Cap.55 Fin de la guerra

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Narra Rin:

-Entonces, estará bien hacerlo así -el rey se veía tranquilo, como si de alguna manera ya lo supiera. 

-Mandaré llamar a las tropas. En la carta dice que son aproximadamente dos mil quinientos solados, así que está difícil. Miku, manda a llamar al comandante Tonio, por favor. Dile que el rey lo solicita ahora mismo.

-De acuerdo, su majestad -Miku le respondió haciendo una ligera reverencia y saliendo de la habitación.

-En cuanto al asunto de Meiko, ¿por qué murió? -nos preguntó el rey sentándose inapropiadamente encima de su escritorio.

-La reina, quiero decir la difunta reina -contestó Len.

-¿Si? Te estoy escuchando.

-Yo la maté -Len no sonreía, pero tampoco se veía triste. Solo frío.

-Oh, es así entonces. Dime chico, ¿por qué lo hiciste?

-Ella fue mala con muchas personas, mató a personas inocentes, ocasionó un incendio que mató a muchas personas -contesté tocando mi pecho interrumpiendo a Len- e incluso fue la responsable de la muerte de la reina Clara IV y la desaparición de su sucesora...

-¿Desaparición dices? Hasta donde yo sabía, la hija de la difunta reina Clara estaba muerta, junto con el rey.

-Todos creíamos eso, pero fue una vil mentira montada por Meiko -la que habló ahora fue Haku.

-Fue así. Este chico se convirtió en su verdugo -el rey se levantó acercándose a Len -quien pensaría que un chico como tú le ganaría a Meiko jajaja.

¿Un chico como él? ¡¿Qué diablos estaba diciendo él de Len!? Moví mi cabeza a los lados borrando el pensamiento. 

-Su majestad, estoy aquí -un hombre de pelo negro y ojos verdosos con un uniforme militar se hizo presente en la habitación inclinando su cabeza ante el rey.

-Prepara todas nuestras tropas y ponlas a resguardar los alrededores de la ciudad.

-Pero ¿ahora mismo? Es un movimiento muy arriesgado.

-Solo hazlo. El ejército extranjero está empezando a atacar.

-¡¿Eh?! ¡Eso es muy grave! 

-Por eso no pierdas más tiempo y has lo que te ordené. Mientras, voy a resguardarme, de seguro lo que quieren es a mi -el rey se levantó y salió de la habitación- mientras deberías vigilar a estas personas, a pesar de que son aliados, en cualquier momento pueden traicionarnos.

-¡Si señor!-Fukase desapareció de nuestra vista y el hombre que yo suponía era el Teniente, nos rodeó a Haku, Len y a mi- ¡Ustedes no se muevan de sus lugares! -el hombre salió rápidamente del cuarto dando un portazo con la puerta.

-Está bien -Len levantó los hombros- ¿Y ahora qué?

-Hay que ir al puerto. Necesitamos resguardar a la señora Lucía y a Yuki porque de seguro ya debieron haber llegado los soldados.

-Está bien.

Salimos corriendo todos, excluyendo a Miku, que tenía que quedarse en el palacio. Afuera del palacio habían bastantes disturbios. Muchas personas estaban alteradas, al parecer habían visto las tropas enemigas. Sin prestarle más atención a la multitud, corrimos rápidamente al puerto donde se suponía estaría el ejército. Ahí, había un gran campo de batalla y la gente gritaba atemorizada. Entre tantas personas, pudimos ver a la señora Lucía en compañía de Oliver, Yuki, Lenka y Rinto. Al pasar entre los soldados de nuestro país la señora Lucía, dejaban de atacar. Sabían de quien se trataba. 

Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora