Narra Len:
El tipo se llevó la mano a la cara y yo bajé el puño relajándome un poco. Levantó la cabeza y me miró atentamente a los ojos.
-No intentaré pelear contigo, porque seguramente saldrías muy lastimado.
Apreté mis puños con fuerza, ese tipo moriría hoy, sin duda. Justo cuando iba a decir algo en mi defensa, Rin me detuvo.
-Esta bien Len. Vámonos.
-Si, será mejor que se larguen si no quieren salir lastimados.
Arrugue mi frente, di un paso adelante, pero Rin me tomó del hombro y me giré para verla a los ojos.
-No vale la pena hablar con idiotas, Vámonos ya.
Muy indignado, asentí con la cabeza y los tres nos fuimos. Durante el resto del camino a casa no dijimos ni una palabra y solo me conformaba con verificar que el tipo ese no nos estuviera siguiendo. Llegamos a casa, Lenka nos estaba esperando sentada en la mesa, partiendo un pescado a la mitad.
-Bienvenidos. ¿Cómo les fue?
-Se podría decir que bien.
-Me alegra saber eso.
-Rin, tal vez sea imprudente de mi parte pero ¿quién era ese hombre? -Rinto habló y Lenka se le quedó viendo con cara de "sabía que algo andaba mal".
-Era uno de los hijos de el hombre para el que trabajaba.
-¿El "pichula muerta"? -soltó Rinto y yo no pude evitar soltar una pequeña risa. Le habíamos puesto ese apodo después de que Rin nos contará la situación, recordaba ese día con cariño porque por primera vez en mucho tiempo volvía a sonreír.
-Ese mismo.
-Esas personas no aprenden.
-De todos modos, la próxima vez mejor vete por donde halla más gente. No importa si llegas más tarde de lo normal -Lenka habló de nuevo con su instinto maternal.
-Hablando de eso... No será necesario más -Rin se encogió de hombros- Me despidieron.
-¡¿Qué?! ¿Esa mujer te despidió luego de haber estado trabajando para ella por más de un año como esclava? -soltó de nuevo mi hermana.
-Dijo que no podían atender a tantos clientes. Me dio algo de dinero.
-De verdad que hay gente que se muere porque quiere.
-Si... En todo caso, no se preocupen. Encontraré un trabajo rápidamente, además, este dinero nos ayudará un poco.
Rin sonrió de lado mientras caminaba con dirección al baño.Narra Rin:
Que día tan pesado era este. Lo único que quería era tomarme una relajada ducha. Me aseguré de cerrar correctamente la puerta, me desnudé y me metí en la tina con agua helada. Suspire al sentir el agua en contacto con mi cuerpo. Me sentía algo asqueada por lo ocurrido hace un rato, recordar a ese pervertido me daba mucho asco. Pero aún así, sonreí al recordar el buen gesto de Rinto y Len. Este día me ponía muy triste y deprimida, me sentía muy extraña y realmente cansada. Si las cosas hubieran salido bien, si hubiera logrado casarme con Gakupo, ¿qué estaría haciendo ahora? Si nada de eso hubiera ocurrido, tal vez seríamos felices. Tal vez Ia, Piko y Yukari seguirían trabajando en la finca, la señora Lucía, Yuki y Mayu tal vez seguirían viviendo aquí. La amistad entre Len y Gakupo no se habría acabado, y mi amistad con Gumi tampoco. Recuerdo el día en que Gumi y yo nos empezamos a odiar, o más bien, cuando ella me empezó a odiar. Era el entierro de Gakupo, el día estaba soleado. Me quedé un rato sola, enfrente de su tumba, cuando Gumi se acercó a mi y comenzó a culparme de lo ocurrido. Me dijo que la que debería haberse muerto era yo y que de seguro si yo no hubiera aparecido en su vida, probablemente la relación entre ella y Gakupo no se hubiera venido cuesta abajo. Luego de decirme eso, se fue y ya nunca supe de ella. Yo no le dije nada, ni una palabra, porque ciertamente....... Tenía razón. Recargué la cabeza en la tina, hundiéndola en el agua. Los pensamientos me invadían, estaba pensando mucho en culpa que cargaba en mi espalda. Quería bajar esas piedras, quería olvidarlas. Sin embargo, yo misma me lo impedía. Pronto abrí los ojos y pude ver como de el agua salía vapor, como si algo se estuviera quemando. Mi piel se empezó a poner un poco roja, y aún así no lograba sentir para nada caliente el agua, es más, estaba igual de fría. Algo me sacó de mis pensamientos, era la puerta abriéndose.
-Rin, perdón por interrumpir pero... -Lenka estaba dentro- ¡sal de ahí! El agua está hirviendo.
-¿Ah si?
-¿Te sientes bien?
-La siento fría.
-Pero si hace un calor horrible.
-Que raro.
-Como sea, hay un chico abajo que te está buscando.
-¿Quién?
-No lo sé, no nos ah dicho su nombre, solo dijo que venía en nombre de Haku.
-¿? Dile que espere. En unos minutos voy.
-Sip.
Lenka salio del baño y yo como rayo me comencé a vestir y me medio peine. Salí en no más que cinco minutos y ahí estaba un chico de cabellera azulada y ojos de el mismo color vestido sencillamente sentado en una silla con la mirada perdida en un lugar de la casa. Cuando notó mi presencia me hizo señas para que me sentara, a lo cual obedecí.
-¿Eres Rin Megurine?
-Si, ¿quién es usted?
-Perdona por no habérselos dicho, es que no estaba seguro de que si fueras tú. Soy Kaito Shion, es un gusto.
-Un gusto. ¿Viene por parte de la señorita Haku?
-Si. ¿Señorita? Jajajaja. Esa mujer es todo menos una señorita.
-Lo lamento, no la conozco realmente.
-Si, no hay problema. Ella me mandó a buscarte. ¿Eres hija de Luka Megurine?
-S-si.
-Ya veo... Tengo que hablar contigo sobre unos asuntos...-se me quedó viendo unos segundos sin decir nada- a solas...
-Bueno... ¿Tiene que ser ahora mismo?
-Si.
-No puedo en este momento, tengo algunas cosas que hacer.
-Prometo contarte todo en menos de treinta minutos ¿puedes?
-No... No lo sé.
-¿A qué hora es tu "compromiso"?
-Es en unas tres horas.
-Entonces tienes tiempo. Te digo que prometo no tardarme.
Me voltee y vi detrás de la puerta a Lenka y Len, los cuales observaban la situación. Lenka asintió con la cabeza, como diciendo " no te preocupes, ve con él". Muy por el contrario, Len me miraba con cara de "ni se te ocurra".
-Esta bien. ¿Dónde hablamos?
-¿Qué te parece en la fuente de la plaza?
-Está bien. Vamos.
Salí de la casa en compañía de Kaito, el cuál me miraba con una mirada amable. Justo cuando estábamos por partir en dirección a la fuente, Len me tó por el hombro.
-Ten cuidado, por favor.
-No te preocupes.
-Si, no te preocupes chico. No le pasará nada a tu novia.
-No es mi novia, es mi amiga.
-Na, mejor para mi. Vamonos.
El chico me tomó de la mano y me alejó de la casa. Estábamos tranquilamente caminando, viendo el paisaje un poco soleado a causa de el verano. Voltee a mirarlo y aquí es cuando me di cuenta de un pequeño detalle: no traía puestos los guantes.
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Dame Tu Mano (Rin X Len Kagamine) TERMINADA
Fanfiction•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~• Rin toda su vida ha vivido sola encerrada en una casa sin poder salir, ya que su madre la quiere "proteger". Sin embargo, un día, su madre muere y ella se entera de una terrible verdad y tendrá que enfrentar su realid...