Bebé Grey: Parte I

Capitulo 36.2 Nos proponemos complacer

CAPITULO 36.2

Christian POV

Siento un enojo inmenso hacia Anastasia en estos momentos. Como es posible que sea tan irresponsable no solo con su propia vida si no con la de nuestro hijo también.

Sé que la doctora ya confirmo que mi hijo está bien pero eso no disminuyo este sentimiento hacia ella. Por ahora no quiero hablarle sé que me alterare y comenzare a gritar y Dios no se que mas podría sucederme. Necesito pensar las cosas unos días, tranquilizarme y alejarme de ella. No quiero dañarla así que será lo mejor, no confió aun en mi carácter.

Al llegar a casa voy directamente a mi oficina, quiero llenarme de trabajo para no pensar en lo imprudente que fue hoy Anastasia y en el idiota hijo de puta del conductor.

Funciona por que cuando veo el reloj marca las 3:30 am, no quiero ir a la habitación con ella, se que terminare follandola y perdonándola por lo sucedido y no sería lo correcto, quiero que Anastasia comprenda que lo que hizo estuvo mal y tiene consecuencias. El irse por su cuenta y sin avisarme no tiene porque volver a suceder.

Termino yendo al cuarto que esta a lado del de nuestro hijo. No pude dormir y las pesadillas estuvieron presentes, lo que sucede al no tenerla cerca mío, pero no voy a ceder.

 —Gail, sube a la habitación por un cambio de ropa. Llévalo al cuarto que esta a lado de la de Theodore — le ordeno al verla cuando entro a la cocina.

—Enseguida Sr. Grey. — deja lo que estaba cocinando y se va.

Ver a Anastasia dormir es una de mis cosas favoritas, se que si subo seré débil ante ella y es lo que menos quiero, mostrar debilidad.

—Adelante — digo al momento de escuchar que tocan la puerta. —Déjalo sobe la cama. — le ordeno a Gail al verla con la ropa en mano. Ella solo siente.

—¿Va a desayunar algo señor? — me pregunta un poco indecisa.

—No, puedes irte— le respondo en tono frio. Sale inmediatamente sabe que no estoy de humor.

No quiero desayunar en casa y ver a Anastasia. Son casi las 7am y ella no tarda en despertar así que me baño y me visto lo más rápido posible.

En la puerta en 5

 Le envío a Taylor en un mensaje.

Para cuando bajo Taylor ya está listo para irnos a Grey House. Trabajo es lo que necesito, me mantendrá alejado de estos pensamientos de mil y una formas de castigar a Anastasia. Pensé que ya había olvidado ese mundo, que los castigos habían quedado atrás pero me equivoque. Que idiota soy, yo y mis cincuenta sombras de mierda. No lo olvides Grey.

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—Andrea hoy atenderás mis llamadas. — le ordeno al entregarle mi teléfono. —Estaré ocupado, no quiero que me interrumpas con ningún tipo de llamada o visita, bajo ninguna circunstancia, arréglalo tú. —

—Por supuesto señor. — me responde y se aleja.

—Y Andrea mi esposa entra en ello. No interrupciones de nadie y mucho menos de ella. ¿Quedo claro? — mi voz es dura y fría.

—Claro. — responde al mismo tiempo que asiente.

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Ya pasan de las 3 de la tarde y aunque he intentado concentrarme en el trabajo y no pensar en ella, me ha resultado muy difícil, he estado a punto de llamarla y arreglar las cosas, pero los demonios vuelven hacia mí recordando lo sucedido y lo que pudo haberles pasado. Pude perderlos, los dos seres que más amo en este mundo y ella no puede comprender eso.