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Antes de que pudiera admirarme a mí misma, fue detenida por una presión en todo mi cuerpo.

Mis pulmones fueron aplastados por la presión, fue como la presión que sentí cuando me pare en el tiempo por primera vez. Fue similar a la divinidad que sentí de Edrian cuando llegue al palacio imperial por primera vez.

Este era el poder de un dios.

Mis pulmones se acostumbraron, no hubo dolor porque no sentía nada, solo una incomodidad en la parte superior de mi cuerpo que parecía estar aplastándome como si me pisaran.

–Fue porque no sabías el impacto que tendría el invocarme, no puedo ayudarte, pero te acostumbraras a ello.

Algo voló frente a mí. Me agaché y contuve mi aliento, sintiéndome más ligera con el poder que Arus lanzó.

[¿Qué es esto...?]

Brillante.

Una pequeña cruz de plata brilló completamente, la gema purpura en la mitad brillaba como un ojo humano. Tan pronto como recibí mi pendiente el peso que me aplastaba desapareció. Sentí mi cuerpo que estaba a punto de ser aplastado volverse ligero como el viento.

[Wow, realmente eres increíble]

Mi visión dejo de girar. Eso lo puedo considerar un logro. ¿Cierto?

Levante mi cabeza tan pronto como me adapte al sentimiento de presión. Arus estaba usando largas mangas y pantalones, mis ojos no podían apartarse de esa misteriosa cara.

–Eso parece, migajas.

[No, bueno. Solo estoy mirando todo lo que he logrado, él dijo que...]

–Luces bonita

No creo que sea algo que debería estar oyendo ahora, pero abrí mi boca en sorpresa. Lo mire.

Wow, asombroso. Lo dijo quien ganó el premio a la belleza, que una belleza me diga linda es, lindo.

Cubrí mi boca con la mano y la cerré. Su belleza era efímera, no podías decir si era un hombre o una mujer. No tenía género.

¿Eso importaba? Era una belleza.

Incluso era más hermoso que mi hermana Teresa y Sol. Gemí. Después de todo, todos a mí alrededor eran unas bellezas.

–Ya sé que luzco bien.

Me pregunte como lo haría bajar de tal altura, pero Arus saltó del altar. Y aterrizó frente a mí dejando la forma de belleza deslumbrante. Un lobo plateado cinco veces más grande que mi altura estaba parado frente mío.

Me asusté y retrocedí un paso. Mis ojos casi se salen de las orbitas, justo frente a mi nariz estaba la cabeza de la bestia.

Y me miraba fijamente a los ojos.

Me sorprendí.

Al verme asustado, el lobo sacudió su cabeza suavemente. El pelaje plateado brilló gradualmente mientras lo sacudía a la luz.

[Estoy más cómodo de esta manera que en mi cuerpo original, así llegaremos más rápido]

[Por favor, avísame antes de hacer eso]

Tap.

Toqué la nariz del lobo y resopló, o creo que fue un resoplido.

Con suficiente confianza, mi mano se atrevió a tocar su pelaje. Pero claro, aun no tenía mis sentidos. La divinidad que había acumulado fue succionada de nuevo. Arus obviamente había consumido toda mi divinidad.

Técnicas de Seducción de un Algodón de AzúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora