M E A T R A E S ( Finn Wolfhard y Tú)

Capítulo 11

— Sólo somos amigos —

Narra Finn:

Me encuentro en casa disfrutando de mis merecidas vacaciones, viendo la TV, disfrutando de comer mis dulces favoritos, recostado en el sofá y sin hacer nada. Mi hermano Nick no está porque fue a ver a unos amigos y quizá se quede a pasar la noche en la casa de uno, mis padres decidieron irse del país para conocer y demás, así que tengo la casa para mi solo.

En un momento a otro escucho un tono de llamada. Lo ignoro por un momento, quiero ver si me están llamando y no ver mi celular junto a mi dedujo que me están marcando. Dejo todo en la sala, corro por las escaleras para llegar a mi cuarto (el cual está hecho un desastre), busco entre las prendas que están tiradas, en los cajones, entre las sábanas de mi cama. Nada.

« ¿Dónde demonios lo puse? ¿Estará en la cocina? ¿En el cuarto de mi hermano? »

Vuelvo a la sala. Busco entre los bordes del sofá, como siempre lo encuentro, es ______ la que estuvo marcando. Devuelvo la llamada y contesta.

* En la llamada *

— ¡Te estuve marcando idiota! ¡¿Por qué no contestaste?! — gritó —.

— Lo siento. No encontraba mi celular, ¿para qué me llamaste? — digo para evitar discutir y que todo termine mal —.

— Pues... Mi madre llamó esta mañana. Bueno realmente fue mi hermano, tal vez quería saber qué hacía y demás pero — a través de la línea telefónica escucho su respiración, es entre cortada —. Ella no quiere... — solloza —. No quiere que vea a mi hermano y no me dejara verlo — y rompe en llanto, cosa que me rompe el corazón y me haga sentir mal. Me siento en el sofá —.

— ¿Por qué? ¿Qué le dijiste? —.

— Traté de explicarle el porqué me fui y no me dejó —.

— ¿Y qué pretendes hacer? —.

— Quiero ir a verla. Los visitaré pero realmente será para llevarme a mi hermano y que viva conmigo — explica ya más calmada —.

— ¿No crees que tu madre se va a interponer? — cuestiono —.

— No. Ella prefiere más el dinero que otra cosa y... Quería saber si quisieras acompañarme — escucho su respiración. No sé qué decir por que solamente seremos ella y yo así que —. También vendrá Noah — todo se fue al caño tras escuchar que mi amigo vendría. Mi oportunidad para acercarme le es imposible ahora —. ¿Qué dices? —.

— Si, está bien. Cuántos más mejor ¿no? — finjo estar feliz, pero realmente me muero de rabia por dentro —.

— De acuerdo. Saldremos mañana por la mañana. Lleva dinero, tu pasaporte y visa, igual una maleta —.

— ¿Para qué o qué? —.

— Iremos a (país y ciudad natal)—.

— ¿Bromeas? ¡No puedo creerlo! —.

— Cree lo. Nos vemos mañana en el aeropuerto más cercano de la casa de Noah —.

— De acuerdo — ella cuelga. Una sonrisa estúpida se dibuja en mi rostro —.

* Fin de la llamada *

Brinco en el sofá eufórico. Siento que cada vez estoy dando un gran paso siempre que recibo algún mensaje de ella, me habla por teléfono o necesita verme. Esos pequeños detalles hacen que sienta una y mil cosas. Hasta el momento el único que sabe que me gusta la castaña de _____ Cooper es Noah. Incluso trata de ayudarme a conquistarla, pero de cierta forma se molesta un poco, cosa que me resulta extraña.

Dejo mi celular en el sofá, apago la TV, corro por las escaleras (con las cuales he tropezado de vez en cuando), entro a mi cuarto, tomo mi mochila favorita (que dice mi hermano que es como si fuese para excursión, sólo que en tamaño “mini”), abro los cajones de mi ropa, tomo dos cambios de ropa (incluyendo la interior) mis cosas de higiene personal, cargador, audífonos... Todo listo.

Alargo un suspiro. Cierro la mochila y la coloco en un lugar específico, que para cuando me levante recuerde que tengo un viaje.

Vuelvo a la sala, tomo mi celular. Lo primero que hago es textear le a Noah, pues quiero compartir y tengo la necesidad de decirle lo emocionado que estoy por visitar el país natal de donde proviene mi chica.

* En la conversación *

— ¡Noah! ¡Rápido! ¡Contesta! —.

Noah está escribiendo...

— ¿Qué pasa? —.

— ¡______ me invitó a acompañar la a ver a su madre! —.

— A mi también
¿Qué hay con eso? —.

— Pues a mi eso me hace feliz.
Estaré con ella en un viaje de no sé cuántos días.
Tal vez dé el siguiente paso —.

— ¿Invitarla a salir?
¿Preguntarle si quiere ser tu novia? —.

— Invitarla a salir no sería una mala idea.
Pero, ni siquiera sé si somos amigos —.

— ¿No crees que si no lo fueran no te hubiese invitado? —.

— Tienes razón. Nos vemos mañana —.

* Fin de la conversación *

Apago mi celular. Suelto un suspiro.

Y a la vez es triste aceptarlo. Sólo somos amigos, sólo eso seremos ______ y yo... Por el momento.