Narra Rin:
Pronto entró en la sala Oliver, y todos nos pusimos de pie.
-¡Bienvenidos sean todos al juicio!
Oliver se sentó en su lugar.
-Bueno, ¡la acusada de hoy es Rin Megurine, la causa; robo y asesinato!
¿Asesinato? Yo nunca hice algo como eso, aunque era de esperarse, claro.
-Pido por favor que se presente la víctima en el atrio.
Acto seguido, Meiko en compañía de un chico de pelo negro se sentó al lado de donde estaba Oliver.
-Ella es la demandante, la señora Sakine Meiko, quien fue la principal afectada. Ahora, cuéntenme la versión de los hechos, por favor.
-Si señor -dijo el muchacho al lado de Meiko- como usted sabrá, la señorita Rin Megurine trabajaba junto con su supuesto hermano para la señora Meiko.
-Eso lo sé, por favor, prosiga.
-Claro. El asunto fue, que aprovechándose de la confianza que le fue impuesta por la señora Meiko, esta mujer, junto con su hermano aprovecharon para robar cosas a la familia.
-¿Tiene pruebas de lo que dice?
-¿Sería capaz de desconfiar de la señora Meiko?
-No se trata de desconfianza, se trata de la falta de pruebas.
-Para eso, tenemos unos testigos.
-De acuerdo.
-Bien, ¡que pase el primer testigo!
Voltee para atrás y vi como Nero se levantaba de su asiento y caminaba hacía al asiento de testigo.-El es Nero Kagene, el hijo medio de la señora Meiko.
-Por favor, dime tu testimonio.
-Eh... Si, claro.
-Primera pregunta: ¿De qué manera actuaban la señorita Rin y su hermano?
-Normal, bueno, hasta mi punto de vista.
Voltee a ver a Meiko y esta fruncía el ceño un poco al escuchar la respuesta de su hijo.
-Segunda pregunta: ¿viste algún cambio en el comportamiento de Rin Megurine cuando estaba sola?
-No.
-Y última pregunta: ¿Rin Megurine mencionó algo sobre tu hermano mayor León Kagene?
-No, en absoluto.
-Puede retirarse, Nero Kagamine.
-¿Esa era la gran prueba de los delitos? -preguntó Oliver divertido.
-Faltan varias personas, Nero no tenía tanta información, pero Neru Kagene nos dará más información.
-Entonces, ¡qué pase Neru Kagene!
Neru se levantó y sustituyó a su hermano en el lugar del testigo. Las preguntas no daban muchas respuestas, y por eso yo estaba muy sorprendida. Naturalmente, creería que Neru diría algo en mi contra, pero sus respuestas fueron muy normales y concisas. Sin tener éxito alguno, el interrogatorio terminó y Neru volvió a su lugar.
-¿Entonces es todo? bueno, ahora sugiero que la acusada, Rin Megurine de su declaración, junto a su abogado. Entonces prosigan.
-Si, señor juez, como usted sabrá, la señorita Rin Megurine es acusada de los delitos de robo, allanamiento de morada y asesinato -dijo SeeU- pero me temo que todas esas aclaraciones son falsas y la señora Meiko Sakine lo ah inventado todo.
-Me gustaría escuchar la versión de los hechos sobre la señorita Rin, por favor.
Tomé saliva y me preparé para hablar.
-Bueno, hace dos años conocí a la señora Meiko durante el funeral de su hijo mayor León. Luego de eso no nos volvimos a ver hasta dos años después, cuando yo me mudé de casa.
-Espera, ¿por qué te mudaste?
-Mi prometido falleció en un incendio...
-Oh, continúa, por favor.
-Luego de eso, ella me ofreció trabajar como dama de compañía para su hija Neru, y yo acepté
-Quiero hacer un paréntesis, ¿qué hacías durante y después de la muerte del señor León?
-Trabajaba para la esposa de el señor León como profesora de su hija... Luego de su muerte me dediqué a lo mismo y ocurrió el incendio en la finca...
-¿Sabes de dónde provino el fuego?
-No, no lo sé. Luego ocurrieron los hechos que ya le comenté y Len Kagamine y yo empezamos a trabajar aquí.
-¿Kagamine?
-No éramos hermanos.
-¿No vas a mentir?
-No tengo razones para hacerlo.
-¿Por qué dijiste que eran hermanos entonces?
-Porque era más fácil que nos contratara si le decía que éramos hermanos.
-¿Cómo fue que ella te descubrió?
-Dijo que sabía la verdad desde siempre, y que ella era la culpable del incendio en la finca... Me amenazó y quiso matarme y torturarme con la ayuda de un hombre...
-¿Hay algo más que te dijo?
-También tenía encerrados a dos personas, Yowane Haku y Hiyama Kiyouteru, injustamente. Len y yo los encontramos y salvamos.
-Está bien, y por último, ¿por qué volviste a entrar al castillo?
-Solo quería salvar a mis amigos.
-Entonces es todo... -Oliver tomó el mazo- ante la falta de pruebas, yo declaro a Rin Megurine inocente.
Oliver iba a golpear con el mazo para finalizar el veredicto cuando alguien lo interrumpió.
-¡Esperen! -una chica de pelo verde corto muy conocida para mi apareció enfrente de Oliver.
-¿Quién eres tu?
-Yo soy Gumi Megpoid, una antigua compañera de trabajo de Rin en la finca.
-¿Qué se te ofrece?
-Vengo a declarar, que Rin Megurine ocasionó el incendio.
-¡Eh! -grité levantándome de mi asiento.
-Señorita Gumi, tome asiento en el lugar de testigo. Abogada SeeU, interrogue a esta mujer.
-Si señor.
Yo me senté y SeeU se acercó al atrio y comenzó a hablar.
-¿Cuál es tu testimonio?
-Trabajé como compañera de Rin, ella llegó a trabajar junto con mi amigo Gakupo Kamui, y se quedó a vivir ahí durante dos años.
-¿Y por qué motivo dice que Rin causó el incendio?
-Porque yo la vi, estaba fuera de la casa de trabajadores, intenté detenerla, pero no pude y ella huyó a su cuarto y por eso murió Gakupo, lo dejó morir.
-¿Qué pruebas tienes?
-Esto -Gumi sacó de su bolsillo unos guantes muy conocidos para mi -con estos guantes ella apuñaló en el pecho a Gakupo, ya que vio que el no moría por el incendio.
-¡Eso no es cierto, maldita mentirosa¡ ¡Meiko Skine es la verdadera causante! -grité alterada.
-Por favor, silencio señorita Rin, su turno para hablar terminó -dijo Oliver.
Oliver se levantó y tomó los guantes examinándolos.
-Dadas las recientes pruebas -dijo Oliver regresando a su lugar- cambiaré mi veredicto. yo declaro a Rin Megurine culpable. Será condenada a la orca.
Oh no. Oliver me había traicionado. Ese chico, ¿de qué lado estaba?
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Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADA
Fanfiction•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~• Rin toda su vida ha vivido sola encerrada en una casa sin poder salir, ya que su madre la quiere "proteger". Sin embargo, un día, su madre muere y ella se entera de una terrible verdad y tendrá que enfrentar su realid...