Técnicas de Seducción de un Algodón de Azúcar

26

Sol está frente al palacio Belly, debe de ser realmente la peor situación que pude haber imaginado, ¿verdad?

Por un segundo mientras caminaba fue levantada y sus pies quedaron en aire antes de volver a tocar el suelo. Ahora se encontraban ocultos tras un gran árbol que estaba al lado del camino central del palacio.

Abrí mi boca sin pensar.

—Ugh

—Casualmente apareció mientras huíamos por detrás.

Fue un susurro bajo que hizo a mi corazón agitarse, ya fuera por su voz clara o por la sorpresa. Este corazón mío ¡No corras!

Mi mente que se quedó congelada un momento volvió en si al notar la gravedad de la situación.

Antes de que Sol apareciera estaba tratando de llevar a Edrian a mi palacio en Belly. Y por lo que sabía dado donde se encontraba Sol estaba bloqueando el camino al palacio Belly.

<<Es aterrador si es una coincidencia, y aún más aterrador si estaba planeado>>.

Edrian soltó con un susurro audible.

—...Que molesta.

Uh. Instintivamente sostuve el brazo que me abrazaba.

Si el emperador me deja ahora sería una tragedia. Giré mi cabeza hacia atrás lo más que pude para mirar a Edrian

La tensa línea de su mandíbula fue lo que vi primero, al observarlo más noté su ceño fruncido y sus ojos serios. Estaba claro que su mirada se dirigía más allá del árbol en dirección a Sol.

Parpadee con incomprensión

<< ¿No algo es extraño?>>

—¿...?

<<Esa no es la clase de mirada que se le da a alguien con quien podrías comprometerte>>.

Intente mover la cabeza hacia atas para poder tener más visibilidad forcejeando un poco con Edrian, pero no me fue posible. Finalmente regrese a mi posición inicial. El rostro de Edrian aún permanecía serio.

<< ¿Qué estás mirando?>> La ansiedad se disparó.

Lo único que había en esa dirección era esa mujer, que se paró justo frente al palacio Belly.

<< ¿Qué está haciendo ella?>>

<<Ha sido extraño desde el comienzo que Sol Veland estuviera aquí. No importa como lo vea solo puedo pensar que ha venido por mi>>

Sentí las puntas de mis dedos enfriarse rápidamente y a pesar de que estaba mi espalda siendo abrazada contra el pecho de Edrian el frio me hizo estremecer.

—Princesa.

— ¿S...? ¿Sí?

Al escuchar su voz susurrando bajo me sorprendí y estremecí.

Cabello plateado brillaba débilmente en el extremo izquierdo de mi campo de visión. Edrian que inclino su cabeza hacia mi oído me dio una oferta sorprendentemente gentil.

—Barishad, ¿No quiere verlo?

<<Barishad es la capital de Bellinger>>

<<Desde que fui secuestrada por el imperio de Bellinger no he estado fuera del Palacio Imperial, así que no estoy del todo segura. Pero mi corazón en este momento esta tan aterrado como para querer volver a Evorin>>