Camino detrás de el y cuando pasamos por lo que parece la recepción saluda a un hombre vestido con uniforme de guardia y luego ambos nos adentramos en el elevador.
- ¿no piensas decirme nada? - dice mirando hacia el frente.
- ¿que quieres que te diga Lenny? Estoy ebria nisiquiera puedo caminar correctamente ¿quieres que haga la pose del árbol para que te rías de mi?
- yo no me quiero reír de ti solo quiero que aceptes que lo que hiciste estuvo mal.
- estuvo mal, claro que estuvo mal pero discúlpame por cometer un error.
- ¿no te das cuenta? - ambos salimos del elevador y yo con mis manos cruzadas en forma de jarra le sigo atravesando el pasillo hasta una puerta que marca el número 38 - B.
- ¿cuenta de que?
- ¡que me preocupo por ti!
- yo no te pedí que lo hicieras.
Y si, sueno un poco, tal vez muy desagradecida pero además de orgullosa no tengo idea de todas las cosas que digo.
Como dije.
Estoy ebria y drogada.
Me indica que entre antes que el y nada más poner un pie dentro me tropiezo como por décima vez en la noche siendo sostenida por el de nuevo.
Ignorando las ganas que tengo de lanzarme a el intento alejarme para deshacer nuestro toque pero con su brazo izquierdo me sostiene cerca de el
- no, no me lo pediste pero lo hice por que me importas - sus penetrantes ojos me miran con intensidad y de pronto me siento culpable.
Puedo notar lo mal que le sienta mi rechazo pero lejos de un regaño cualquiera su rostro serio y su mandíbula siendo fuertemente apretada me hace sentir mucho peor por que esta hablándome muy enserio y también se que esta muy enojado.
Así es Julio tavarez, con cualquier persona explotaría pero en lo que a mi refiere tiene la facilidad de hacerme entender con aquella mirada dura.
No me ofendera.
No me dirá cosas hirientes.
No me gritara o al menos no hay muchas probabilidades de que lo haga.
A mi me observara con esa mirada dura o con una de decepción.
Es la única persona que me puede hacer entrar en razón.
Y no es que el lo haga aproposito, creo que el nisiquiera es consiente de causar ese efecto en mi pero sin duda esto cambia las cosas.
Agacho mi mirada y el me suelta para posteriormente adentrarse en el lugar, el apartamento es bastante moderno, los colores que predominan en el lugar son muy neutros como se que le gustan, blanco, negro, gris sofás costosos y esas cosas.
Camino con la cabeza gacha y por el rabillo del ojo lo veo dejar la comida sbre la típica mesita ratona que se ubica frente a los sofás de lo que parece la sala y con movimientos bruscos me toma de la muñeca.
Al pesar de la delicadeza con la que lo hace la forma en que me jala me hace balancear un poco y de nuevo siento mi cabeza dar vueltas por lo que se detiene frente a mi y pone sus manos en mis hombros guiandome mejor por el pasillo hasta lo que deduzco es su habitación.
Es bastante grandes para ser sinceros, y muy ordenada lo cual no me sorprende.
- voy a meterte en la Tina ¿vale? Debes darte una ducha fría.
- no, espera, no tengo ropa para ponerme - digo arrastrando mis palabras.
Diablos crei que había mejorado y ahora cada vez me siento peor.
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● LUAR: Luz de luna ●
Teen FictionY aunque no esten juntos... Ambos se conforma con saber que duermen bajo el mismo cielo. ADVERTENCIA: esta historia puede presentar consumo de alcohol, drogas, escenas de violencia física y contenido sexual explícito si lo lees será bajo tu propia r...