Narra Rin:
-De todos modos pienso que son muy parecidos también -continuó diciendo Neru- Debo admitirlo, eres una chica muy guapa, y tu hermano también. Es más, si fuera un poco mayor me casaría con él.
-... De todos modos, tendría otro problema -dije mientras seguía caminando.
-¿Cuál?
-Eh, bueno... El es casado -dije nerviosa intentando encontrar una excusa creíble.
-Qué lástima... De cualquier modo, no planeaba quererlo -Neru traía una sonrisa amable en ella, una que si la vieres, pensarías que es un ángel- pero de todos modos, la chica es afortunada.
Yo no dije nada más y llegamos a el salón donde estaba el comedor.
-Ahora, no te olvides de caminar derecha -le dije y entramos a el salón.Narra Len:
Estaba bastante aburrido, Nero seguía sentado leyendo sin siquiera yo importarle. Traté de distraerse con mi mente pero no conseguía nada, todo estaba borroso.
-Bien, veo que eres obediente -me habló por fin Nero cerrando su libro y colocándolo de nuevo en la repisa- Pero tampoco actúes como un perro...
-¿Un perro?
-Si... Ahora mismo pareces uno -dijo volviendo a tomar su asiento- sin embargo, tomate la libertad de al menos decir algo.
-Hace unos minutos me dijo que guardara silencio -respondí con un tono frío pero a la vez fuerte.
-Y eso es actuar como perro... Esperar las ordenes de su amo -Nero sonrió de forma maliciosa y yo no pude evitar fruncir el ceño. Si no fuera un empleado y no estuviera ayudando a Rin, de seguro ya lo abría golpeado. Todo es por Rin dije para mi mismo.
-Entonces, actuaré normal con usted.
-¿Y qué quieres decirme o hacerme?
-Ahora mismo quiero golpearlo, pero me despedirían y mi hermana se quedaría sola -dije con una sonrisa media.
-Jajaja, bueno, veo que si tienes algo de sentido del humor. Bien, no planeo tratarte de mala manera. Supongo que mi madre te contrató para que seas algo así como mi amigo, así que eso deberíamos ser. Entonces, ¿amigos? -dijo y estiró su mano a lo que yo le correspondí el gesto.
-Amigos.
-Bien, es la hora del almuerzo. Deberíamos ir -dijo levantándose de su asiento y abriendo la puerta.
-Si.
Salimos de ahí y caminamos a el salón comedor. Como era de esperarse, Neru y Rin todavía no llegaban, sin embargo, Meiko ya estaba en la mesa.
-Len, Nero, tomen asiento -dijo la mujer mientras tomaba alcohol en una copa.
-Si.
Yo me quedé de pie a un lado del asiento de Nero sin saber donde sentarme.
-¿Pasa algo Len? -preguntó Meiko dejando de beber.
-No creo que sea prudente que yo me siente con uste...
-¡No seas tonto! Vamos, sientate donde quieras.
Le obedecí y me senté al lado de Nero. Pasaron unos dos minutos más y entraron a la habitación Neru, ya bien arreglada, y Rin de escolta.
-Tomen asiento -dijo Meiko.
Rin se sentó al lado de Neru y quedamos frente a frente. Pronto entró en el salón un hombre con un carrito y se puso a servirnos la comida. Para mi todo esto era muy extraño, nunca me habían servido la comida de tal manera. Luego nos sirvieron un liquido que olía a alcohol. Lo probé y supe que era, Ron. Mi padre cuando seguía vivo tenía una botella de ese liquido y solía beberlo de vez en cuando. Una vez me dió a probar un sorbo y terminé escupiendolo. Ahora, las cosas eran diferentes, y, por una razón, ahora me sabía bastante bueno. No me culpo, en ese entonces tenía ocho años. Ahora tengo dieciocho, así que soy un poco más tolerante.El almuerzo transcurrió de manera normal, la señora Meiko hacia preguntas de vez en cuando sobre nuestros amigos y en especial a Rin, sobre como le había ido. Me puse algo nervioso, porque podría ser que nos preguntara algo de nuestra relación como hermanos, y tenía miedo a mandar todo a la mierda. Afortunadamente, no preguntó mucho sobre el pasado, supongo que fue más por prudencia que por que quisiera, ya que sabiendo el pasado de Rin, supongo que no quería traerle malos recuerdos.
-Mandaré a traer un sastre que les haga un par de trajes, necesitan tener unos.
-...
-Bien, Neru, Nero, necesito hablar con ustedes a solas, ¿podrian dejarnos solos, Rin y Len?
-Si si, claro -respondimos Rin y yo al unisono haciendo que Meiko se riera un poco. Con cuidado salimos del salón y lancé un suspiro.
-Fiuuu, estuvo cerca -dije secandome una pequeña gota de sudor de la frente.
-Lo has hecho bien -Rin me respondió igualmente suspirando- pero de todos modos, te has arriesgado un poco. No debiste decir que sabías leer... Tendré que enseñarte.
-Supongo, bueno, tal vez era solo una pregunta vaga... De todos modos, casi me muero de la incomodidad con ese chico -dije cruzando los brazos.
-Al menos parece ser "amigable" -dijo haciendo comillas con los dedos.
-¿Qué te pasó?
-Digamos que casi me abofetea. Por suerte no lo logró, pude detenerla.
-Debes tener más cuidado con eso... -dije sentándome en una silla.
-Lo tendré.
-Y, respecto a la búsqueda... ¿Cuándo vamos a empezar?
-Quiero acabar con esto rápido, sin embargo prefiero ir lentamente. Mañana hablaremos más a fondo de eso, ¿si?
-Si. Ten cuidado, por favor... No quiero que te pase algo...
-No te preocupes tanto por mi, sabes que estaré bien...
-...
-¿Por qué te preocupas tanto por mi?
-... Porque me importas, porque eres mi amiga... Porque se lo prometí a Gakupo...
-...
-...
-Hey...
-¿?
-Gracias por ayudarme, Len... Tu también cuídate, porque a mi también me importas -dijo ella con la cabeza algo baja y un muy leve sonrojo, que provocó que sonriera un poco.
-Si, te lo prometo -dije tomando su mano con fuerza y luego soltándola.
Luego de eso salieron del salón Meiko y sus hijos silenciosamente.
-Vamos Len, quiero enseñarte algo -me dijo Nero y yo lo seguí, dejando atrás a Rin.Narra Rin:
Neru me hizo señas con la mano y empezó a caminar. Yo hice una reverencia ante Meiko y seguí a Neru.
-¿A dónde nos dirigimos? -pregunté caminando rápidamente.
-Deberías saberlo ya, ¿no?
-No soy adivina.
-Buen punto.
Salimos al jardín y nos sentamos en una de las bancas. El aire me daba en la cara y me despeinaba.
-¿Qué hacemos aquí?
-Nada... Solo quiero tomar el aire.
-Bien..
Nos quedamos en silencio. El lugar era magnífico y relajante. Cerré mis ojos y varios recuerdos volvieron a mi mente. Recordé la vez que Gakupo me pidió matrimonio hace poco más de dos años, cuando era feliz a su lado. De cierto modo, en vez de ponerme triste, me sentí alegre. A pesar que por mucho tiempo estuve deprimida por mi mente nunca pasó la idea de suicidarme... No le veía algo bueno a eso... Entonces Gakupo se había sacrificado por nada, además, ahora yo tampoco era tan miserable. Tenía a una familia y amigos, y tenía muchas cosas por hacer aun. Sin embargo, algo dentro de mi se había roto y no quería repararse.
-¡Rin!!!
-¿Ah si? -voltee sacandome de mis pensamientos.
-Ya está empezando a llover.
-Ah si. Vamos a adentro.
-... ¿Te ocurre algo?
-No, ¿pasó algo?
-Te quedaste muy pensativa.
-...
-Bueno, vámonos.
Caminamos rápidamente dentro del castillo y fuimos a su cuarto, en donde estaba Meiko.
-Madre, ¿qué haces aquí?
-Eh venido por Rin para llevarla a su habitación. Ven conmigo.
-Si señora -dije inclinandome hacia Neru despidiéndome y salimos de la habitación. Nos detuvimos en la puerta de enfrente. Meiko sacó una llave y abrió la puerta.
-Está será tu habitación. Se me olvido decirte que tus días de descanso serán los domingos. Por tus cosas no te preocupes, ya están ahí. Bueno, por hoy descansa e instalate. Te dejo querida.
Meiko se fue y yo entré a la habitación. Era muy amplia y tenía una cama bastante grande y cómoda. A un lado estaba una mesita y en una esquina un escritorio, así como una ventana muy grande. Al lado de esa ventana había un sillón individual color rojo y un armario muy grande. Al lado de este estaban mis cosas. Decidí ver el baño y darme una ducha. Entre en el baño y abrí un pequeño grifo de agua. El agua corría y yo me desnude. Esperé a que se llenara la tina y me sumergí en el agua. Me la pasé muy tranquilamente ahí, era tan placentero que podría estar ahí todo el día si quisiera. Pero no, quería hablar con Len para acordar nuestro paln, aprovechando mi tiempo libre.
Salí de la tina y me seque el cuerpo. Delante de mi estaba un espejo de cuerpo entero. Me quedé parada ahí, viendo mi propio reflejo. Me veía horrible. Mi piel lucia pálida y raposa y las costillas se me notaban. Mi cara tenía más marcados los pómulos que de costumbre y mis ojos tenían unas ojeras un poco grandes. ¿Cómo había acabado ten hecha mierda?
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Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADA
Fanfiction•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~• Rin toda su vida ha vivido sola encerrada en una casa sin poder salir, ya que su madre la quiere "proteger". Sin embargo, un día, su madre muere y ella se entera de una terrible verdad y tendrá que enfrentar su realid...