Capitulo 19. ¿Qué piensa Christian?

30.9K 882 23
                                    

CAPITULO 19

Perspectiva de Christian

Me encuentro acostado en nuestra cama viendo como duerme mi Ana, se ve tan hermosa, indefensa y tranquila, con su pequeño vientre de 4 meses. Amo verla dormir, como su pecho se levanta con cada respiración que da, podría pasarme horas haciéndolo.

Estoy preocupado por ellos, desde que Ana recibió esa nota, no he podido estar tranquilo, aumente la seguridad en GP, pero aun así no dejo de pensar que hay un jodido loco que quiere dañar a mi familia.

Ana apenas se recupera del trauma que le causo el bastardo de Hyde y tienen que salir con esta mierda. No puedo seguir mas pensando en esto, necesito una distracción. Me levanto con cuidado de la cama y arropo a Ana con las cobijas, dándole un beso en su cabello, que como siempre huele divinamente. Ella se revuelve un poco pero no se despierta.

En nuestra nueva casa también tengo un gran piano de cola, la música que produce me reconforta, me hace sentir bien, y me da tiempo de pensar mejor las cosas.

Empiezo tocando algo tranquilo, tocando cada tecla con delicadeza disfrutando cada tono que me proporciona. El piano está lejos de la habitación, así que no creo que Ana pueda despertarse con el sonido, además de que estas últimas semanas ha estado más dormilona y es difícil que algo la despierte; lo que provoca mi pequeño blip en ella.

Con cada pieza que interpreto en el piano, mi mente comienza a vagar en cada uno de los hechos de los últimos días. El más reciente y el cual no he podido mantener alejado de mi mente, es el encuentro con esa chica, afuera del edificio de GP.

Por una parte tengo la sensación de que en algún jodido lugar la he visto antes, pero no logro recordar.

Tal vez fue una antigua sumisa, pero es difícil que yo olvide a las mujeres con las que folle, y debido a su aspecto, no coincide con mis preferencias en aquellos tiempos.

¿Pero entonces de donde? O tal vez la estoy confundiendo con alguna persona con la que haya hecho algún negocio o alguna reportera de las tantas entrevistas que me realizan para las revistas.

Sigue en mi mente y no puedo quitar esa mirada de la cabeza. Sé que Ana noto algo el día que por accidente casi tiro al suelo a esa chica, y sé que se puso algo celosa al respecto, aunque no me haya dicho nada.

Tal vez deba revisar todas las carpetas donde tengo archivados los registros de cada sumisa, y pueda así salir de dudas de una vez por todas.

Dejo de tocar el piano y me dirijo a mi oficina. Enciendo la lámpara que se encuentra a un lado y me siento detrás del escritorio, abriendo el cajón de abajo, que siempre cierro bajo llave.

Reviso cada documento, cada fotografía detenidamente, revisando su aspecto y el color de ojos, pero no encuentro nada, ninguna de esas chicas se parece a ella.

Estoy guardando los documentos cuando escucho la voz de Ana.

-¿Qué pasa Christian?- volteo inmediatamente nervioso. No quiero que ella vea que papeles estuve revisando y malinterprete las cosas.

-Nada nena, ¿Por qué estas despierta?- cierro de nuevo el cajón e intento que no se de cuenta.

-No te sentí en la cama…- me dice soñolienta y acercándose hacia mí. –Anda, ven a dormir con nosotros, te necesitamos.-me  extiende su mano y no puedo negarme a su petición.

Regresamos a nuestra habitación y lo único que quiero en estos momentos es hundirme en ella y olvidarme de toda esta mierda. Perderme en sus caricias, en sus besos.

La tomo por la cintura y ella se sorprende, quedando frente a mi. Empiezo a besarla de una manera un poco posesiva, con besos de deseo y un poco de preocupación. No quiero perderla nunca, quiero tenerla siempre junto a mí, besar cada parte de ella.

Bebé Grey: Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora