59

127 20 0
                                    


Me quedé callada escuchando solo la respiración de Edrian y mi corazón, su cuello acercándose más a mi envió una alarma a mi cuerpo. En mi cabeza solo quedó una pregunta

¿Qué significa que no estás bien?

Pero no podía decirla en voz alta

Y después de un tiempo, el calor de su cuerpo se alejó y el cabello plata brillante se desapareció de mi vista

Y solo así. Dio la visita por terminada y me quedé completamente sola en este espacioso cuarto

Solo en ese momento en una suave voz me atrevía decir:

– ¿Eso qué significa?

Sin embargo era una pregunta que se quedaría sin respuesta ya que se había ido. Si pensaba en ello, hoy fue un día realmente extraño.

Edrian sabía la verdad de Sol, Edrian se había comportado diferente conmigo.

Era muy sensible, y de alguna manera estaba deprimida ahora.

Pero era algo más que eso

Mi corazón comenzó a latir con ese pequeño contacto que no era nada comparable a lo que había hecho hasta ahora.

Fue un día muy extraño.

Esta noche, no pude dormir por mucho tiempo. ¿Era porque no me había recuperado del miedo por completo? ¿O era porque mi corazón seguía latiendo como loco hasta ahora?

Era algo que algo me había sorprendido demasiado.

Solo pude rodar y rodar por la cama.

Descansé mucho después de ese día. Ahora era un residente del palacio del emperador pero no podía moverme a mi disposición, e incluso aunque saliera de mi cuarto, mis nervios ante todas esas miradas serian destruidos y regresaría a mi habitación de inmediato.

Claro, el radio por el que podía moverme solo se extendía por toda la 3era planta, así que no podía hacer mucho por eso.

Pasé mi mano por la cabeza.

Estaba encerrada. Incluso aunque él dijo que haría lo posible para protegerme.

Trence mi cabello rosado, acomodándolo a un lado y saque la cabeza a la puerta.

Apenas salí note varios ojos de mucamas viéndome.

Sonreí incomoda.

–Buenos días a todas

Y cerré la puerta.

Entonces, no es que fuera malo pero esto es sobre protección. ¡Sobre protección! Suspiré y fui a recostarme en la cama.

Ya ha sido una semana, no solo un día o dos. Mirar los ojos de las personas en el palacio era lo único que podía hacer al salir de este cuarto. Incluso no duermo bien en las noches. Era un milagro que pudiera haberme recuperado, pero mi vida diaria era tan irregular que incluso ni podía salir del cuarto.

Suspiré.

[Sí que eres bastante floja, migaja]

Y ese fue Arus.

–Lo sé, cierto. ¿Qué si me salen raíces en la cama?

Quizá había oído que me estaba volviendo loca. Me respondió tan animado con su suave voz. De hecho, creo que debe ser la clase de hombre que no se complica con nada

[Desde que para un dios el concepto de tiempo desaparece, no puedo encontrar exactamente cuántos días pasaron o que día es hoy]

–Pero así no viven las personas

Técnicas de Seducción de un Algodón de AzúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora