Alanna gruñó al caer contra la arena después de varios intentos contra él, aprovechó su ubicación para girar sobre sus brazos y tumbar a Dorian por el suelo, Dorian cayó y rió mientras la felicitaba por su movimiento. —Buen movimiento princesa, lograste sacarme el aire.—Dijo Dorian tosiendo. —¿Ya te darás por vencido?—Dijo Alanna ofreciendo su mano. —No lo creo princesa.—Decía antes de levantarse con un brinco hacia atrás.
Inmediatamente comenzó a tirar patadas simultáneas siéndole imposible a Alanna bajar su guardia, se veía forzada a retroceder dado a la fuerza que él tenía, logró detener una de sus patadas y lanzarle la pierna, pero él lo usó como impulso para una voltereta hacia atrás. —Peleas muy rudo..., no olvides que también eres una mujer.—agregó Dorian sacudiendo la arena de su traje. —Debo serlo..., soy la campeona de las amazonas y debo ser fuerte para defenderlas.—Contestó sonando un poco nostálgica. —Te entiendo, pero deberías aprender a ser más dinámica, tus oponentes no siempre jugarán limpio, por ejemplo...—Explicó antes de desaparecer. —¿Dorian, dónde estás?—Preguntó Alanna desconcertada. —Detrás de ti princesa...—Susurro lentamente en su nuca. —¿Cómo te moviste tan rápido?—Preguntó ella girando y topando con el pecho de Dorian mientras alzaba la vista a sus ojos. —Eso trataba de mostrarte, existen muchos estilos de combate no sólo el suyo. Los atlantes tenemos muchas formas de combate tanto en tierra como en agua, nos enseñan a pelear dentro del agua y es por eso que nos sabemos desplazar tan ágilmente, es como si estuviéramos nadando.—Explicaba el creando distancia entre ellos una vez más. —¿Las acrobacias también son parte de eso? ¿Cómo puedes nadar si estás peleando?, te terminarás hundiendo en cuestión de tiempo.—Pregunto Alanna cruzada de brazos.
Dorian río debido a su curiosidad, caminaba hacia el árbol más cercano pidiéndole a la cobriza amazona que no se acercara, se puso en pose, flexiono sus rodillas y separó sus piernas comenzó a darle vueltas al bastón por toda su área, haciendo movimientos giratorios y de repente golpeó el árbol frente de él rompiéndolo sin problemas. Regreso a su posición inicial con el bastón atrás de él y camino hacia Alanna. —A eso me refiero suave como las olas pero fuerte como un tsunami, debes aprender a pelear delicadamente como un lirio pero igual de letal que el veneno de una manticora.—Explicó Dorian jugando con su baston detras de el.
—Enséñame.—Pidió Alanna. —¿De que hablas?—Dijo sorprendido. —De tu estilo de pelea, quiero aprender.—Contesto acercándose a el. —Ah, claro. Por cierto eso, eso deseas hacer, ¿cierto? En el juicio mencionaste sobre estudiar mis costumbres y demas.—Dijo Dorian un poco nervioso tocando su nuca. —Ahora que lo mencionas, si. ¿Cuanto tiempo planeas quedarte? Ya me tiene mareada el olor a pescado.—Pregunto Alanna bromeando. —No había pensado en eso, Seth y Profetus deben de haber despertado desde hace mucho, deben de haber avisado ya a mis padres.—Renego rascándose la nuca. —¿Eso significa que te irás ya? ¿Queda lejos el castillo?—Pregunto desanimada. —No princesa, tengo un compromiso contigo, te enseñaré cómo derribarme.—Dijo poniendo su mano en el mentón de Alanna. —Dato curioso, los atlantes podemos nadar a altas velocidades, inclusive romper una que otra barrera del sonido.—Dijo Dorian acercándosele más a su cara. —No ocupo que me enseñes a derribarte yo puedo hacerlo sola.—Dijo Alanna acomodando su cabello cobrizo y quitando su mano de su rostro.
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Hasta el fondo del mar
FantasyUn romance mitológico que puede terminar en la destrucción de una civilización o en la creación de una nueva era. Hay secretos que el agua transporta mejor que un humano, el mar contiene los secretos de todas las personas que alguna vez han vivido e...