Testigos naturales

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- aceptas? -mi vos suena un poco reacia a creerlo.

- si.. creo que es un trato que nos conviene a ambos. - dice chasqueando su lengua y sonrie sin mostrar sus dientes.

- a si? - alzó una ceja demostrándole cuanto desconfío de él.

- si Muriel... mira no se cual es tu... perspectiva sobre mi pero. Te aseguro que no es la correcta.

No puedo evitar soltar una carcajada ante sus palabras.

- yo que tu no me preocuparía sobre la opinión que tengo sobre ti. - digo con una sonrisa rodadondo los ojos por la extensión del piso.

- a no?

- no... por que es algo que aunque me quieras hacer creer lo contrario... no va a cambiar.

Me observa con seriedad en su rostro esta vez y es cuando me dispongo dejarle en claro cuáles son las reglas.

- mira, Connor. La situación será la siguiente... te daré unas serie de reglas que tu y mamá deberan seguir para que el trato se cumpla a la perfección de acuerdo?

- habías dicho que si te dejábamos bailar tu estudiaría lo que yo escogiera y listo no dijiste que habrían reglas.

-si pues... me olvidé de esa parte - sonreí con inocencia. - te interesa o no?

Toma una respiración - habla...

- bien. No quiero que ni mamá ni tu me presenten a los hijos de tus socios en primer lugar no los quiero ni como amigos, me resultan desagradables, no les den mi número, no les digan que estoy soltera, en general no les hablen de mi. ¿Estamos?

El parece meditarlo un segundo.

- esta bien se lo diré a tu madre.

No es como que le cueste mucho tomar la desicion, es mi madre quien siempre hace ese tipo de cosas pero debo ser precavida si no quiero malas jugadas por su parte.

- perfecto, en segundo lugar y no creo que esto sea necesario. No quiero que interfieran en mi nuevo trabajo, es importante estaré viajando constantemente tal vez y mi madre ya se puso estresante.

-algo me dijo... - asiente confirmando que esta al tanto de la situación pero sabiendo que no es necesarios hablarlo.

- y por último tampoco quiero conflicto con mis amigos. No puedo traer a nadie por que debe aguantarse las quejas y criticas de mi madre.

- no puedes culparla la mayoría son de baja clase, no todos bien por los que no, pero si algunos.

- lo que sea no quiero eso.

- esta bien lo solucionare, algo que quiera que especificamente yo haga ?

- si... quiero que te mantengas lejos de mi vida incluyendo la emisora... tu y yo sabemos que la única razón por la que no has hecho que me despidan es por tu estupida publicidad y si quieres que sigamos promocionandote como la mayoría de las emisoras y medios lo hacen mantente lejos de mi vida entera... y de ese modo verás mis excelentes calificaciones.

- esta bien ten muy en claro que es algo de lo que yo personalmente me haré cargo, yo voy a matricularte en la universidad y me encargaré de tus maestro tu podrás ocuparte de los horarios y a la mínima falta que cometas tendremos inconvenientes ¿de acuerdo?

- de acuerdo. - respondo al tiempo que me levanto del sillón y me dispongo a salir.

- una cosa más - su voz hace detener mi salida. - si bien no voy a tratar de emparejarte vas a estar presente en las reuniones de la empresa. Te vestirlas elegante y te compraras como tal. ¿Estamos?.

- estamos...

Y es mi última respuesta antes de salir.

Así nada más. Sin apretones de mano ni nada, me da nauseas de solo tenerlo cerca ni loca estrecharia mi mano con ese demonio de la codicia.

Siempre lo he pensado.

Connor styles es la personificación de todos los pecados que puedan existir.

Todos encaminados al dinero y la avaricia es su mayor defecto.

Aunque el no necesite tenerme estudiando lo que me impone aun asi lo desea y eso amigos mío es ser ambicioso.

Posee un don de manipulación muy único.

Por suerte yo también poseo ese maldito don y es la única razón por la cual le a costado hacer con migo lo que le vengan en gana.

Parece un niño malcriado y no me mal entienda es bastante mayor y créanme no lo aparenta al igual que mi madre sin embargo.

Eso no le quita lo desgraciado.

Miro el reloj en mi celular y compruebo que an pasado casi dos horas desde que salí de el estudio y me queda una hora y diez minutos para volver.

Sin dudarlo comienzo a bajar las escaleras y entro a la cocina ignorando la presencia de mi madre, abro el refrigerador, saco el jarrón de agua de este y un vaso de uno los gabinetes, lo lleno de agua y posteriormente me lo bebo rápido bajo la insistente mirada de mi madre.

- es una pena - son las palabras que suelta apartando la mirada de mi.

- que cosa? -pregunto alzando una ceja, preparándome para el veneno que está apundo de destilar por su boca.

- siempre pensé que serías una buena chica... resulta que me equivoqué... acabaste siendo una gran decepción.

Le sonrió mostrándole mi alineada dentadura y me acerco un paso hacia ella.

- a si?... pues desgraciadamente- delineó con mi mano el borde de la isla de la cocina frente al taburete donde esta sentada - somos dos decepciones aquí...

Y con esas palabras salgo de la cocina un poco conmovida por las palabras de mi madre.

Soy su hija también puedo ser una arpía cuando me lo propongo y aunque su comentario si me haiga dolido un poco no le permitiría ver cuanto me afecta no es mi estilo y lo e aprendido de ella, así que no puede quejarse tuve que acostumbrarme a ese tipo de comentarios.

Antes ella era la madre ejemplar, la madre que se preocupaba por mi, por donde estaba que hacía y sobre todo me apoyaba.

Desde que Connor se ganó el cariño de mi madre ella es otra persona, al igual que el solo piensa en el dinero y en si misma, la convirtió en una egoísta.

Es como verlo a el pero mujer.

Sin darme cuenta e llegado al garaje de la gran lujosa casa. A la distancia puedo ver la colección de auto deportivos de ese hombre y en una esquina del lugar tomo algunas herramientas para cambiar yo misma la estupida llanta.

Media hora después está listo y el vehículo puede ser conducido.

Posteriormente preciono el botón que hace que la gran compuerta del lugar suba, es entonces cuando me subo al auto y mi celular comienza a sonar con el nombre de Lucas en la pantalla.

Rodando los ojos ignoro la llamada y saco el auto del lugar dejando atrás la gran compuerta cerrarse sola.

Comienzo a consucir por las calles consiente de que me queda solo cuarenta minutos para llegar a el estudio, aceleró un poco sabiendo que esta un poco lejos de mi casa.

Mi teléfono sigue sonando demostrando cuán insistente puede ser mi ex novio y lo único que hago es tomar el aparato con una mano y apagarlo con mi vista al frente la mayor parte del tiempo.

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N/a

siganmeee

Vonteeeeen

● LUAR: Luz de luna ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora