Epílogo 1

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Chris dejo su cama para dar pasos largos y rápidos hasta la habitación de al lado, aquella que ocupaba su hijo.

-----¿que pasa?. -----pregunto con voz suave y acercándose a la cuna del pequeño quien lloraba desesperadamente.

-----doggy no está.

Chris sonrió acariciando la mejilla del pequeño mientras con la mirada buscaba al perro de peluche que, cariñosamente había llamado "doggy" era tierno para el ya que, el nombre no tenia otro origen que el pequeño tratando de llamarlo Dodger, nunca podía decirlo y por eso el cambio de nombre, muy original en la mente del padre orgulloso que era Chris.

-----aquí está. -----Chris se agachó estirando su brazos para sacar el peluche debajo de la cuna y después dejarlo junto al pequeño.

-----gracias. -----Edward tallo sus ojos limpiando sus ojos mientras sostenía su peluche con la otra mano.

-----todo bien. -----sonrió y el pequeño asintió. -----ok. Ahora arriba, ¿que quieres desayunar?.

Minutos después, con rapideza y amor cocino el desayuno para Edward, su hijo cuya comida favorita eran los panqueques de chocolate en forma de Mickey Mouse, la forma no tenia nada que ver pero de lo contrario los rechazaba.

-----papi. -----Edward llamó y Chris rápidamente lo miro preguntando que pasaba. -----¿podemos ir con Miles a jugar?.

-----tu primo esta en la escuela, ¿recuerdas?.

Edward hizo un gesto de decepción, a lo que, naturalmente, Chris se propuso a alegrarlo.

-----pero... podemos jugar nosotros.

-----pero yo no tengo un coche. -----el pequeño se quejo cabizbajo.

-----entonces compremos uno. -----Edward lo miro sonriente. -----pero... tendrás que prometer que siempre, siempre, ordenaras tus juguetes.

-----¡si si si si!.

Chris ordenó la mesa mientras su hijo cumplía su promesa ordenando sus juguetes, aquellos con los que había jugado el día pasado.

Minutos después, con prisa por parte de Edward salieron de casa en busca de un cochecito color rojo para comprar, encontrando así a Liam a punto de tocar el timbre.

Dos años después. Dos años, tres meses y cinco días de aquella despedida. De aquel último "te amo."

Liam estaba ahí, sorprendiendo a Chris, haciendo de su cuerpo una estatua a excepción de sus ojos que parpadeaban tratando de asegurarse que eso no era un sueño.

Para Chris, meses atrás había jurado ser feliz, asegurando que la felicidad de Liam era la suya, engañandose así mismo con esas palabras, porque realmente quería a su novio, a la persona que amaba junto a él, pero aun así, pasado un año y perdiendo la comunicación totalmente, decidió convencerse que todo había terminado, aun doliendo demasiado lo hizo.

Sus decidcisiones, sus acciones, sus palabras habían fracturado la relación en cierto punto por no decir completamente. Chris tomaba la responsabilidad por todo aún cuando no era así, y Liam hacia lo mismo en Australia.

Chris bajo la mirada sintiendo la mano de su hijo apretar su mano mientras que Liam probó que no era una ilusión al saludar con voz tímida.

Hollywood  [Chris Evans Y Liam Hemsworth] (En Edicion)Where stories live. Discover now