Bebé Grey: Parte I

Capitulo 8. Triste Despedida...

CAPITULO 8

Me despierto al sentir algo en mi estomago, Oh! No Blip!, pienso al tocar mi vientre, pero me siento bien, no es el bebé quien me ha despertado, es el hambre atroz que siento, bueno tal vez si tenga que ver con Blip.

Miro el reloj de la mesita de alado y marca las 3:20 am, esta es la primera vez que me despierto con algo tan simple como el hambre, pero no me cumplo, últimamente Blip hace que me de hambre a todas horas, este bebé hará que pronto parezca globo.

Christian esta abrazado a mí, con sus piernas entre las mías, se ve tan tranquilo y relajado así, pero tengo que moverlo, solo un poco, tengo mucha hambre y por más que ame verlo así tengo que liberarme y llegar a la cocina.

Muy despacio quito su brazo de mí alrededor y bajo una pierna lentamente y después la otra; él se mueve y gime pero no se despierta, afortunadamente.

Bajo con cuidado las escaleras no quiero hacer demasiado ruido y despertar a alguien. Enciendo las luces de la cocina y llego directo a mi objetivo: el refrigerador, lo abro y por suerte aun hay algo de la cena de anoche de la señora Jones, pasta Alfredo, la saco y la pongo en el microondas esperando con ansias esos 2 minutos que marque. Al fin escucho el sonido indicándome de que mi pasta está caliente. Huele delicioso, me siento en un taburete de la barra de la cocina y me dispongo a comerla. Oh Dios, me sabe a gloria.

Cuando estoy a medio banquete escucho a Christian llamarme -¿Ana?- dice entrando a la cocina.

-mmm- es todo lo que puedo decir con mi boca llena de pasta.

-¿Qué estás haciendo?-

-Comiendo- le respondo

- ¿A estas horas?-

-Blip tenía hambre- y le sonrío

El niega con la cabeza y me sonríe. –Así que el pequeño Blip tenía hambre ¿eh?-

Yo solo asiento ya que estoy demasiado concentrada en terminar mi deliciosa pasta.

-¿Por qué no regresas a la cama?- le pregunto. –Ya casi término, anda ve a dormir.-

-No, te espero, sabes que amo verte comer.- Pongo los ojos en blanco, y doy el último bocado de mi pasta.

-Y ¿cómo se siente blip ahora?- me pregunta Christian.

-Saciado y tranquilo.- respondo

-Bien, volvamos a la cama.-

Le doy mi mano para regresar a nuestra habitación, me siento mucho mejor por haber comido, bueno no del todo, blip no es el único que tiene “necesidades” que cubrir.

Al entrar a la habitación miro a Christian, se ve tan guapo a esta hora, solo lleva el pantalón de la pijama que le quedan divinamente y siento una punzada ahí abajo, deseándolo.

-Sabes, Blip no es el único con hambre- Le digo.

-¿De verdad  Sra. Grey?-

-De verdad Sr. Grey- afirmo mirándolo a los ojos.

-Bueno, habrá que solucionarlo, usted no puede quedarse con hambre- Me dice mientras se acerca a mí, me toma de la cintura y comienza a besarme. Respondo a su pasión y al cabo de un momento somos pura lenguas y manos.

Me acerca despacio y con cuidado a la cama sin despegar su boca de la mía, lo único que puedo hacer es gemir, lo deseo tanto y ahora mismo lo quiero dentro de mí.
Pronto, la camisa que llevaba puesta de Christian desaparece y comienza a chupar mis pechos y mis pezones, lentamente uno a uno, gimo de placer y arqueo mi espalda instintivamente, oh se siente tan bien, mis pechos están muy sensibles así que cada vez que chupa mis pezones siento una descarga de energía acumulare allí abajo.

-Christian Por Favor- le suplico.

El continua con la lenta tortura acariciando todo mi cuerpo, puedo sentir su erección crecer bajo sus pantalones. Sigue descendiendo por mi vientre hasta llegar a mi sexo.
–Hueles tan bien Anastasia- Me susurra y comienza a utilizar su lengua experta, haciendo círculos en mi clítoris. Oh Dios! Se siente tan bien, yo solo gimo y me retuerzo.

-Christian- susurro y pongo mis manos en su cabello estirando un poco. Estoy al borde, a punto de llegar al orgasmo cuando él se detiene y se levanta. –Date la vuelta- me ordena y yo obedezco. –Lo hare despacio nena, no quiero lastimarte, ¿está bien?- yo solo soy capaz de asentir, lo quiero adentro de mi ahora.

Y así lo hace, entra despacio, llenando cada espacio de mí, se siente tan bien, y en esta posición hace que entre más al fondo. Se detiene y empieza a salir lentamente y después entra de nuevo. Me penetra muy suave. –Christian más rápido- le pido. Y así lo hace, pero con mucho más cuidado que antes. Cada envestida se siente como el cielo, llena de amor y dulzura, tomamos un ritmo, dentro fuera, dentro fuera. El gime en mi oído y eso hace que me excite aun más. –Vamos nena, córrete para mí- sus palabras son mi perdición y llego a mi orgasmo diciendo su nombre, momentos después el llega al orgasmo también susurrando mi nombre.

Estoy agotada y jadeando pero satisfecha, Christian esta recostado en mi pecho con su mano en mi vientre acariciándolo. –Los amo- susurra. –Nosotros También- contesto. Y caigo en un sueño profundo de nuevo.

Hoy es el último día de mamá aquí en Seattle, así que decidí pasar el mayor tiempo que pueda con ella ya que no la veré en un buen rato, hasta el nacimiento de Blip, por lo menos.

-Así que, ¿que te gustaría hacer en tu último día aquí mama? – le pregunto al sentarme a su lado en el sofá. Ella está tranquila sentada viendo un poco de T.V.

-Aun no lo sé cariño, tal vez estar contigo lo mas que pueda.-

-Eso sin duda mamá, pero ¿no tienes algo mas en mente?, algo que quieras hacer.-

-Bueno, me encantaría ir de compras contigo cariño, pero es caminar demasiado y sé que no sería bueno para mi nieto o nieta, además de que Christian no creo que lo aprobaría.- Por una vez agradezco el tener que estar en reposo. Odio ir de compras. –Así que porque mejor no me enseñas el cuarto del bebé y platicamos un rato, como madre e hija.-
-Claro mamá, te encantara, vamos.- le digo levantándome, y ella me sigue.

Son las seis de la tarde y mamá tiene que irse, el tiempo pasó volando, le encanto el cuarto de blip, aun mas el hecho de que Christian lo haya pintado y decorado el mismo; en cuanto la charla fue buena, necesitaba estar y hablar con mi mama, que me diera consejos sobre cómo cuidar bebes, ya que pronto seré madre y no estoy relacionada con ello.

-¿De verdad te tienes que ir mama?- la despido con ojos llorosos

-Si, Ana cariño, Bob tiene que regresar al trabajo mañana-

-Claro mamá lo entiendo, es solo que me gusto estar contigo.-

-Volveré pronto, no me perdería por nada el nacimiento de este pequeño.- dice acariciando mi vientre.-Cuídalos mucho Christian- le dice a él volteándolo a ver, el está a mi lado. –Claro Carla- le contesta y ella le da un abrazo y uno mucho más fuerte a mí.

Me despido de Bob con un abrazo rápido.

-Te veré pronto mamá- Le digo adiós con la mano y siento que las lágrimas inundan mis ojos. Christian me acerca más hacia él y me da un beso en el pelo.

-Tranquila nena, los veremos pronto- me dice Christian.

-Lo sé- le contesto y lo abrazo fuerte sollozando.
No sé porque me siento así, como si no volviera a verla nunca más. Hormonas, estas malditas hormonas hacen todo más trágico en mi.

Regresamos a la camioneta, volviendo a la nueva casa, donde Ray nos espera para irse en el Charlie Tango.

Muy bien, toma dos, a preparar los pañuelos.

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¿Te gusto? ¿Quieres seguir leyendo?
Estas de suerte porque el capitulo 9 te espera!! Vamos sigue leyendo, a bebé Grey le agrada ;) 

por: NellyHR

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