ritmo creo que se quedará estancado en un amor no correspondido. Tú, por otro lado, creí que terminarías tontamente enamorada de Yuta.

— No creo que sea el tema indicado para una fiesta, hyung – intervino Jungwoo, el cual estaba hablando con Vernon hasta hace nada–. Pero Johnny hyung tiene razón, Rosie, no le des vueltas al comentario de Mingyu hyung, y disfruta.

— Eso podría haber sonado mal – murmuró Johnny.

Ambos rodaron los ojos, golpeándole casi que al mismo tiempo uno en cada brazo. Rin sacudió la cabeza, alejando los pensamientos sobre matrimonios e hijos, y se lanzó a perseguir al pequeño Wen cuando la metió un hielo por la espalda, iniciando una pequeña pelea de todos contra todos.

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODAS LA FELICITACIONES! Definitivamente este cumpleaños está siendo de los mejores💜