M E A T R A E S ( Finn Wolfhard y Tú)

Capítulo 37

— Te necesito —

Las cosas han cambiado a mi alrededor. Vuelvo a sentirme solo, no tengo a nadie ni a nada. Las redes sociales me dan mucho de que hablar, por ejemplo; se confirmó que Noah y Cooper están saliendo, que Millie probablemente regresó con Jacob, Gaten tiene novia al igual que Sadie tiene novio, más personas famosas a punto de comprometerse y yo aquí... Muriendo solo. Ahogando me en mi agobio, en mi melancolía. Ya no sé ni porqué pelear. Ya ni siquiera tengo amigos...

Estoy doblado pero no quebrado. Bebo de la taza de café que sostengo entre mis manos, la calidez se siente tan triste, incluyendo el día: nublado. Al igual que la melodía que me acompaña. Me he convertido en alguien completamente asocial. Por supuesto no me escapo de las miles de llamadas por parte de Cassie (que ni me tomo la más mínima molestia de contestar). Termino de tomar mi amargo café, dejo propina en la mesa y me voy. Guardo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta, paso por varias tiendas y justamente una llama mi atención. La de música. Miro mi reflejo en el ventanal, me lleva a un recuerdo... Noto que a mi alrededor el ambiente cambia a uno cálido, uno hermoso y no estoy solo. Estoy acompañado de Cooper, quien admira un grand piano, lastimosamente despierto y me doy cuenta que no está conmigo. Una daga se clava en mi pecho. Sigo caminando, veo a dos chicos en skate, un cuchillo se clava en mi espalda.

La vista se nubla y trato de escapar de esa calle que me atormenta. Puedo decir que salí con más de mil dagas, cuchillos y espadas clavadas en cualquier parte se mi cuerpo exceptuando mi corazón.

[ • • • ]

Me tumbo en el sofá. Cierro los ojos. Alejo los audífonos de mis oídos, reposo mi brazo en mi frente, respiro frenéticamente. Ahora ya no sé qué hacer.

5:15 pm

Estoy leyendo y me doy cuenta que me siento identificado con la historia. Todo encaja perfectamente (por lo menos el protagonista no es tan idiota como yo), entonces recibo una llamada. Cassie.

* En la llamada *

— ¿Quién habla? — pregunto arrogante —.

— Yo, tu novia — responde realmente feliz y lamentablemente la haré sufrir —.

— ¿Qué quieres? — miro el techo por un segundo, luego en el párrafo en el que me quedé leyendo —.

— Pues... No respondes mis mensajes ni mis llamadas. Además de que has estado muy molesto y ocupado estas últimas tres semanas — contesta —.

— Soy actor, ¿qué quieres que haga? — cierro mi libro, me levanto y vago por mi cuarto —.

— Vaya ¿qué te hice para que estés molesto? —.

— Ya sabes lo que dicen, no eres tú soy yo — suelto sarcástico —.

— Estás de un humor que creo que nadie puede aguantarte —.

— Lo lamento, no pedí nacer —.

— ¡¿Finn qué diablos te sucede?! —.

— ¡¿Enserio lo preguntas?! — trago en seco —. Mi mejor amiga se está dejando de mi sólo por que estoy contigo. Ahora está con Noah haciendo quién sabe que cosa. Lo peor de todo es que yo la amo, lo nuestro ha sido una mentira y estoy harto de fingir. ¡Estoy harto de todo! ¡Sólo quiero ser feliz! — me quiebro y comienzo a llorar —. ¡No sé qué hacer! La estoy perdiendo y tengo miedo —.