Cap.53 El fin

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Narra Len: 

Meiko me empujó y se levantó del suelo acercándose a Rin y tomándola del cuello.

-¡Debí matarte desde el principio!

Rin empezó a forcejear pero Meiko la apretaba fuertemente. En eso Oliver reaccionó y tomó a Meiko por la espalda y la empujo para atrás haciendo que ella se callera y Rin igual.

-¡Rin! -gritó mi hermana acercándose a ella al igual que Kaito y Yuki.

-¡Len, levántate! -gritó mi hermano tomando mi brazo y yo salí del shock en el que estaba hace unos momentos al enterarme de lo de mi madre. Me levanté y recordé que tenía el cuchillo en mi posesión.

-¡Oh Kaito, veo que también has venido! -gritó Meiko riéndose fuertemente.

-¡Eres una maldita! -gritó él levantando a Rin-¡Pero ya no lo permitiré más!

Haku entró en eso haciendo un fuerte ruido acompañada de los dos guardias que antes estaba seduciendo y Yuma, los cuatro con espadas.

-¡Veo que más peones se unen a la batalla! ¡Pero no se molesten en atacar porque se van a ir ahora mismo! -Meiko levantó sus manos y una ráfaga de viento se hizo presente cerrando las puertas y haciendo salir volando a los dos guardias -!¿No lo recuerdas Haku?! Jajajaja.

-¡¿Por qué sigues haciendo esto?!

Meiko ya completamente fuera de sus sentidos levantó la mano y un fuerte temblor se empezó a sentir. Los candelabros se cayeron y los muebles se movían de una lado a otro. Todos caímos al suelo y nos movíamos de un lado a otro. Como pudimos nos levantamos y intentamos salir del lugar, pero las puertas se cerraron. Kiyouteru convertido en ave se acercó a Meiko y empezó a picotearle los ojos.

-¡Pájaro idiota! 

El temblor se detuvo, ya que Meiko intentaba quitarse de la cabeza a Kiyouteru.

-¡Tendré que matarte a ti también! -Meiko en un acto lanzó una llama de fuego la cual le dio en el ala a Kiyouteru.

-¡No! ¡¿Qué le has hecho?! -Haku corrió adonde estaba Kiyouteru tirado y lo tomó entre sus manos.

Rin con los ojos llorosos igual se acercó a Kiyouteru. 

-Hice lo que ustedes no han hecho en siglos... Que ridículo fue que alguna vez nos llamáramos amigos... Meiko, Haku, Kaito... Emily.

-¡No menciones su nombre! -Kaito se levantó y corrió a donde estaba Haku con Kiyouteru y Rin-¡Por tu culpa ella ya no está aquí...

-¿Sigues creyendo eso? Creí que eras más inteligente...

-¿De qué hablas? -preguntó Kaito volteando a donde Meiko con una expresión de curiosidad.

-Ella jamás murió... Bueno, digamos que si, sin embargo su alma sigue presente, enfrente de ti.

Kaito miró a Rin directamente con una expresión triste.

-¿Qué...

-Así es Kaito, esa tímida chica llamada "Rin" es tu amada Emily -sonrió extendiendo sus brazos una vez más- Pero no te preocupes, no durarán por mucho más.

Meiko lanzó unas llamas de fuego hacia la dirección de Kaito, pero el logró esquivarlas exitosamente. Meiko lanzó llamas a lo loco aterrando a todos y empezando poco a poco un incendio.

Narra Rin: 

Al ver las llamas me aterré demasiado, no tenía muy buenos recuerdos relacionado a eso... Miré atrás y Yuki estaba aterrada abrazándose a si misma. Yo corrí a ella y la abracé sin apegarme mucho.

-Rin... Tengo miedo... Así mató a mi mamá y papá...

-No te asustes, ven. 

-Rin, salgamos de aquí, esto se va a incendiar más -la que dijo eso fue Lenka tomándome del brazo -Salgamos ahora que está distraída con Kaito.

-Espera -me solté de ella y me dirigí a Len, el cual tenía una mirada perdida y parecía entrar en otro estado de shock.

-¡Len! vamos, no te quedes aquí.

-Rin... démosle un final a todo esto... 

Len se levantó y de su pantalón sacó un cuchillo... El cuchillo. Se puso detrás de Meiko apuntando a la espalda de ella.

-Este es tu final... Meiko -Len susurró esto último y clavó el cuchillo en el cuello de Meiko, haciendo que ella soltara un gritó de dolor.

-¡Chico idiota! -ella se tiró al suelo y de su boca empezó a brotar sangre. Meiko se tocó la herida y su cara embarrándose de su sangre -Idiota..

Ella lentamente calló al suelo y empezó a agonizar. Me acerqué a ella al igual que todos.

-Al final si ganaste, eh -murmuró temblando -Más bien ganaron... Solo recuerda -dijo tosiendo- que yo no era un monstruo... -se detuvo un poco sonriendo como siempre- Ah, ya no lo recuerdas... Pero está bien, al menos podré irme ya... Y espero no volver a verte... Verlos...

Meiko con una sonrisa cerró sus ojos para siempre. En el lugar el humo se hizo más presente y cuando me di cuenta casi todo el lugar ardía en llamas.

-¡Hay que irnos! -gritó Haku levantándose y todos lo hicieron.

Yo también iba a irme, pero antes de hacerlo murmuré algo: Te perdono, Meiko... Y me perdono también. Que te valla bien, en donde sea que ahora estés. Corrimos lo más rápido que pudimos pero algo pasó... Un pedazo de madera me calló encima en las piernas. Era muy pesado y no podía quitarlo de arriba mío... Las llamas también se acercaban y ya no había nadie... ¿O sí? 

-¡Rin! -Len me tomó de los hombros y me ayudó a intentar quitarme la madera de encima.

Las llamas nos estaban rodeando, si seguíamos aquí ambos moriríamos.

-¡Vete rápido! Es inútil...

-¡No! ¡No pienso dejarte morir! -el hizo más fuerza en la madera y yo me quité los guantes para poder ayudarlo.

Las llamas crecían más y más, hasta que ya estaban a pocos centímetros de mi. Pero afortunadamente logramos quitar el pesado pedazo de madera.

-¡Fuguémonos! -El se inclinó en señal de que me subiera en sus hombros y eso hice. Intentando evadir las llamas, corrimos rápidamente. Llegamos al pasillo del gran edificio y bajamos las escaleras. Len dio un paso en falso y ambos tropezamos cayendo en el suelo. Las llamas nos cerraban el paso y yo ya estaba preparada para morir... y reencarnar nuevamente. ¿Pero Len? No, el no debía morirse. El no podía irse tan joven, no volvería a reencarnar como yo... 

Entonces el, sin ninguna duda, me cargó en sus brazos por completo haciendo contacto directamente con mis manos y cuello... Oh no, no no no...

-Len no... 

No me contestó nada. Como alma que llevaba el diablo, corrió conmigo en brazos hasta que salimos del edificio. Ahí, ambos caímos al suelo, viendo a varias personas que intentaban apagar el fuego. Pude ver a mis amigos, todos se acercaron a mi y a Len. Entonces, recordé que el me había tocado... El iba a ser una flor ahora...

-No Len... Tú -sin siquiera pensarlo, las lágrimas bañaron mis mejillas, me temía por lo peor... Primero Gakupo... Ahora Len... Siempre por mi culpa.

-Está bien Rin, no importa... Porque estás bien -me abrazó tiernamente recargando su cabeza en mi hombro y acariciando mi cabello.

-No... 

-Estoy seguro de que nos volveremos a ver, en otro mundo o época -El besó delicadamente mi mejilla y me miró unos segundos... Todo había terminado ya...

Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora