Dejo fluir el viento a facilidad la falda larga que me he puesto, caminando con seguridad entre las calles y mi cabello tapado con el saco que me fue otorgado para cubrir mi identidad, entregando mi cuerpo, mi ser entero como en balde de plata, pero claro, debo asegurarle a Matías que jamás quise estar en primer lugar con él.
Me detengo abruptamente frente a la tienda de Garret, viendo cómo Anthony se toma unas cervezas contento mientras plática con él, sonriendo ambos ante la charla seguramente amena, haciendo sonar la puerta cuando me adentro y sorprendo ambos con mi llegada.
Los ojos de Garret se agrandan ante mi llegada e identifica mi rostro por completo, delineando mi cuerpo con ropas femeninas, totalmente ido ante la sorpresa, en cambio Anthony parece confuso, pero se gira de nuevo a su lugar, no identificando que soy yo, pero se detiene abruptamente cuando Garret no quita su mirada de mí.
-¿Ash?-Pronuncia Garret.
-¿Qué diablos dices Garret?-Espeta Anthony, girando su cuerpo hacia mí, poniéndose sobre sus pies, al momento que me encuentro bastante cerca.-Disculpe señorita por la insolencia de este joven, se debe confundir con alguien más...-Achica un poco sus ojos al verme de cerca.-pero se parece mucho a nuestro conocido.-Suelto una pequeña risa.
-¿No me reconocen chicos?-Añado riendo, un poco nostálgica tras pequeños sucesos que pasamos juntos, pero muy significativos para mí, siendo tedioso abandonar este pueblo tan repentinamente, pero ya no es seguro vivir aquí y debo cumplir mi plan.
Anthony abre sus parpados con exageración y da un salto, pálido.
-¡¿Eres una chica?!
-Sé Garret que la última vez que nos vimos, dijiste que no me volviera a presentar y me disculpo por romper esa promesa, sin embargo he llegado a concluir un trato con Philippe Connor, sobre el asunto que te tenía...tan agobiado.-Saco el sobre de mi saco y lo extiendo a la mesa, dejando de ese ahí, llevando Garret su mano y abriendo de este, notando el montón de dinero adentro.-Logre que te devolviera todo el dinero que te arrebato.
Suspiro un poco triste, tal vez no era la manera que hubiera querido resolver ese problema, pero también incluí en el trato con Philippe que devolviera el dinero robado y no volviera a molestar a Garret y ni al pueblo con asuntos de los terrenos.
-¿Todo el dinero, oh por dios Ash, en qué te metiste?-Responde Anthony atónito, pero Garret es incapaz de responder, por lo que añado.
-También no se comprarán estos terrenos y la zona moderna, los dejarán en paz.
Eleva la mirada Garret hacia mí, frunciendo el ceño, nada contento con esto, claro, puede sospechar un poco por mi condición, pero lo hago con todo mi corazón y sé muy bien que esto nos vendría muy bien para la mayoría.
-No te obligues a hacer cosas que no quieres.-Suelta por fin, preocupado, ¿Por mí?
-Si que lo quiero, puede que me ayudaron poco al estar aquí, pero para mí eso significo mucho, tal vez no les dije en ese momento, pero justo la noche que me encontró Anthony, fue la noche que mataron a mis padres y la noche que también huía de los asesinos.-Jadea Anthony sorprendido y Garret forma puños, conteniendo el furor.-Mi nombre no es Ash, sino Sasha, Sasha Stein.
-¿Sasha Stein, la mujer de los papeles, los que están en búsqueda?
-Matías Blake, ¿Él mato a tus padres?-Concluye con facilidad Garret, a lo cual asiento levemente y cierro mis ojos con pesar, tras oír sus suspiros pesados, a lo cual Garret golpea violentamente la mesa, sobresaltándome.-Es un maldito bastardo.
-¿Qué planeas hacer ahora...Sasha? ¿Regresar con él, por qué no mejor mantienes tu identidad de Ash?-La preocupación es palpable en la voz de Anthony, lo cual estruja mi corazón, no, ya no hay solución para mí y esconderme como rata, tras las injusticias de la vida, jamás.
Sonrío de medio lado y girando mi mirada al lugar, completamente vació, ya que es muy temprano en la mañana, con las ventanas cerradas, no oculto mi cabello, al jalar del saco y dejar mis cabellos que me llegan hasta los hombros. Llevando con sí un jadeo de sorpresa absoluta de Anthony y la mirada dura de Garret, porque la leyenda, los mitos de quién arrastro este cabello sigue latente en el pueblo.
-Nací con estas características, con el pasado manchado gracias a una desalmada mujer quién se sentencio muerte a las otras generaciones, pero no soy como ella, mataron a mis padres por el simple hecho de criarme y sin siquiera saber porqué soy así.-La rabia de sólo recordar, provoca un dolor indescriptible en mí, que día con día, es más doloroso vivir.-Pero la gente no parece comprender eso y tampoco quiero obligarlos a entender.
Vuelvo a colocar el saco en su lugar y me giro, a dirección a la puerta, para irme de una vez antes de recibir un comentario ofensivo a mi persona, queriendo solamente cumplir con el trato.
-Ash tú no eres esa mujer loca.-Añade Anthony a lo lejos y me detengo abruptamente.
-¿Qué?
-Nos ayudaste, ayudaste a todo un pueblo sólo porque te ayudamos ese día, te ofrecimos nuestra amistad y jamás creímos que nos ibas a pagar así.-Estaba a punto de girarme pero unos brazos rodearon mi espalda, sobresaltándome sonrojada.-Quizás ese Garret es cabeza dura, pero yo no, gracias Ash.
Mis labios tiemblan y no contengo la tristeza que me abruma, al dejar salir mis lágrimas y girarme para abrazar a Anthony, contenta, sonriendo a la misma vez que por primera vez alguien me apoya, sabiendo lo que soy.
-Te extrañaremos.-Responde Garret, aproximándose donde me encuentro y suelto una sonrisa, feliz, al unirse a nuestro abrazo y por primera vez, sentir el afecto y el cariño.-Por favor, no cometas ninguna locura Ash.
-Los quiero chicos...
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El Vil Origen del Vínculo ©
FantasyLa sociedad le imponía ser dama, ama de casa y sus padres la obligaron a ser diferente, estudiosa, que se pueda defender, sin embargo ella detestaba ser diferente, quería ser normal, sin conocer el verdadero fin que arrastra sus generaciones por el...