Capítulo 7

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— Adiós a todo —

Ahí está ella, parada, con lágrimas en los ojos y mejillas (me sorprende el hecho de que su maquillaje no se haya corrido, descarto ese detalle). Camina hasta mí, me quedo de pie. Sólo para escucharla, para que me explique las cosas y después... No sé si haya uno.

Siento el roce de sus dedos con mi mejilla, de cierta forma me tranquiliza pero llega asquearme por lo que la retiro. La miro a los ojos, detesto ser directo, por que es horrible ser tan honesto que puedes llegar a destrozar por completo el alma de una persona. No hay opción.

— ¿Qué fue lo que pasó adentro? — pregunto, ella baja la cabeza soltando un suspiro —. ¿Por qué dijiste eso? — sostengo la mirada tratando de encontrar la suya —. ¡¿Soy un juego Cooper?! — la vista se me nubla, no quiero que la voz se me quiebre —. Y-Yo te amaba — como es de esperarse no lo logro. Sollozo —. ¡Te dije lo mucho que me importabas ese día en el hospital! ¡¿O se te olvidó?! — sigue sin responder. La tomo por los hombros obligándola a mirarme —. ¡Contesta! —.

— ¡Lo hago! ¡Te amo y no eres un juego! — solloza —. ¡Pero esto no estaba en mis planes! ¡Y...! — aleja mis manos —. Creo que... — las palabras se las lleva el viento. Eso me lastimó aún más, una apuñalada al corazón —.

— Si, yo también lo pienso — ella me mira —.

— ¿Qué? — río irónico —.

— Que lo nuestro acabó. Tú no quieres pelear por mí, sólo... Haz hecho esto por que de alguna manera querías quitarte un peso de encima y te lo juro — me acerco a ella —. Lo lograste —.

— ¡¿Qué?! — me doy la vuelta y camino hasta el taxi privado —. ¡Finn espera! — no hago caso omiso —. ¡Eso no era lo que quería decir! — escucho sus tacones pisando fuertemente el suelo, trata de ir rápido para alcanzarme. Observo a Millie en la entrada, esta enseguida se me acerca —.

— Lo lamento — dice, niego con la cabeza —. ¿Quieres venir conmigo? Mi limo te dejará a tu casa — asiento y caminamos a la par —.

Narra T/N:

Lo he perdido. Ya no es mío. Ya no es nada.

Me detengo observando como se va tranquilo junto a Millie. Trataría de llamarlo, de buscarlo o hacer algo para recuperarlo pero ya es tarde, él merece ser feliz, necesita estar bien y no estar en lo que se describiría una relación tóxica.

« ¿El problema siempre fui yo? »

De hecho sí. La mayor parte de los problemas los he generado, lastimo a Finn, daño a las personas que me importan y yo... Ni siquiera sé qué es lo que me pasa.

Subo al taxi privado, le pido que se dirija al mejor hotel que hay en Atlanta. Aprecio la vista por la ventanilla. Por impulso mi mano trata de buscar la cercanía de otra, al notar que no hay nadie a mi lado me frustro. Por que siempre solía hacer eso, buscar la calidez de él. De mi idiota.

M E    A T R A E S  ( Finn Wolfhard y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora