Bebé Grey: Parte I

Capitulo 38. 50 sombras de mierda

Capitulo 38

—Anastasia—Teddy comienza a patear al escuchar la voz de Christian, aunque esta suene molesta.

Intento volver a cerrar la puerta, pero me es imposible, él la sostiene con fuerza.

—Vete Christian. — le digo molesta dirigiéndome a la cama, necesito sentarme, de pronto Teddy se puso muy inquieto. El también me traiciona, no paso tanto desde que no escuchas a tu padre bebé Le digo mentalmente.

—No Anastasia tu vendrás conmigo. — me dice en tono autoritario acercándose hacia mí.

—¿Y decidiste que ahora si vas a hablarme? — le digo irónicamente.

—No seas absurda, toma tus cosas que nos vamos de este lugar de mala muerte. — dice despectivamente del lugar.

—No iré a ningún lado, mucho menos contigo. — pasa sus manos por su cabello, frustrado.

—Anastasia, no lo diré dos veces, vámonos de este lugar ahora, si no quieres hablar conmigo aun, bien, pero no puedo soportar que sigas aquí. — me dice en tono autoritario. No quiero seguir discutiendo con él, así que tomo mis cosas enojada y me subo al auto donde se encuentra Taylor. Christian me sigue subiéndose al auto igual.

Llegamos por supuesto a un gran y lujoso hotel en Georgia.

—Quiero mi propia habitación — le digo a Christian sin mirarlo cuando entramos al hotel.

—Ya tenemos la suite, eso no es necesario. — me responde molesto.

—No quiero estar en la misma habitación que tu, ya es suficiente que me hayas obligado a venir.

—No lo hagas más difícil Anastasia. Y acepta subir a la suite.—me dice en tono más tranquilo.

Suspiro con fuerza, resignada. Sé que no le ganare y es demasiado temprano para seguir discutiendo con él en la recepción del hotel.

Me toma del brazo y subimos a los elevadores hacia la suite.

Y como nos sucede siempre en los elevadores, una energía llena de tensión sexual recorre mi cuerpo, debilitándome. Respira Anastasia me recuerdo.

Se me hace eterno el viaje en elevador, intentando no verlo y no ceder ante él. Llegamos al fin al piso del cuarto y salgo inmediatamente al pasillo, pero esperando a que Christian me indique hacia donde está la suite.

Como siempre la habitación es enorme y lujosa, y emana de ella un aroma delicioso. Al voltear hacia el área del comedor puedo ver muchos platillos diferentes sobre la mesa. Hay huevos revueltos, pancakes, café, te, chocolate, fruta con yogurt.

No lo pienso dos veces y voy hacia la mesa, me siento en un extremo de la mesa y comienzo a comer. Estoy hambrienta.

Christian se sienta del otro lado de la mesa y toma una taza de café, me siento como la primera vez que dormí con él. En el Heathman, solo que ahora es mi esposo y espero un hijo de él.

—Si no quieres hablar, por lo menos escúchame. — me dice interrumpiéndome mi almuerzo.

—No pongas los ojos en blanco. — me regaña al notar que lo hago.

—Bien, te escucho. —

—¿Puedo preguntarte algo primero? —

—Dijiste que solo escuchara.

—Por favor Anastasia. — asiento fastidiada y el continua.

—¿Por qué te fuiste? ¿Es acaso porque ya no me amas?- volteo inmediatamente hacia él, y puedo notar el miedo en sus ojos.

—¿Qué? — pregunto sorprendida. ¿Cómo puede pensar eso? Creí que había quedado claro que lo amo y mucho.

—Responde, ¿es eso?, porque si lo es Anastasia necesi…— lo interrumpo levantando mi mano derecha en señal de alto.

—Alto, no puedo dejar que sigas pensando eso Christian. ¿Cómo siquiera paso eso por tu mente? —

—Bueno, te fuiste. Cuando dijiste que nunca lo harías. Y con nuestro hijo. Ya una vez pensé que los había perdido Anastasia. —si recuerdo ese día, fue lo más difícil de decirle, pero lo estaba protegiendo.

—Christian me fui porque tú me lo pediste.

—Si, pero no me refería a que te fueras de mi lado.

—¿Y a que te referías?

—Ana, lo que paso, el accidente, me molesto tanto, hizo que todas las cincuenta sombras de mierda volvieran a estar presentes, cuando pensé que ya habían quedado en el pasado. Reconozco que fui un imbécil al imaginar que eso pasaría.

—Eso no es así…— lo interrumpo.

—Pusiste en peligro no solo tu vida, si no la de Ted también. Quería castigarte, azotarte hasta que comprendieras y no volvieras a hacerlo. — me quedo espantada al escucharlo. —Pero debía tranquilizarme, porque eso es parte de mi antiguo yo, pero de alguna manera se mezclaba con el Christian actual y eso me descontrolo. No supe cómo actuar ante eso y pensé que lo mejor sería alejarte, por tu seguridad. —  Mi pobre cincuenta, su cara muestra terror, se que está siendo sincero.

—Pero claramente lo que hice empeoro las cosas, porque aquí estas molesta conmigo y sin querer regresar a mi lado. — Siento un gran dolor en mi pecho, mi Christian esta sufriendo y es por mi culpa. Siento que las lágrimas se acumulan.

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Continuamos con el Martón Bebe Grey!  

Espero y les este gustando! 

Saludos nenas!!

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Nos leemos mañana !!

Laters, NellyHR