| COMPLETA Y EDITADA |
Imagina despertar de un gran sueño y que lo primero que veas sea el blanco techo de un hospital. No recuerdas nada, ni como llegaste ahí, ni siquiera tu nombre, lo único de lo que eres consiente es de la gran mancha negra que...
Era una mañana extrañamente fría y silenciosa, a pesar de ser de esas mañanas tranquilas y serenas no se sentía así, al menos no para mí. La noche anterior y como ya es costumbre no pude dormir absolutamente nada, pensando en todas las cosas que habían pasado en mi vida y todas las cosas que me quedan pendientes.
Esa mañana tomaba una taza de café en el jardín, pensando. Es posible siquiera de que a una sola persona le pasen demasiadas cosas, bueno tal vez yo era la respuesta a esa pregunta. Reflexionaba sobre qué camino tomaría de ahora en adelante ¿Seguir con mi nada satisfactoria carrera?, ¿Dedicarme a otra cosa? Aunque para ser sincera no tengo idea de que quiero hacer cuando toda mi vida me dijeron que hacer.
Aunque definitivamente Taehyung estaba en ese futuro no tan estructurado y visualizado, por ahora. Pasaría mi vida junto a él, experimentando todas las cosas que la vida nos podía ofrecer, siempre juntos. Porque así lo quería, porque mi corazón así lo pedía.
- Estas muy pensativa - llego a mi Junn tan sereno como siempre.
- Si, solo pienso algunas cosas - respondí corta.
- ¿Como que cosas? - pregunto curioso sentándose a mi lado
- Pues en cómo voy a dejar caer la bomba, ya sabes.
- ¿Tienes planeado algo? - sonó interesado.
- Algo así, aunque primero quiero disculparme con alguien
- ¿Con quién? - dijo confundido.
- Con Jennie, le debo una disculpa y una explicación ¿No crees? - suspire.
- ¿Crees que acepte hablar contigo?
- No lo sé, pero tengo que intentarlo.
La mañana paso rápido y con ella la visita de mis padres, que para mi sorpresa ya tenían una casa lista a la cual mudarse. Nos despedimos y emprendieron su camino al igual que yo.
Fui decidida a la agencia de YG, con la esperanza de que Jennie estuviera ahí y más aún, que quisiera hablar conmigo. Tenía tanto que decir y aunque no me perdonara al menos me sentiría más tranquila si me escuchara.
Llegue directamente a la recepción a preguntar por ella y para mi suerte si estaba, la recepcionista me invito a pasar a una habitación que parecía ser una sala de espera privada para que estuviera más tranquila. Pasaron los minutos y aun no bajaba. Empezaba a creer que se había negado a verme y no la culpaba para nada. Fue cuando abrió la puerta cuando me retracte de mis palabras.
Ahí estaba ella parada justo en la puerta mirándome fijamente, hacia tanto que no la veía en persona, la verdad es que creció mucho y es más guapa.
- Hola Jennie - salude un poco temerosa.
- Hola - correspondió seca mi saludo - me dijeron que me buscabas, ¿Qué es lo que se te ofrece? - hablo seria.
- Hablar, eso es a lo que viene. Claro si tu accedes - trataba de hablar educadamente, no quería sonar grosera, altanera ni otra cosa.
- hablar... ¿Sobre qué? - me miro confundida.
- Del pasado Jennie, hay tantas cosas que quiero aclarar y tú sabes. La última vez que hablamos no terminamos bien - me miro dudosa, era evidente que le había sorprendido, sin embargo, no dijo nada y solo se sentó, claro un poco alejada de mí.
- Bien habla, no tengo mucho tiempo tengo muchas cosas que hacer - sonó distante.
- Bueno, no sé ni como empezar... - estaba un poco nerviosa, quería elegir las palabras correctas para no generar ningún mal entendido.
- Comienza por el principio - me alentó Jennie al ver mi nerviosismo.
- Antes que nada, quiero disculparme por lo que hice, es algo que me ha estado atormentando desde entonces, no por lo que te hice si no que no busque otra manera de hacerlo, no busque una manera que... no afectara nuestra relación - Comencé a hablar o más serena que pude, y Jennie comenzaba a confundirse a cada palabra que decía.
- ¿De que estas hablando?, ¿Cómo que otra manera? ¿Otra manera de sacarme de la agencia? ¿Una en la que no me enterara que fuiste tu? - Comenzó a atacarme con preguntas.
- No, No es lo que quise decir. Yo... Tenía que hacer que te fueras de BigHit de una u otra manera. Yo... No quería que te fueras, pero no había otra manera - mi voz inevitablemente comenzó a cortarse - No quería que pasaras exactamente por lo que yo pase. Yo quería protegerte Jennie, pero no sabía cómo, era joven y estaba sola y no se me ocurrió otra manera, y yo... perdóname - comencé a llorar, recordar todo eso movió mucho mis emociones.
- No te estoy entendiendo, ¿Protegerme de que?, Habla t/n - empezó a sonar desesperada.
Respiré hondo para tranquilizarme y volví a hablar - Recuerdas que había ciertas fiestas en la empresa donde de vez en cuando invitaban a trainners. Y recuerdas que en una de esas fui a una de esas fiestas - la miré y asintió - como todas pensé que iba a ser una oportunidad de poder relacionarme con personas importantes, pensé hacerlo para que los accionistas me conocieran y así poder asegurar más el que iba a ser nuestro debut. Pero... las cosas nunca suceden como nosotros creemos que sucederán. Si, conocí a personas, pero no como yo hubiera querido - pase saliva para remojar mi garganta - Ese día abusaron de mi Jennie uno de los accionistas, esas fiestas solo eran eso, un festín de hombres adinerados.
- No pude ser... - Hablo con un hilo de voz, tratando de asimilar lo que le contaba.
- Cuando me enteré de que ibas a ser invitada en la siguiente fiesta supe que pasaría lo mismo - esta vez Jennie no oculto su cara de sorpresa - El difunto padre del CEO sabia de lo que había pasado y fue un gran aliado en su momento, el me dio la idea de hacerte salir de la agencia, no quería aceptar después de todo lo que habías pasado y lo que habías trabajado no quería hacerlo. Sin embargo, tome mi decisión cuando me aseguro que entrarías en YG, y mírate aquí. Le pagamos a un chico para poder tomarte esa foto y lo demás... lo demás ya lo sabes. Siempre me arrepentí de no haber buscado otra manera de no hacerte pasar por eso, pero era joven y estúpida. Espero que puedas entenderme y que puedas perdonarme algún día - termine de explicar.
No esperaba su perdón de inmediato, pero al menos me había escuchado. De repente y casi sin darme cuenta me estaba abrazando mientras sollozaba, no comprendía muy bien el porqué.
- Te perdone hace mucho tiempo t/n, pero después de que me dices esto... me siento muy mal - se separó y me miro a los ojos mientras tomaba mis manos - ¿Por qué no me dijiste? Pudimos hacer algo las dos, ¿Por qué guardaste eso solo para ti? No entiendo - decía mientras salían lágrimas de sus ojos.
- Yo, no lo sé, no tenía nadie así que...- fui interrumpida.
- Me tenías a mí, por mucho tiempo te odie pensando que fue totalmente tu culpa el que haya salido de la empresa, pero ahora me dices eso. T/n no estabas sola, nos teníamos una a la otra - inevitablemente comencé a llorar de nuevo.
- Perdóname -dije en llanto.
- No hay nada que perdonar - dijo y me volvió a abrazar, pero esta vez correspondí el abrazo.
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