Cap.9 Tres son multitud parte dos

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Narra Len:

-Ah está bien. Mucho gusto señorita Rin. Soy Amy- dijo la madre de mi amigo.
Algo que olvidé mencionar es que la madre de Gakupo no tiene manos. La razón nunca la supe, desdé que conocí a Gakupo a los seis años recuerdo que su madre estaba hací. Gakupo nunca me a contado el motivo por el que las perdió.
-Igualmente señora- Rin hizo su típica reverencia y dejó su maleta en un lugar donde no estorbara.
-Alrato vuelvo Amy- dijo Aaron despidiéndose de todos con la mano-Adiós.
-Sí.
-Rin, ven siéntate con nosotros- Gakupo se levantó a ponerle una silla a Rin para que se sentara.
-Gracias Gakupo- Rin se sentó con nosotros y yo me levanté.
-Voy a ir a arreglarme- dije caminando a donde estaba la señora Amy.
-Ven Len. El agua está lista. Llévala con cuidado- dijo ésta apuntando con la mirada la cubeta con el agua.
-Gracias- dije y sin más me retiré de el lugar.

Narra Gakupo:

Después de que mi amigo se fuera mi madre se acercó a Rin preguntándole si quería algo de desayunar, a lo que Rin dijo que sí.
-¿No necesita ayuda para preparar la comida?- Rin se levantó de su asiento.
-Muchas gracias querida pero no es necesario- le contestó mi madre.
-Encerio quiero ayudar, de verdad- Rin no se rindió y se dirigió a la cocina escoltada por mi madre.
Pasados unos diez minutos Rin finalmente se sentó a mí lado con un plato y una taza de té.
-Perdón la tardanza Gakupo.
-No hay problema, no es tan tarde.
-También lamento interrumpir tu plática con Len- Rin agachó la cabeza.
-No te preocupes que no interrumpiste nada. Mejor cuéntame algo sobre tu vida.
-¿Algo sobre mi vida?- Rin puso su mano en la barbilla como intentando recordar algo.
-Sí, no lo se. A qué lugares has ido, quiénes son tus amigos, tus cosas favoritas.
-Bueno no tengo una vida realmente interesante.
-¿A qué te refieres?- dije yo levantando una ceja confundido.
-Realmente no tengo anécdotas que contar ni amigos de quién platicar.
-¿No tienes amigos? ¿Y qué hay de Len?
-Len no es mi amigo. Al menos no formalmente.
-Bien, entonces ya tienes un amigo. Yo seré tú amigo- dije sonriéndole a Rin y esta me devolvió la sonrisa.
-¿Cómo se supone que debería actuar con un amigo?- ella volvió a agachar la cabeza.
-Bueno, hasta donde yo se y hasta donde va mi propia experiencia con los amigos regularmente las personas se comportan seguras, alegres y se tienen confianza. Son sí mismas y se cuentan la mayoría de las cosas.
-Creo que ya te entiendo- dijo ella riéndose.
-Entonces, ahora si cuéntame sobre ti.
-Bueno, soy Rin Megurine. Tengo catorce años, mi color favorito es el amarillo, me gustan las naranjas, leer, dibujar y ducharme con agua helada- Rin se veía algo sonrojada.
-Supongo que tu ya sabes mi nombre. Soy Kamui Gakupo, tengo dieciocho años, mi color favorito es el morado, me gusta salir, dibujar, cocinar y amo el chocolate.
Pláticamos mucho y reímos igualmente. No se que parte de bruja le veía Len a esa chica. Era muy linda e inteligente, además de ser bastante agradable. Se notaba mucho que estaba sola y necesitaba a alguien. Ella estaba realmente feliz, se veía en su cara. Probablemente ella y yo nos llevábamos bien porque nuestras vidas eran similares. A pesar de aparentarlo, nosotros no nos sentíamos completos. Y esto también aplicaba con Len, ya que el al igual que yo, estábamos solos. Pero se que es parte de la naturaleza de Len desconfiar en las personas y lo comprendo. Toda su vida lo han engañado, desde sus padres, su hermana y hasta yo. Recuerdo la vez que nos conocimos, hace ocho años. Estaba caminando en el bosque, no recuerdo el motivo, pero pronto me detuve en un árbol porque había escuchado a alguien. Me acerqué a donde provenía el ruido y ahí fue cuando ví a Len por primera vez. Estaba sentado debajo de el árbol con sus piernas agarradas. Estaba llorando, así que caminé un poco más a donde estaba pero para mi mala suerte pisé una rama y el se volteó hacía mí. Tenía lágrimas en los ojos pero se las secó rápidamente.
Flashback:
-¿Quién eres?- me preguntó un Len de seis años.
-Soy Gakupo- le contestó un yo de diez años.
-Yo Len- me respondió.
-¿Por qué llorabas?- dije sentándome a un lado de él.
-Mi papá me dijo que mi mami está muerta- volvió a llorar.
-Ya veo... No te preocupes. Se qué probablemente ya te lo dijeron pero... Todo estará bien- dije poniéndo mi brazo sobre su hombro.
-Pero mi papá me mintió- dijo limpiando sus mejillas.
-¿por qué?
-Porque me lo ocultó desde que nací y hasta ahora me lo dijo. ¡Odio a mi papá!- dijo Len gritándo esto último.
-No digas eso. Deberías estar feliz de tener un papá. Yo ya no tengo a él mió conmigo.
-¿A si?- Len levantó la cara y volteó a mirarme.
-Murió en la guerra cuando yo tenía siete años.
-Tienes razón.
-Vámos a pasear, sígueme se a donde ir.
-Sí.
Caminamos unos diez minutos hasta llegar a un hermoso lago, en donde me senté a la orilla.
-Este lugar es muy bonito- Len se sentó en la sombra de un viejo árbol.
Pasamos casi todo lo restante de él día en el lago conversando y jugando hasta que se empezó a meter el sol.
-Mira Gakupo el sol se está metiendo- dijo mirando al cielo.
-Sí, es hermoso- yo también volteé mi vista hacía arriba. Contemplaba el hermoso atardecer hasta que ví la mirada de alguien. Había una mansión a la que nadie se atrevía a entrar, como siempre se suele decir, muchos creían que la mansión estaba abandonada y que habitaba el fantasma de una niña. Yo no hacía caso a esto, porque naturalmente yo no creía en lo paranormal. Pero esa vez pude verla. Una niña se estaba asomando por la ventana con la mirada sobre nosotros. Me giré hacía Len y el también parecía verla. Unos segundos después ella se ocultó en otro lado. Yo y Len nos miramos y corrimos hacía la dirección de la mansión. Con miedo tocamos la puerta fuertemente. Estábamos realmente asustados, pero la curiosidad era más grande. Unos minutos después sin obtener respuesta alguna nos marchamos de el Lugar. Al salir de el bosque nos fuimos cada uno a nuestras casas. Desde ese día Len y yo nos hicimos grandes amigos. Len me dijo que al día siguiente después de esa visita a la mansión abandonada había ido a investigar y me dijo que había vuelto a ver a la niña misteriosa y que tenía pruebas. Me mostró un par de cosas y me dijo que la niña los había olvidado. ¿Serían los rumores ciertos? Quién sabe. Nunca sabré la respuesta. Con el tiempo nos fuimos olvidando de esa escena hasta tal punto que ya ni me acordaba de la cara ni de el aspecto de esa niña. Pero lo único que sí se es que al verla sentí una tensión muy grande y cuando vi a Rin por primera vez, sentí lo mismo.
Fin de el flashback.

Luego de unos diez minutos llegó Len y se sentó en la mesa a un lado mio.
-Bueno Rin, ya está. Será mejor irnos- dijo mi amigo- ¿Cuánto te debemos Gakupo?
-No es nada amigo- dije yo- que pena que no puedas quedarte más tiempo.
-...
-¡No hay problema!- exclamó Rin- Yo también tenía ánimos de quedarme un poco más. Yo estaré dibujando- dijo lléndose a una mesa al lado de la barra y sacando su libreta y lápiz de su bolso.
-Bueno, ni siquiera tuve que pedírselo- dio mi amigo- ahora cuéntame sobre tú viaje, ¿Qué tal es Mitsaki?
-Bueno, es muy grande. Tambien es dónde viven las familias más adineradas.
-¿Alguna chica?- preguntó mi amigo con una mirada pícara.
-La verdad es que no. Pero quiero volver. Siento que olvidé algo allá y quiero recuperarlo. Ahora que mi madre está mejor puedo regresar. Lamentablemente no se puede.
-O tal vez sí...
-¿Qué piensas?
-Ella tiene mucho dinero. Lo suficiente como para llevar a una persona más. Hay que convencerla de llevarte y cuando lleguemos le pagamos.
-No lo sé Len, ¿Con qué dinero le voy a pagar?
-Le pedimos dinero a Rinto. De seguro debe de tener dinero.
-¿Cómo estás tan seguro? Sabes que no me gusta pedir favores.
-Sí, pero será más fácil pagarle a él que a la bruja.
-No le digas bruja.
-¿Te gusta la bruja?
-No, solo no la llames así.
-Okay okay. De todos modos no perderemos nada con intentarlo. Además será fácil convencerla, con eso de que está enamorada de ti.
-¿Enamorada de mi?
-Gakupo ¿que acaso no lo notas?Es tan obvio que se nota a kilómetros. Se sonroja cada vez que te ve.
-¿Encerio lo crees?
-No lo creo, lo sé.
-Pues hay que intentarlo.

Narra Rin:

Estuve dibujando un rato el lugar. Añadí una nota al costado de la imágen: La fonda de el pueblo Yamatsaki y el lugar donde vive Gakupo, el mejor amigo de Len y también mi primer amigo. En la fonda viven su madre, Amy, y un amigo llamado Aaron.
Cuando acabé de escribir, la madre de Gakupo se acercó a mi.
-Bonito dibujo- me dijo.
-Gracias- le respondí.
-Sabes, cuando era joven a mí me encantaba la pintura. Solía llevar mis pinturas y cuaderno a donde sea. Pero luego me quedé sin brazos- la madre de Gakupo miró a abajo.
-Lo siento...- yo también agaché la cabeza.
-Oh, vamos niña no te pongas triste. Yo estoy bien, lo que importa es que estoy viva y tengo a mi hijo conmigo ¿no lo crees?- dijo ella agachándose más para ver mi rostro.
-Sí, lo creo- dije levantando el rostro y mostrándole una sonrisa tímida.
-Eres una buena cocinera- me dijo.
-Gracias.
-Y eres bastante educada y hermosa.
-Otra vez, gracias- dije soltándo una risita.
-Se nota que le llamaste la atención a mi hijo.
-¿A sí?- dije yo extrañada y ciértamente ya lo sabía.
-Mi hijo es un buen chico.
-Sí, lo es.
-¡Lo lamento! Creo que eso debió incomodarte.
-No se preocupe.
-¡Qué imprudente soy! De seguro eres la novia de Len ¡que pena!
-No, no lo soy. Somos más bien ami... conocidos. Vamos a viajar a Mitsaki.
-Ya veo. Mi hijo fue a Mitsaki hace unos meses, supongo que ya debió contártelo.
-Sí, me lo dijo.
Luego de eso Len y Gakupo se acercaron.
-Ya podemos irnos, Rin- Len se acercó a mi y yo agarré mi maleta.
-Bueno, supongo que sí. Fue un gusto conocerla, señora Amy- dije haciendo una reverencia.
-Igualmente- dijo ella.
-Adiós.
-Adiós.
-Los acompañaré a la entrada- dijo Gakupo.
-Adiós señora madre de mi amigo- dijo Len divertido.
-Adiós Len. Espero verte pronto- la señora Amy le respondió.
Caminamos hasta la entrada de la fonda.
-Bien, fue un gusto conocerte Gakupo. Espero y nos volvamos a ver- dije sintiendo mis mejillas arder.
-Sí, yo también espero verte de nuevo- me contestó.
-Olle Rin- finalmente hablo Len- quería decirte que si...
-¿Qué si qué?- dije yo.
-¿Puede venir con nosotros Gakupo?

Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora