Cap.14 La casa de los Kagene

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Narra Rin:

Después de la guerra territorial de hace quince años entre el país de Oppidum y nuestro país, Nullus, no se sabía bien si Mitsaki y Zumma eran todavía territorio nuestro. Si bien, la guerra no era muy formal, nunca habían llegado a un tratado de paz tampoco. Apenas la economía se estaba recuperando, se podría decir que eran buenos tiempos. Yo misma recuerdo que había días en que mi madre no podía traerme comida, ya que la guerra, junto a la sequía empeoraban las cosas. Todo se había puesto mucho peor cuando asesinaron a la reina Clara IV, y lo peor es que su única sucesora, también había sido asesinada. Muchas teorías decían que esto era porque la élite del país quería imponer control sobre toda la zona, pero solo eran especulaciones. Lo que sí era verdad, es que la señora Sakine era la "Reina temporal". Casi no se sabía nada de ella, pero todos decían que había sido la mano derecha de la reina Clara, además de ser dueña de muchas propiedades y poseer grandes negocios alrededor del país. Sin embargo, desde que ella había ascendido al poder, Mitsaki había prosperado y pasó de ser un lugar miserable a uno de los países más ricos del mundo. Caminamos un poco hasta que llegamos a la posada dónde supuestamente estaban viviendo Rinto y Gakupo. Eran las cuatro y media de la mañana, una buena hora. Gakupo le preguntó a la recepcionista si seguía viviendo Rinto Kagamine ahí, a lo que ella le contestó que no, que se había ido hace dos meses. De todos modos, alquilamos dos habitaciones para poder dormir un poco más y tomar ánimos. Subimos las escaleras, Len tenía a Yuki en sus brazos porque se había quedado dormida. Len entró conmigo en una habitación y puso a Yuki en una cama y le puso una cobija. Luego salió de la habitación cerrando la puerta. Yo por mi parte, mi recosté también en la cama de alado a la de Yuki y intenté dormir, pero me era imposible. No pude más y después de una hora mejor me levanté de la cama y salí de la habitación. Bajé las escaleras y me sordrendí al ver a Gakupo ahí, sentado en una de las mesas. Me le quedé viendo. Se veía triste, supongo que era porque el haber estado en Zumma le traía recuerdos. Gakupo me había dicho que había vivido un tiempo en tiempo en Zumma y que ahí había muerto su padre participando en la guerra.
-¡Hola Rin! No te había visto. ¿Tampoco puedes dormir?- dijo él y se giró a mi- Sientate aquí.
-Gracias- dije sentándome en la silla a su lado.
-¿Y qué piensas?
-En nada... Solo no podía dormir.
-Entonces, ven. Vámos a afuera.
-¿A esta hora?
-Ya está comenzando a salir el sol. Además, podrías dibujar algo.
-Bien, vámos.
Subí rápidamente a mi cuarto por mi bolso y de paso ver si Yuki seguía dormida, lo cual corroboré. La tapé con la cobija y tomé mi sombrero. Ese día no hacia mucho frío. Bajé las escaleras y salí con Gakupo de la posada. Afuera estaba apénas amaneciendo, pero aún así, ya habían personas iniciando sus labores. Estábamos casi en el centro de la ciudad, así que había mucho movimiento. Caminamos un poco más hasta sentarnos a un lado de una fuente. Saqué mi libreta y lápiz, y me puse a dibujar. Mitsaki no era el tipo de ciudad que destacara por tener muchos paisajes, en especial de que la mayoría de su terreno era llano, casi no habían montañas. Aún así, las casas y, en general lo que ahora me rodeaba, era hermoso. Tal vez porque nunca en mi vida había visto algo como eso. ¿En serio me había perdido de esto toda mi vida? Ahora solo quedaba intentar reponer el tiempo perdido. Al acabar el dibujo y después de anotar algunas cosas lo miré.
-Te quedó muy bien, eres toda una artista- Gakupo le hechó un ojo a mi dibujo.
-No es para tanto, al estar tanto tiempo encerrada pude perfeccionarlo.
-Igual, es un gran trabajo. Serías famosa.
-Tu mamá me dijo lo mismo.
-Sí... A ella también le encantaba el dibujo y la pintura...
-Debió tener mucho talento.
-Si que lo tenía...
-... Lo lamento mucho.
-No hay nada que lamentar.
-......
-Rin...
-¿Sí?
-Tengo que confesarte algo.
-¿Qué cosa?
-Yo... Te he estado mintiendo todo este tiempo.
-¿Qué dices? ¿Mentirme sobre qué?
-Mi padre no murió en la guerra.
-¿...?
-En realidad... Yo lo maté.
Me quedé helada, me acababa de confesar que había sido el asesino de su propio padre. Nunca había enfrentado una situación como esta y no sabía que decir.
-.....
-No te alarmes... No es como piensas que es- dijo el con una voz tranquila.
-Yo... No se que decir.
-La verdad es que, cuando vivíamos los tres en Zumma, mi padre nos maltrataba a mi y a mi madre. Un día, cuando tenía nueve años, llegaba de un pequeño trabajo, vi como mi padre le cortaba las manos a mi mamá. Intenté interponerme, pero el era más fuerte. La situación empeoraba, y más con la hambruna, pero no podíamos irnos. Mi padre no lo permitía. Mi madre lo dejaba pasar, pero yo ya no podía. Un día, llegó ebrio a casa, así que aproveché y le clavé un cuchillo en el estómago. Luego de eso, mi madre y yo escapamos esa misma noche. No teníamos muchas cosas, pero aún así, mi padre tenía dinero escondido para su vicio. Para ese entonces, yo tenía diez años. Llegamos a Zen y un día, buscando leña, conocí a Len. Después de eso nos hicimos amigos.
-...
-Igual, sobre Len, supongo que nos hicimos amigos por eso. Ambos somos muy similares.
-¿Qué dices? Tú no te pareces en el en lo absoluto. El es arrogante, engreído y...
-Si, Len es un idiota- dijo poniéndose de pie- pero aún así, el tiene sus motivos. Len es un chico que siempre finge estar bien, incluso cuando no lo está. El es tan arrogante por el hecho de que no le gusta que descifren sus sentimientos fácilmente. Si supieras lo que yo se, lo entenderías mejor.
-¿Qué es lo que tu sabes?- dije poniéndome igual de pie.
-Yo no soy quién para decírtelo, pero seguro que en algún momento el mismo te lo contará. Solo se paciente- comenzó a caminar y yo le seguí el paso.
Íbamos bastante callados, no nos decíamos ni una palabra. Casi a mitad del camino para llegar a la posada, Gakupo por fin rompió el hielo.
-Eres la primera persona que sabe esto...
-....
-No se lo digas a nadie, ni Len lo sabe.
-Si.
-....
-....
-Se me ocurre una idea de como podríamos encontrar fácilmente a Rinto.
-¿Encerio?
-Sep.
-¿Y cuál es?
-Hay que esperar a llegar a la posada. Ahí les contaré todo.
Llegamos a la posada y ahí estaban sentados en una mesa Len y Yuki, quienes se veían muy felices platicando. Cuando entramos ambos se nos quedaron viendo.
-Ah, ¿dónde estaban?- dijo Len cambiando rápidamente su expresión al verme.

Narra Len:

Estaba platicando con Yuki sobre muchas cosas, era una niña muy inteligente a pesar de su edad. Como diez minutos después llegaron Gakupo y Rin. El venía tomándola del hombro. Quize contener mis celos y solo me limité a voltear a mirarlos.
-Ah, ¿dónde estaban?- dije volteando a mirar a Rin.
-Fuimos a pasear un rato- Rin se acercó a la mesa de Yuki y yo y se sentó al igual que Gakupo.
-Será mejor que comencemos a buscar a tu amiga Rin- puse mis manos en la mesa.
-¿Tan temprano?
-Pienso que sería buena idea- dije poniendo mi mano en mi cara.
-Yo tengo un plan- finalmente habló Gakupo.
-¿Cuál es?
-Pensaba en buscar primero a tu hermano. Será mucho más fácil encontrarlo, ya que yo se su ubicación.
-No lo sé. Podría funcionar- dije poniendo mi mano en mi barbilla.
-Si. Aunque, Len, no tienes que involucrarte en esto. Dijimos que el que la iba a ayudar a buscar a su amiga sería yo ¿recuerdas?-dijo Gakupo. Este idiota las estaba utilizando todas para alejarme de ella.
-Cambié de opinión. Los voy a acompañar- dije con desición.
-Bien, entonces, será mejor comenzar. ¿Tienes alguna idea de dónde podría estar su hermano Gakupo?-habló Rin girándose a Gakupo.
-Si. Supongo debe de estar trabajando en la casa donde yo solía trabajar.
-¿Está lejos de aquí?- dije mirando a Gakupo.
-No. Está como a unos diez minutos de aquí.
-Entonces, iremos. Será más fácil buscar a tu hermano que a mi amiga. Cuando lo hallamos logrado, buscaremos con más calma a Haku- dijo Rin.
-Bien, pero...
-¿Qué pasa?
-Yuki, ¿vendrás con nosotros?
-¡Claro que si!
-Entonces, hay que comenzar a empacar- Rin se levantó y todos nosotros la seguimos para nuestras habitaciones.
Gakupo y yo entramos a la nuestra.
-Parece que será más complicado de lo que pensé- dijo Gakupo cerrando la puerta.
-Tu sabes que cuando quiero algo lo tengo- dije tomando mi maleta y recogiendo mi cabello el cuál estaba suelto en una pequeña coleta.
-No te ilusiones tanto, yo llevo la delantera- el al parecer recogía también su maleta.
-Las cosas cambian- dije abriendo la puerta y saliendo por ella.
-...
Bajé las escaleras y ahí estaban Rin y Yuki esperándonos. Gakupo llegó unos segundos después de mi y los cuatro salimos de la posada. El día era muy soleado, lo cual era sorprendente, ya que era muy temprano. El lugar era realmente extraño, pero aún así impresionante. Las calles eran muy diferentes a las de Zen, y mira que casi ni me fijaba en eso. La gente comenzó a salir como a montones, y se empezaban a acumular. Esto representaba un problema grande, ya que pasaban a pocos centímetros de Rin. Ella se comenzó a asustar un poco y por eso tuvimos que caminar más rápido. Por suerte, logramos llegar a la entrada de la gran finca, en donde de seguro vivía la familia de los Kagene. Una muchachita nos abrió, tenía el pelo verde y al ver a Gakupo se abalanzó sobre el.
-¡Gakupo! Hace mucho que no te veía ¿a dónde te habías ido? Enserio te extrañe demasiado- la chica seguía colgando de su cuello. Volteé a ver de reojo a Rin y ella tenía la cabeza baja. ¡Punto para Len! (Yo: aunque no lo llamaría punto, ya que si se pone triste es porque claramente ella se interesa en el).
La chica se bajó de el cuello de Gakupo y volteó a vernos a Yuki, a Rin y a mi.
-¡Una disculpa! Es que no lo veía desde hace tiempo- dijo la peliverde.
-No hay problema- Rin tenía una mirada triste en su rostro.
-¡Por favor, pasen!- dijo la chica y nosotros la seguimos.
Caminamos un rato por el enorme patio, era gigante. Entramos en una casa, supongo que donde vivían los empleados. Ahí, en una mesa estaba mi hermano sentado comiendo una sopa.
-¡Rinto, mira quién a regresado!- Rinto se giró y nos vio a todos.
-¡¿Gakupo?! ¡¿Len?!- se puso de pie- ¿Qué hacen aquí?
-Supongo que perder mi tiempo contigo- dije cruzando los brazos.
-¿Y esa frialdad? ¿No vas a decir ni un "hola hermanito" o un "¿cómo has estado".
-Te dije que sería una pérdida de tiempo- volví a recalcarle.

Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora