Cap.50 El juicio

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Narra Rin:

Luego de salir los tres del almacén Oliver volvió a custodiarme con su espada mientras Meiko caminaba tambaleándose de lo borracha que estaba. Entramos a la cocina y todos nos miraban raro, aún seguían ahí Yukari y Piko, haciendo sus labores.
-¡¿Qué miran holgazanes?! ¡Pónganse a trabajar! -gritó Meiko asustando a todos los presentes.
Los sirvientes y el cocinero no dijeron nada, solo apartaron la vista de nosotros y siguieron haciendo lo suyo. Atravesamos los largos pasillos hasta salir por completo del castillo. Afuera no había ni un guardia y no pude divisar a Len ni a Haku ni a ninguno de nuestros "secuases". Caminamos hacía el gran palacio de justicia y entramos en él.
-Bueno, lleva a esta prisionera ahora mismo a la corte.
-Sobre eso mi señora, ¿no cree que usted en este momento no está en condición de celebrar un juicio? Es que...
-Cierra el pico y has lo que te ordené -Meiko solo se agarró la frente con decepción.
-.... Si, madam.
Oliver y yo subimos unas escaleras y ya a arriba llegamos a un largo pasillo y en ese pasillo entramos por una puerta. Oliver abrió la puerta y en ella estaba un atrio y en general, un tribunal. Dentro estaban varias personas, quien yo creía eran abogados, fiscales o simplemente espectadores.

Narra Len:

-No lo entiendo, ¿esto lo escribió mi mamá?

-Todo parece indicar que si Len... Tu mamá trabajó para mi y para cuidar a Rin cuando era una bebé.

-Pero ¿por qué Meiko tiene esto?

-No lo sé.

Haku miró los papeles inspeccionándolos un poco. volteé mi mirada al escritorio y habían más papeles. los agarré y los intenté leer. Decía algo así como: todas las unidades atacar el centro de Oppidium mañana a las doce cincuenta de la madrugada. De inmediato lo entendí todo, la falta de guardias y seguridad.

-Haku, lee esto -dije pasándole la hoja con el mensaje que había leído.

su cara iba cambiando mediante leía la información, caras de enojo, preocupación y tristeza.

-Esto es terrible, Meiko piensa invadir Oppidium mañana.

-¿Qué podemos hacer, señorita Haku?

-¡Con un demonio, no lo sé! -respondió alterada tomando mechones de su cabello.

-Yo tampoco sé que deberíamos hacer.

-Es el final Len... Meiko finalmente ah logrado su objetivo.

-No, claro que no. Rin está bien, entonces no lo ah lograd-

-¡¿No lo has entendido?! ¡Su propósito nunca ah sido atrapar a Rin, eso solo era una distracción! su verdadero propósito era apoderarse del mundo. Lo de Rin nunca fue importante...

Ahora lo entendía todo, el plan de Meiko no consistía solamente en buscar a Rin para hacerla sufrir una vida miserable, lo que ella quería en realidad era apoderarse de todo.

-¡Si tan solo lo hubiera sabido!

Ella se tiró en el suelo y se echó a llorar. Yo me acerqué y la abracé por la espalda.

-No llore de esa manera, ya verá que encontraremos una solución.

-Falta muy poco, ya son las las ocho y cuarto, no vamos a poder evitarlo.

-¡Claro que lo lograremos! Ahora ya no está sola, ahora somos más.

-¿Estás seguro de eso?

-¡Por supuesto!

Haku se levantó del suelo y se secó las lágrimas.

-Jajaja, Len, ¿Desde cuándo eres tan positivo?

-Alguien me enseñó que debo serlo.

-Bien, entonces, como tu dices, ¡vamos a salvar el país!

Yo sonreí y acto seguido continuamos con la búsqueda que habíamos dejado de hacer. Luego de buscar por unos minutos más, casi resignándonos a que no estaba en ese lugar, una muñeca llamó mi atención. Era de porcelana, muy limpia y con una cara preciosa. Su piel era bastante pálida con mejillas rosadas, ojos verdes y pelo rubio. en el momento que la vi no pude evitar pensar en Rin, ya que eran muy parecidas. La bajé del estante en el que estaba y la observé detenidamente.

-Parece que aquí no está ese jodido cuchillo, vámonos Len.

-Espera.

La miré un poco más detenidamente y detrás, en su espalda tenía una cerradura para insertar algo así como una llave. Por un momento creí que era una muñeca de cuerda, pero luego de moverla un poco pude sentir que por dentro estaba hueco y había algo.

-Esto, aquí dentro está el cuchillo.

Le di a Haku la muñeca y ella la observó.

-Si, definitivamente está aquí.

La observé, y en el cuello la muñeca tenía colgada una pequeña llave. Con la esperanza a flote, le quité del cuello la pequeña llave y la inserté en la cerradura. Esta entró a la medida y rápidamente la giré. la pequeña tapadera se abrió y metí la mano. Dentro pude sentir algo que me causó un pequeño corte. Con mucho cuidado lo saqué de la muñeca y finalmente pude verlo. Ese cuchillo que con mucha devoción buscábamos finalmente estaba en mis manos. Haku me lo arrebató de las manos y lo miró.

-¡Lo hemos encontrado!

Haku saltó de alegría mientras besaba el cuchillo y luego me abrazó.

-¡Finalmente, luego de siglos está cosa está en mis manos! ¡Vamos, ¿Qué estamos esperando?

Escondió el cuchillo rápidamente debajo de su vestido junto con los papeles de la invasión y me jaló del brazo para poder irnos.

Narra Rin:

Al voltear a verme todos los espectadores regresaron sigilosamente a cada uno de los lugares. Yo voltee a los lados y no pude ver a Oliver, en lugar de eso había un guardia custodiándome y guiándome a la silla del acusado. Pasaron unos minutos y de otra puerta que estaba cerca del estrado salió Meiko sentándose en el asiento del acusador. Luego entró en la sala Oliver, y todos se levantaron, demostrando que el era el juez.

-No te preocupes, todo estará bien.

Alguien me dijo eso, y yo voltee a la dirección de donde provino. A mi lado sentada estaba una chica rubia que parecía tener mi edad, sonriéndome.

-Soy SeeU, tu abogada defensora.

-Yo soy Rin.

-Eso lo sé, todos en la ciudad han hablado mucho de ti.

-Vaya, no lo sabía.

-Tu no te preocupes, todo déjamelo a mi. Yo te devolveré tu libertad.

-Gracias.

Miré detrás mío y pude ver varias caras conocidas, algunos compañeros de trabajo cuando estaba aquí, unos cuantos civiles que no conocía, y dos caras muy conocidas parta mi: Nero y Neru, los dos sentados en el área detrás de Meiko. Seguramente iban a testificar en mi contra. Luego miré dtrás de mi fila y ahí estaban sentados Piko y Yukari.



Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora