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–No tengo ningún asunto que tratar ahora, así que regrese conde Iben. Espero que no haya objeciones de este tipo desde ahora.

Cualquier cosa que estuviera diciendo fue cortada por la dura voz de Edrian. Y comenzó a avanzar de nuevo, el conde Iben que aún seguía con la boca abierta volvió a mi visión.

Sonreí incomoda.

–Adiós...

Tenía que despedirme, ya que seguía sin dejar de mirarme y seguí caminando junto a Edrian.

¡No podía creerlo!

Pero claro mi avergonzada expresión no funcionó en absoluto. Entonces Edrian movió su brazo hacia mí sin decir nada. Sin importar que pequeña fuera, debía pesar algo aunque fuera un poco.

Suspiré.

Pronto, regresé a mi nueva habitación en el 3er piso del palacio imperial.

–Gracias por traerme

Mi espera de ser bajada apenas la puerta se cerró fue en vano. Edrian caminó dentro de la habitación y caminó directamente a la cama.

Uh, que interesante situación

Sin embargo, sin notar mi vergüenza, mi cuerpo fue sentado en la mitad de la cama.

El brazo de Edrian me puso abajo.

Abrí la boca en sorpresa

–Es mejor que duermas

–Uh, pero estoy bien

¿Cómo puedo dormir confortablemente cuando me miras con esa cara? Aunque si sales en mis sueños, eso sería bueno. Vagamente trague mis palabras, sin embargo Edrian parecía extrañamente decidido sobre eso.

–No. Dormirás ahora.

Pero claro, mi mente esta sobrecargada. Ha sido una serie de hechos sorprendentes y mucha tensión desde que abrí mis ojos, pero sería raro si no me despertara.

Más que eso, era demasiado temprano para ir a la cama, ni siquiera había caído la tarde.

–Bueno, quizá tengo algo de sueño...

Claro, era completamente lo opuesto. Ero era debido a que el emperador me estaba mirando fijamente esperando que me durmiera

Me moví entre la sabana cuando levantar mis ojos, Edrian sostenía mis hombros sobre la cama y murmuró en un suspiró:

–Debería regresarte a Evorin tan pronto como sea posible

¡No, porqué está diciendo eso! Me moví intentando levantarme de la cama y desordenándola en proceso

No podía

– ¡Lo odio! ¡No lo haga, estoy bien!

Sin embargo, Edrian parecía hablar muy enserio

–Si no es posible para ti mantener los ojos abiertos todo el día, y solo te lastimas, es mejor regresarte

En ese momento me quede sin palabras

¿Debería estar feliz o triste por eso? A primera vista, sonó como si me hubiera gustado ser secuestrada.

Sujete suavemente el borde de la camisa de Edrian y la jale, sentándolo en la cama sin poner resistencia a mis acciones

– ¿Por favor?

La vergüenza se alzó como siempre, mientras me sentaba a su lado y abría mi boca.

Técnicas de Seducción de un Algodón de AzúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora