M E A T R A E S ( Finn Wolfhard y Tú)

Capítulo 25

— Algo inesperado —

Despierto. Hay una notificación de recordatorio. “Cassie”. Suelto un suspiro y me preparo para asistir. Me doy un baño, me cambio y estoy en decidirme si me despinto las uñas o no. Al final de cuentas no hago nada, tomo mis audífonos, dinero y mi celular. Tomo mi sudadera y camino. En este preciso momento me siento solo, debido a que normalmente siempre me acompaña Cooper y no tenerla a mi lado es horrible, deprimente.

Cruzo la calle. Quedan pocas cuadras. Doy uno que otro bostezo, paso por una tienda de música, precisamente veo un piano.

« Ella lo tocaba. Lo hacía muy bien »

Me voy y sigo con mi camino. Entro a la cafetería, tomo asiento y espero, no pasaron menos de cinco minutos que por la puerta del local entró Cassie, concentrada en buscarme a mí, cuando nuestras miradas se encontraron sonrió y enseguida se dirigió hasta mi. Tomó asiento frente mío.

— Hola, ¿cómo has estado? —.

— Bien. He estado bien, ¿y tú? —.

« ¿Por qué mientes? La chica es realmente bonita y comprenderá tu dolor. ¡Desahoga te! »

— Nunca he estado mejor. ¿Qué tal la navidad? — suspiro —.

— Excelente. La pasé con la familia, con Cooper y su hermano — espero respuesta, busca algo más en mi mirada. Desea saber todo. Sin embargo ríe nerviosamente —.

— Pues yo... Es raro por que... Mi familia no quiere celebrar la, están demasiado ocupados y ese día tuvieron que viajar a una cosa de negocios — contesta. Asiento —.

— ¿Qué me dices de año nuevo? — ahora yo pregunto —.

— Lo normal. Hacer una cena, estar con la familia y esperar hasta las doce — dice restándole importancia —.

« Dale el regalo que tenías planeado para dárselo a ______. Es lo menos que puedes hacer »

Del bolsillo de mi pantalón saco la pequeña caja, esta contiene una anillo con una figurilla de guitarra, una pequeña pero elegante. La poso sobre la mesa y la arrastro frente suyo. Lo toma, al abrirlo sonríe.

— Gracias Finn pero... No debías. Además yo no te traje nada — musita —.

— No te estoy pidiendo que me regales algo. No te preocupes es lo que quise decir — mascullo. Dejamos la conversación a un lado y pedimos —.

[ • • • ]

En el momento que estuve con Cassie mi mente quería convencerme que me fijara en ella, pues sé que probablemente Cooper no regrese. Saliendo de la cafetería comenzamos a caminar, hablábamos sin parar. Parecíamos dos personas que se conocen desde toda la vida, una que otra vez se esforzaba para hacerme reír y lo lograba (de cierta forma me puse melancólico). Incluso pude sentir una gran conexión, tiene una similitud con ______. Eso provocó que me sintiera un tanto nervioso.

Llegamos al parque y aún así continuamos hablando y hablando. La ronda de preguntas se acerca.

— Cuenta me más de ti — digo —. Algo que hayas superado —.

Va caminando por el borde tratando de no caer con los brazos extendidos a ambos lados.

— Pues. A temprana edad me enfrenté a la depresión — habla, (es extraño) mantiene una pequeña sonrisa —.

— ¿Cómo sucedió? — la miro por un corto lapso de tiempo, desvío la mirada en el camino —.

— Mi mamá tenía cáncer. Llevaba días en el hospital, fue imposible tolerarlo, yo quería ayudar pero mi padre... No hizo nada para ayudarla, dejó que las cosas pasaran. Me sorprendió mucho su frialdad e indiferencia en el velorio, hasta dolió — suspira —. Luego conoció a una mujer en su trabajo, tuvieron varias citas, se enamoraron, se hicieron novios, se comprometieron, se casaron y nos mudamos. Aún trato de vivir con eso — deja de estar en el borde y ahora se sienta en una banca, yo a un lado suyo —. ¿Qué me dices de ti? —.

— Pues... Mi mejor amigo me traicionó. Besó a la chica que me gusta y... Por el momento estamos recuperando nuestra amistad —.

— Es sorprendente de tu parte que lo perdonaras —.

— Es mi único amigo — respondo. Nos quedamos en un silencio uno cómodo, yo miro específicamente la copa de un árbol, ella vaga con la mirada —.

— ¿Has dado tu primer beso? — suelta de repente —.

— E-Eh... ¿No? ¿Y... Tú? — la miro. En un parpadeo estampa sus labios con los míos, me tomó por sorpresa. El corazón latió rápidamente, mis ojos se abrieron como dos platos y correspondí —.

Mis manos tomaron de su cintura poco a poco.

« ¿Ya no amas a Cooper? ¿Tan pronto te olvidaste de ella? ¿Qué te diría si te viera justo ahora? »

Cerré mis ojos para despejar aquellos pensamientos. Nuestros labios se movían, era una sensación indescriptible. El beso es diferente como los que me di con Millie en la tercera temporada, este beso es real y no actuado (obviamente) pero extraordinario.

No alejamos. Abro mis ojos. Noto la expresión de Cassie, mira algo en específico.

Volteo a atrás.

Algo inesperado está pasando.