Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADA

Cap. 19 Conociendo a la señora Sakine parte uno

Narra Rin:

Si algo que me quedaba claro era que Len no había tenido muchos cambios en estos dos años. Al contrario, se veía igual. Su cabello, sus ojos su rostro eran iguales. Sin embargo, había aumentado de estatura y su cabello era un poco más largo. El mio me llegaba ahora un poco más largo de los hombros, y lo mantenía siempre amarrado en un molote. Al fin, después de dos años, nos veíamos las caras. Me acerqué un poco a el y lo abracé un poco, sin notar la prescencia de alguien más. Una muchacha de largo cabello color aqua, agarrado en dos coletas, ojos de el mismo color y piel clara. Rápidamente recordé que probablemente ella era su novia y me alejé de él para no causar malos entendidos.
-Perdona mi entusiasmo... Es que te extrañe mucho- volteé a verlo y el estaba un poco rojo.
-No hay problema... Yo también te extrañé.
-Si.. Por cierto... ¡Una disculpa! Soy Rin Megurine -me dirigí a la chica de las coletas.
-Un gusto... Yo soy Hatsune Miku -me extendió la mano un poco disgustada.
Acepté su gesto y escuché un grito.
-¡Rin Megurineeeee! -una chica de pelo rubio muy conocida se acercó a mi- ¡Tanto tiempo sin vernos!
-Lenka... Te extrañe demasiado -ella hizo un pequeño puchero y yo reí un poco.
-¡Pero mírate! Eres tan hermosa... No puedo creer que ya te vas a casar. ¡Los niños crecen tan rápido! -Lenka levantó sus manos implorando al cielo.
-Jejeje... Yo tampoco me lo creo.
-Y con Gakupo, ¡no me lo creo! El mejor amigo de mi hermano shota se va a casar con Rin. ¡Voy a tenerte de cuñada!
-Es realmente increíble.
-No me digas shota -Len estaba un poco avergonzado.
-¡Pero si es la verdad!- Lenka se veía un poco infantil, para lo cuál reí un poco más.
-....
-¿No me vas a saludar a mi, Lenka? -finalmente Gakupo tomó palabra.
-Ah, si. Hola -Lenka le restó importancia.
-¿Solo eso vas a decir?
-¿Qué más quieres que diga?
-No lo sé... Un "¿como has estado?" no se olle mal.
-Bien... ¿Cómo has estado?
-Ya no cuenta... Se suponía que era con intención.
-No seas tan dramático. Ya pareces actor de telerisa.
-Tengo mis trucos..
-Bueno bueno, a lo que también vine, ¿dónde está el Rinto?
-Creo que en el establo -Gakupo mencionó y yo recordé que había dejado solas más de la cuenta a Mayu y Yuki.
-¡Olvidé algo! ¡Los veré después!- dije saliendo lo más pronto posible metiendome en el estudio.
Al entrar estaban un montón de libros tirados, papeles con algo así como dibujos regados por el suelo, y dos niñas bailando y cantando encima de el escritorio.
-¡Santa María de Guadalupe! -grité llamando su atención.
-¡Salva nuestra patria y conserva nuestra fe! -respondieron.
-No se pasen de listas. Tendrán que recoger este desastre. ¡Bajen de ahí!
-¡Si Rin-Sensei! -gritaron y se pusieron a recoger todo.
Cuando por fin acabaron después de como veinte minutos, salimos las tres de el estudio.

Narra Lenka:

Mi querida novia Rin se fue (ok no) dejándonos solos a Len, Gakupo, una chica peliverde de la que no sabía su nombre, la insoportable novia de mi hermano, y a mi solos.
-Eee, bueno... ¡Soy Lenka Kagamine! -dije estirando mi mano hacia la peliverde para romper el hielo.
-Yo Gumi Megpoid, un gusto -correspondió mi gesto estrechando mi mano.
-Bueno, aprovechando que vine, quiero ver a mi querido hermano -agarré a Len de el brazo- ¿Len tu sabes dónde esta el establo?
-Creo saberlo -respondió.
-Entonces vamos.
-Si... Luego nos vemos -se despidió de Gakupo.
-Si.
-Ven Miku -Len tomó de la mano a su novia y los tres caminamos al establo.
Mi relación con Hatsune no es muy buena, y la verdad no me agrada en lo absoluto. Es una buena chica que ama demasiado a Len, a pesar de que el no la ama realmente. Puedo entender un poco de su dolor, pero ella es la que se lastima a si misma. Len le ha dicho muchas veces que la quiere, pero que el siempre va a amar a otra chica, de la cual no se su identidad. Además de todo esto, es una chica que no ve más allá de sus narices y es muy controladora y celosa. Igual, lo de mi hermano y esa chica más que una relación amorosa se podría decir que es una relación amistosa. Desde que Len llegó de Mitsaki tiene un comportamiento extraño, pero yo se que la razón de su cambio fue por alguien. Por ahora, mi única sospechosa, aunque suene estúpido de mi parte, es Rin. Ella es la única chica de la que tengo la certeza de que Len convivió, aunque luego me descarto eso porque el la odiaba. De todos modos, de el odio al amor solo hay un paso. La verdad es que siempre los vi como un excelente ship, pero debía dejar mis especulaciones ya, porque ella se iba a casar en una semana, con el chico del que alguna vez yo estuve enamorada. Claro que con el tiempo, las cosas entre nosotros cambiaron, y ahora somos solo amigos. De todos modos, es un buen chico, así que tengo la certeza de que ella estará bien a su lado. Llegamos al establo, y ahí, estaba el, mi querido y arrogante hermano mayor.
-¡Rinto! -corrí hacia el.
-¿Lenka?
-¡Rinto! -lo abracé fuertemente -¡Eres un estúpido! Me tenías preocupada -le dí una pequeña bofetada mientras lloran un poco.
-Oh Lenka... Perdóname por favor -el correspondió a mi abrazo.
-Te extrañé como no tienes ni idea.
-Yo igual te extrañe... Mejor dicho, los extrañe -nos separamos de el abrazo y volteo a ver a Len quien estaba indiferente ante la situación, como podría esperarlo- ¿Cómo has estado tú Len?
-Genial, no sabes como e disfrutado tu ausencia.
-Len... No digas esas cosas -Miku metió su cuchara.
-Solo digo la verdad.
-Bien, bien. Ya no se peleen. ¿Tienes tiempo libre Rinto? Quiero pasar tiempo de calidad contigo -dije yo juntando mis manos.
-No lo sé. Pediré permiso a la señora Luc...
-No será necesario Rinto. Así que tu eres a hermana de el ¿eh? Y tú debes de ser Len -la señora volteó a ver a mi hermano menor -La última vez que viniste no tuve la oportunidad de hablar contigo. Es un gusto conocerte.
-Igualmente -Len estrechó su mano con el de la mujer.
-¿? -me quedé sorprendida.
-Un gusto señorita Lenka, soy Lucía, la jefa de tu hermano -la señora extendió su mano y yo le correspondí el gesto.
-Mucho gusto, creo que usted ya sabe quien soy yo -dije con una risita tonta.
-Si. No te preocupes Rinto, hace mucho que no ves a tus hermanos, tómate el día libre hoy -la señora Lucía tenía una sonrisa muy amable.
-Gracias -Rinto le respondió.
-¡Yei! -exclamé alzando mis brazos -gracias señora.
-No hay de que.
Lucía se despidió con la mano y salió del establo.
-¡Hay tantas cosas que debo contarte! -dije tamándolo del brazo y jalándolo fuera del establo.
-Yo también tengo mucho que contarte -me siguió y salimos, ignorando por completo a Miku y a Len.
Paseamos un rato por el jardín principal, mientras platicabamos de todo lo que nos había ocurrido durante este tiempo. En nuestra infancia, Rinto y yo, muy por el contrario de Len, habíamos sido muy unidos. Éramos los mejores amigos y siempre estábamos juntos. Cuando se fue de casa, lloré demasiado. Primero papá, y ahora el. Pero eso cambiaría a partir de hoy. Había decidido quedarme a vivir aquí, y Len estaba de acuerdo conmigo, aunque el se iba a regresar a Zen después de la boda de Rin, pero prometió visitarnos al menos una vez al año y mandarnos cartas con frecuencia. Después de un tiempo nos sentamos en una banca y platicamos de más cosas. Me dijo que estaba enamorado de esa tal Megpoid, pero que no sabía como decírselo. Aunque no sabía mucho de relaciones, le dije que lo intentara una vez más, y que no se rindiera. Si, le terminé dando el mismo consejo que te daría cualquier persona. Pronto, a lo lejos vimos a Gakupo y Rin paseando tomados de la mano. Se veían tan lindos juntos, Gakupo estaba bastante feliz, y se notaba en su rostro lo enamorado que estaba. Sin embargo, en Rin noté algo diferente, porque aunque sonreía, no se veía para nada enamorada. Más bien, parecía que eran amigos solamente. Al final, le resté importancia. Seguí con lo mio sin preocuparme más.

Narra Len:

Nos quedamos solos en el establo. Sin mirarla ni un poco más, salí y Miku me siguió. ¿Cuánto más debía continuar esta farsa? No era justo, ni para ella ni para mi. Todos los días me esforzaba para tratar quererla, pero simplemente no podía. Simplemente el sentimiento no aparecía. Y era doloroso. La estaba lastimando, y no quería eso. Pero ella lo había aceptado, así que no tenía más remedio que aceptarlo también. Ella enserio estaba enamorada de mi, y también daba su mejor esfuerzo para que yo me enamorara de ella, pero aunque algunas veces me llegaba a engañar a mi mismo y era un grandísimo actor, mis sentimientos no eran honestos. Pero así debía continuar, al menos hasta que lograra olvidarla.

Narra Miku:

Siempre es lo mismo. Duele demasiado. Sin embargo, yo sola me había impuesto esto, así que debía conformarme con eso. Lo amaba de verdad. El era mi amor desde la infancia, y ahora que tengo un lugar a su lado, no lo iba a desperdiciar. Cuando me pidió que fuera su novia, sin pensarlo, acepté. Estaba convencida de que el era con quien quería estar. Sin embargo, luego me di cuenta de que esta historia de amor era solo una farsa. El me dijo un día que estaba enamorado de alguien más, y que la única razón por la que estaba conmigo era porque quería olvidarse de "ella". Y aún así, yo lo acepté de nuevo. Todos los días intentaba que el se enamorara de mi, pero justo cuando lo estaba logrando, mis esperanzas se derrumbaban. Casi todas las noches, lloraba por esto. Y él se daba cuenta. De vez en cuando me decir que mejor terminaramos, que no era bueno para ambos, pero yo siempre terminaba negándome. Algunas veces era lindo, e incluso llegaba a pensar que estaba enamorándose de mi. Pero luego se le olvidaba, y volvía a comportarse de manera fría y distante, justo como ahora. Caminamos un rato sin decirnos nada, solo admirando el hermoso paisaje. Yo estaba observándolo a los ojos, hasta que vi que su mirada se perdió en alguien más.