Capítulo 39

2.2K 157 53
                                    

— Por él, por Finn —

Tomé la iniciativa de escapar e ir detrás de él. Agarro una chaqueta, abro la ventana de mi cuarto mientras escucho como Noah golpea la puerta de dicha habitación. Entonces, sin duda alguna doy un salto para caer un poco desequilibrada en el pavimento. Camino y me pongo los audífonos...

Enseguida una muy vieja canción se produce... Make you Mine...

Escucho como el pulso de mi corazón se agita, la adrenalina produce una descarga que forma un nudo en mi estómago al igual que un extraño cosquilleo en mi pecho, sonrío tras aquello. Jamás había experimentado, quizá es por que finalmente soy libre y voy tras lo que supongo que está bien.

Luego me detengo. He llegado al centro de la ciudad, los inquilinos pasan a mis costados, entre la multitud intento encontrar al de rulos (lo cual es poco probablemente). Suelto un suspiro y continúo caminando. Desafortunadamente la música desaparece.

Tiene un buzón de voz de... Noah Schnapp — ruedo los ojos, sigo en lo mío —. Hola _____... Sé que lo que he hecho está mal, que fui un idiota y que sólo pensé en mi felicidad antes que la tuya. Espero que me perdones por que siendo sincero... Eres la única persona que es persona — me detengo. ¿No les ha pasado que tras escuchar algo que deseaban o les intriga los cautiva o los atrapa la curiosidad? —. Quizá no seamos nada, pero siempre te amaré. Y ten en cuenta que habrá alguien a quien le importas — ¿Por qué pasa esto? ¿Por qué todo termina siendo mi culpa? —. Fin del buzón —.

La música prosigue. Me pongo cabizbaja, al levantarla veo el horizonte, una hermosa puesta de sol se hace presente, lo adoro, pues me ilumina justamente a mi (algo ilógico).  Veo la calle... Estoy lejos. Me armo de valor y corro.

Corro como si no hubiese un mañana, como si el oxígeno en mis pulmones me permita atravesar todo el océano Atlántico, como si llegara de aquí a la luna. Y no me daré por vencida.

Doblo por la derecha... Sin darme cuenta choco con alguien, me disculpo y al ver quien es me perplejo.

— ¿Jacob? — ¿qué hace él aquí? —.

— ¿Cooper? Diablos... Has cambiado mucho más de lo que estabas conmigo — respiro profundamente —. ¿Por qué corrías? —.

— Por que necesito llegar hasta donde está Finn, tengo que hablar con él — aclaro —.

— ¿Con Wolfhard? ¿Finalmente te diste cuenta que él estaba enamorado de ti? — lo fulmino con la mirada a la vez que frunso el ceño —.

— ¿Tú sabías algo? ¿Sabías que...? ¿Sabes qué? No interesa, ¿tú a dónde vas? — mascullo —.

— A mi casa, ¿no es obvio? — dice crédulo —.

— No, la verdad que no. ¿Irás caminando o...? —.

— Quieres que te deje a casa del rizado ¿no? — dice serio —.

— ¡Si! Sería estupendo —.

— Pues que pena... No lo haré —.

— ¿Por qué? —.

— Heriste mis sentimientos esa misma noche, cuando te fuiste de la fiesta — suspiro y me cruzo de brazos —. ¿Acaso lo nuestro no era real? — niego con la cabeza —.

— Me alejabas de Finn. Cada vez que se alejaba pensaba que lo perdería, y cada vez que pensaba eso dolía — afirmo —.

— Pero yo te amaba —.

— Mentira — dejo de cruzar los brazos y lo señalo —. ¡Mientes! Lo que tú querías era que Millie sintiera celos y que regresara contigo — suspira rodando los ojos. Sujeto el cuello de su camisa y este se asusta —. ¿Así que, me llevas a la casa de Finn por las buenas o por las malas? —.

M E    A T R A E S  ( Finn Wolfhard y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora