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Existe otro mundo más allá del distante cielo que podemos observar desde la tierra. Tal y como existe otro mundo debajo de los límites de Lemordi, escondido en las profundidades. Bajo Lemordi es un mundo lleno de cadáveres y fantasmas. Muy lejano de Eden.

La sensación de flotar en el aire. Pensé en un instante, que no podía durar, quizás por un momento o una eternidad. En este punto, el plan A tiene un cero por ciento de probabilidades de tener éxito. Es ciencia: la vida no va como uno quiere. ¿Acaso no lo ha probado este cuerpo?

Maldición. El dolor que sentí la última vez fue nada.

Pero eso no me hace tener ninguna sensación como cuando me encontraba en un estado de espíritu. Me sentía como flotando en un lago calmado o en un lugar donde el viento no sopla.... Es extraño.

[....]

Mi vista se fue a negro. Pareciera que estaba cerrando mis ojos.

¿Qué hora es?

Pensé una y otra vez, yo no debería continuar siguiendo el plan A en el futuro. Si no más bien, de manera incondicional, un plan B o C. No estoy haciendo esto en vano.

Hey... mi cuerpo está muy pesado. Era fantástico que fuese tan pesado y aun así me sentía flotando. Especialmente, mi cabeza era la más pesada. Por sobre todo, mi lóbulo izquierdo.

[.... ¿Pendientes?]

Una luz se encendió como un flash. Todo se volvió claro, como si alguien hubiera presionado un interruptor en mi cabeza.

[Es cierto... los pendiente]

El cuerpo todavía no reaccionaba. Pensé con toda mi convicción:

[Brazo, muévete]

—...

[¡Pierna!]

—...

¡Maldición! Cualquier movimiento, por pequeño que sea, sería bueno. ¿Acaso no me puedo mover un poco?

—...

Y no. Rápidamente, mis intentos por moverme colapsaron. En vez de eso, focalicé mi mente en el interior de mi cuerpo.

[¡Oh, hay esperanza!...]

Indudablemente, había energía divina girando alrededor de mi cuerpo. En el último momento, frente al altar, era la mitad de la Divinidad que Edrian me había entregado...

***

[¿Y...?]

No sé de dónde proviene esta divinidad. No, no. Corregí mis pensamientos. Era un aura que se asemejaba a la energía que es tan familiar para mí, esa es, la divinidad de Arus. Pero mucho más grande que eso, una energía que quita el aliento, es aguda y abrumadora. Pero ciertamente un aura que hizo que mi aliento se extendiera, haciendo brotar lágrimas de agradecimiento.

[¡Ah!]

A continuación, me di cuenta de todo. Era el poder divino de Eden; más allá de Eden. El Nuevo Mundo.

[Entonces yo...]

¿He cruzado Eden, cierto? Aunque elaboré un plan tomando en cuenta todos los detalles en los que pude pensar, los límites de mi imaginación eran claros, y las cosas empezaron a suceder de una manera que ni siquiera en mis sueños imaginé.

[Oh, primero que todo.]

Había algo que hacer. Heydes falló en llevar su cuerpo al templo de Barishad, pero aún así cruzó al siguiente nivel, ¿y si realmente este es el Nuevo Mundo?

Técnicas de Seducción de un Algodón de AzúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora