Capitulo 8

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Los chicos cayeron en un sueño profundo, se encontraban realmente cansados, el cuarto estaba en una completa armonía de ronquidos de cada uno de ellos, era un espectáculo muy gracioso de ver. Apenas comenzaban a verse los primeros rayos de sol y ninguno de los tres se despertaba, hasta que Profetus se despertó ya que había sido el primero en dormir, se adentró en el baño para lavarse la cara y tomar un elixir que le bajara la migraña que traía, vio a su hermano y a su amigo dormir tan placenteros después de haberle dado semejante migraña, decidió jugarles una broma y despertarlos temprano.

Fue a buscar un poco de crema de afeitar y lo puso en la mano de cada uno de ellos que estaban tumbados en un profundo sueño y una vez que terminó de acomodar la crema se posó de nuevo en la puerta del baño.
—NOS ESTÁN ATACANDO!—Grito con fuerzas Profetus.

Dorian en un abrir y cerrar de ojos lanzó un cuchillo a la pared donde se encontraba su amigo y a su vez con la otra mano se llenó de crema la cara; por otro lado Seth solo se cayó de la cama encima de su mano.
—Buenos reflejos tiburoncin.—Agregó Profetus desclavando el cuchillo que se encontraba centímetros de su cara. —Aunque mi pregunta es ¿de donde sacaste un mendigo cuchillo dormido?—Agrego dejando el cuchillo sobre una mesita.
—Maldito desgraciado, ¿has visto la hora que es?—Dijo Dorian limpiándose la cara con una servilleta. —No sé tu pero hay personas que disfrutamos dormir y el cuchillo es para las personas que se atreven a despertarme antes de las 10.—Agregó antes de taparse la cara con un cojín y volverse a acostar.
—Profetus son las 6 de la mañana! Vuélvete a dormir hermano.—Dijo Seth tomando la servilleta que su hermano le ofreció.
—Es un hermoso día hay que aprovecharlo.—Dijo Profetus. —Así que quiero que me digan qué pasó anoche cuando me dormí.—Termino de hablar.
—Dorian está enamorado.—Dijo Seth como soldado recibiendo órdenes.

Dorian soltó un gruñido y rodó los ojos, después le lanzó una almohada a Seth tumbándolo de su lugar, este le echó un grito y antes de que pudiera regresarle el golpe Profetus trono los dedos y les hizo señas para que se sentaran los tres en la sala.
—¿Quien será nuestra futura cuñada entonces?—Pregunto Profetus sirviéndose un vaso de agua.
—Por los siete mares! No estoy enamorado no hay nada que contar.—Decía harto Dorian.
—Se llama Alanna, hermano.—Dijo Seth chasqueando su lengua.
—Tiene un nombre bonito la joven y ¿cuántos años tiene?—Comento Profetus.
—....—Dorian puso su cara en blanco, no sabía la respuesta.
—¿Dorian quiero pensar que sabes su edad cierto?—Pregunto asombrado Profetus.
—No...soy un fracaso.—Dijo Dorian dejando caer su cara sobre sus manos.
—Venga Dorian, tranquilo es algo de menor importancia.—Dijo Seth golpeando su espalda.
—Se veía de mi edad, no se veía pequeña calculo 18-20 años.—Dijo Dorian en su defensa. —Bueno basta de charla tenemos que salir a montar, los veo en una hora en el puerto este del reino.—Dijo Dorian levantándose.
—Pero aún no hemos desayunado!—Dijo Seth poniendo ojos de cachorro.
—Van a acompañarme a Creta inútiles, y en el camino tú le contarás todo lo que te dije a tu hermano para cuando nos encontremos podamos formar el plan.—Dijo Dorian levantando a sus amigos.
—Uhh una misión, me agrada la idea pero porque quisiéramos ir a una pequeña aldea pesquera.—Dijo Profetus sin importancia.
—Alanna hermano, es una amazona, ven y te lo explico de camino a casa y vayamos por Garos y Ademia.—Dijo Seth empujando por la puerta a su hermano.
—QUEEE!—Dijo Profetus gritando.
—Llévatelo y explícale todo tal cual te dije.—Dijo Dorian tallando su frente.

Los hermanos salieron de la habitación de Dorian con sus cosas y nadaron fuera del palacio, se dirigieron a su casa; era una casa muy bonita era grande y con hermosos jardines. Los hermanos fueron a cambiarse y a preparar un bolso con bocadillos. Profetus tomó su arco y Seth su espada. Cada uno tenía una gran destreza con las armas pero Seth era un espadachín y su hermano un arquero.

Hasta el fondo del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora