27.

7 4 0
                                    

  Las paredes que aprisionaban la escalera que daba al segundo piso estaban haciéndonos de respaldo y alguno de los peldaños de asiento.

     – "(...) que no supiera cuando, porqué, ni dónde. El dolor era una suave caricia si es que se llegaba a comparar con semejante sentir alojado en su pecho al presenciar a través de sus ojos la escena más cruel jamás mostrada a una persona como lo era ella: Ver y sentir el sufrimiento de él sin que pudiese hacer nada" – Narré las palabras redactadas en el libro. Un escalofrío cruzó mi espalda y mi corazón pareció encogerse.

   Lo que ayer consideraba basura estaba logrando que me doblegara. Incluso mis ojos comenzaban a picar por tal sentimiento que transmitía este montón de papel adornado con tinta. ¿Acaso el autor de este libro pensaba hacer un final con temática de Romeo y Julieta? Me sentía estúpida por infravalorar las obras románticas.

   Levanté la vista para ver a Gabriel, quien parecía querer explotar en llanto.

     – ¿Estás llorando? – Dije, tal vez más en afirmación que en pregunta.

     – ¿Yo? ¡Claro que no! – Su voz rota y jadeante lo había delatado. – Los hombres no lloran.

     – Aja. Haré como que te creo...

     – ¡Bien! Estoy llorando... –Admitió mordiendo su puño. – pero estoy llorando como hombre ¿Bueno?

     – No estaba enterada de que había una u otra forma de llorar que separa a los hombres de las mujeres. – Interpelé con un tono de incredulidad sarcástica.

     – Hay cosas que hacen llorar a los hombres, como la muerte de Jason Todd... Juro que por ver eso estuve llorando por una semana...

     – Primero que todo: tu respuesta no desmintió ni agregó nada a mi comentario. Segundo: no considero ser una feminista, porque muchas de las actuales tienen puntos de vista que difieren mucho con los míos, pero debo decir que me parece un tanto extraño que en pleno siglo XXI trates de ocultar que los hombres lloran o lo veas como algo negativo, y tercero: no tengo ni la menor idea de quién es ese tal Jason Todd. Si es que fue un familiar tuyo, mi más sentido pésame por su muerte y la traumática escena que tuviste que presenciar.

     – En realidad Jason es...

     – No me lo expliques, no me interesa en lo más mínimo.

     – Pero... – Y volví a interrumpirlo.

     – Mejor sigo leyendo. Necesito saber con urgencia lo que continua.

   Gabriel se limpió los ojos con el puño y sonrió de lado, acompañado de un gesto que me indicaba que procediera a seguir, y así lo hice. 

Algo en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora