Capitulo 12

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Seth brinco sobre Tártaro quien se encontraba afuera de la ventana esperando ver qué sucedía adentro.
—Vamos Tártaro! Dorian está en peligro.—Dijo Seth dando palmadas a Tártaro.

Seth comenzó a explicar todo lo que había pasado, ahora Tártaro entendía porque había sentido un dolor tan fuerte viniendo de Dorian, Seth usó sus poderes para moverse más rápido, en cuestión de minutos llegaron a la barrera de Creta, Seth y Profetus habían encontrado un fragmento incompleto sobre el porque los hombres no podían entrar

En el cual decía que los hombres en busca de lujuria y poder serían rechazados por la barrera de Atenea, en el camino el le dijo a Tártaro sobre ello, Tártaro le dijo que logró escuchar los pensamientos de Dorian cuando Alanna le contaba la historia, le dijo que era cierto y que por el momento era lo único que ocupaba saber.
—Necesitaré que concentres tus pensamientos en Dorian, olvídate de las mujeres Seth, la salud de tu mejor amigo depende de ello.—Dijo Tártaro a Seth.
—Atenea, escucha mis plegarias, no vengo en busca de poder ni lujuria, vengo en busca del antídoto que le salvara la vida a mi mejor amigo. Permíteme pasar por el.—Suspiro Seth.

La barrera lo detuvo y corrió una energía electrizante por su cuerpo, y cuando terminó logró cruzar, suspiró y gritó que avanzara, Tártaro lo guió al arrecife antes de las paredes de piedra. Seth se bajo rápido y tomó todos los que pudo y los metió en una mochila.
—Ten cuidado o terminaremos envenenados también.—Dijo Tártaro.
—Vamos! Con esto será suficiente.—Dijo Seth brincando a la espalda de su amigo.

Comenzaron a nadar a gran velocidad y cuando estaban a punto de cruzar la barrera, Seth jalo las riendas de Tártaro por qué sintió una fuerte mirada en su espalda, trató de ver si había alguien y después gritó a Tártaro que se sumergiera, se repitió el proceso y en cuestión de minutos llegaron al palacio, Tártaro se quedó afuera ya que el cuarto de Dorian no tenía agua, Seth entró con los corales y vio que los reyes Dorothes y Amara estaban en la habitación viendo a Dorian balbucear con la cara enrojecida probablemente por la fiebre.
—Seth! Pequeño jamás había estado tan feliz de verte llegar.—Dijo la reina Amara abrazando a Seth.
—Tía hice mi mejor esfuerzo lo juro, él estará bien.—Dijo tomando nervioso las manos de la reina. —Aquí están los corales, salven al príncipe.—Dijo Seth entregando los corales a los doctores.
—Tenemos que esperar afuera, vengan siéntense.—Dijo Profetus llevándolos a sentar en la sala.
—Espero no haber tardado mucho.—Dijo Seth nervioso.
—Sorprendentemente tardaste solo 10 minutos hermano, llegaste a tiempo para preparar el antídoto.—Dijo Profetus sobando la espalda de su hermano.
—Ustedes dos...—Dijo la reina.
—Si tía...?—Voltearon con miedo los hermanos.
—¿Quien es la joven que se encuentra vendada en la cama de Dorian?—Pregunto la reina viéndolos.
—Su nombre es Alanna.—Dijo Seth antes de que su hermano lo golpeara.
—Mi reina...digo tía eso es algo que Dorian debería contarle.—Dijo Profetus tomando su mano. —No debería tardar en despertar.—Dijo dándole una cálida sonrisa.
—Gracias muchachos, no sé qué haría Dorian sin ustedes. Saben lo agradecidos que estamos con ustedes y con que sean amigos de nuestro hijo.—Dijo el rey.
—Nosotros somos los que estamos agradecidos con ustedes por abrirnos las puertas de su casa.—Dijo Seth. —Y estamos muy agradecidos también con tener una amistad como la de Dorian, tantas veces que nos cuido y protegió, es lo menos que podíamos hacer. Nosotros lo amamos como un segundo hermano.—Terminó de decir Seth.
—Almendros y Nila estarán muy orgullosos cuando escuchen lo que hicieron hoy, cuando todo esto pase tendremos una cena todos juntos en familia muchachos.—Dijo la reina.

Todos se sonríen y se distrajeron por un momento de la angustia que estaban pasando al no saber como estaba Dorian.

Dorian:
[¿Que está pasando?, ¿donde están los chicos?, recuerdo cargar a Alanna a la cama y darle un beso, después estaba con los chicos y...cierto me desmayé el veneno al fin había llegado a todo mi cuerpo y me desmayé, mi cuerpo está peleando en estos momentos contra ese horrible veneno que está dentro de mi, escucho voces pero ninguna es la de ella, ¿creo que son los muchachos? No, no son ellos tampoco son mis padres, espera son los doctores...que estarán diciendo escucho sus voces distorsionadas; trato de entenderlos pero solo escucho murmullos.]

Hasta el fondo del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora